Tomado de esglobal
LOS
ESCÁNDALOS DE LOS LÍDERES DE EE UU
Por Mario Saavedra
¿Cómo han gestionado sus
trapos sucios?
Con los políticos y
partidos de media España involucrados de una u otra forma en tramas de
corrupción (Gürtel, EREs de Andalucía, caso Nóos, caso Bárcenas, etc), esglobal ha
querido echar un vistazo a cómo los líderes del otro lado del charco lidiaron
con sus respectivos escándalos: qué hicieron, qué aseguraron que habían hecho y
cómo lo pagaron. He aquí las enseñanzas de las principales tormentas políticas
de la Historia de Estados Unidos.
La esclava de Thomas
Jefferson
Durante el segundo año de
mandato de Thomas Jefferson, uno de los “padres fundadores” de Estados Unidos y
presidente desde 1801 a 1809, se empezó a hablar de su presunta relación con
una esclava, Sally Hemmings, con la que habría tenido descendencia. Ambas cosas
eran delito por aquel entonces. La estrategia de Jefferson fue negar los cargos
y así consiguió terminar su presidencia. La Historia probaría que el presidente
había mentido: en 1998 se realizaron unos test de ADN que confirmaron que era
el padre de al menos uno de los hijos de Hemmings.
El Petticoat Affair de
Andrew Jackson
Presidente desde 1829 a
1837, Jackson estuvo inmerso en uno de los mayores escándalos de su época, el
llamado Petticoat Affair. Su ministro de Defensa, John Henry Eaton,
se casó con la viuda Margaret Timberlake. El marido de ella acababa de
suicidarse, muchos creyeron que porque Eaton tenía una aventura con su mujer.
El presidente Jackson apoyó al ministro, pero el resto del gabinete estaba en
su contra y renunció.
Las tramas generalizadas
de corrupción bajo Ulysses S. Grant

El hijo ilegítimo del
presidente Grover Cleveland
Durante la primera de las
dos campañas presidenciales que ganaría, el demócrata Grover Cleveland (1885 -
1889 y 1893 - 1897) tuvo que enfrentarse a las noticias sobre su
paternidad de un niño fuera del matrimonio. Corría el año 1884. Él reconoció los
hechos. Se convirtio en el hazmerreír del pueblo: “¿Mamá, mamá, dónde está
papá?, ha ido a la Casa Blanca, ¡ja ja ja!", decía la letra de una canción
jocosa que se hizo muy popular). A pesar de todo, el mandatario ganó no sólo
esas elecciones, convirtiéndose en el presidente número 22, sino las dos
legislaturas siguientes.
El Watergate de
Richard Nixon
El Watergatefue
la tormenta política con más consecuencias de la Historia de Estados Unidos. El
Comité para la Reelección del Presidente había ordenado espiar en los cuarteles
generales del Partido Demócrata, entonces opositor, situados en el edificio
Watergate de Washington. Cinco operarios fueron descubiertos con las manos en
la masa. Nixon negó conocer la operación. Los diarios The Washington
Post, The New York Times y The Time empezaron
una somera cobertura. El republicano fue aceptando dimisiones de los
principales responsables de la operación, pero él seguía negando estar
involucrado en los hechos. Unas cintas demostraron que él había dado la orden
de pagar la defensa de los abogados de los principales involucrados. Además, se
destruyeron parte de las llamadas al presidente. La secretaria aseguró que lo
hizo sin querer, apretando el botón equivocado del sistema de grabación. La
prensa demostró que eso no era improbable. Finalmente, en otra cinta (conocida
como la smoking gun tape) quedaba clara la aprobación
de Nixon de la trama. Él dimitió (convirtiéndose en el primer presidente de la
Historia del país en hacerlo) y 43 funcionarios de su Administración fueron
juzgados y condenados. Aunque se libró de la cárcel porque su sucesor Gerald
Ford le concedió el perdón presidencial.
Ronald Reagan y el
Irán-Contra
Fue quizá el mayor
escándalo político junto al Watergate. La Administración del
republicano Ronald Reagan (1981 - 1989) vendió armas a Irán, que estaba
sometido a un embargo y mantenía secuestrados a siete ciudadanos estadounidenses.
Con el dinero se quería subvencionar a los rebeldes nicaragüenses, a pesar de
que el Congreso había prohibido financiarlos. Ronald Reagan apareció en
televisión asumiendo la responsabilidad de una operación “deteriorada en su
implementación”, pero negó ningún conocimiento previo ni que se hubiera tratado
de un caso de armas por presos. Su equipo retuvo o destruyó innumerables
documentos pertinentes en la investigación. Nunca se consiguió probar que
Reagan conocía los programas en toda su extensión. Hubo 14 funcionarios y
militares condenados, pero liberados enseguida y perdonados por George Bush
padre.
El sexcandal de
Bill Clinton
Aunque en teoría no debían
tener impacto alguno en el funcionamiento del país, las aventuras sexuales de
Bill Clinton (Paula Jones, Monica Lewinsky, Gennifer Flowers) se convirtieron
en el epicentro de su carrera política. Una de ellas pasó del clásico escándalo
sexual a uno por falso testimonio, posiblemente el más famoso de la Historia
reciente. En 1998 se supo que el presidente demócrata había mantenido
relaciones sexuales con una becaria de la Casa Blanca, Monica Lewinsky, de 22
años. Clinton optó, inicialmente, por la estrategia de negación de los hechos.
Dio una infame rueda de prensa con su mujer Hillary Clinton al lado en la que
aseguró: “Voy a decir una cosa al pueblo estadounidense y no lo voy a repetir:
no tuve relaciones sexuales con esa mujer, la señorita Lewinsky. Nunca he dicho
una mentira a nadie, nunca. Las alegaciones son falsas”. Y se marchó, dando las
gracias y asegurando que tenía trabajo más importante que hacer, como servir al
pueblo americano. A medida que se iban conociendo más detalles, como la
existencia de pruebas físicas (un vestido manchado de semen), el presidente
empezaría a deformar el uso del término “relaciones sexuales”: “Pensaba que
incluía alguna acción hecha por mí mismo”, dijo, lo que no implicaría el sexo
oral practicado porque él no había tocado nunca los “genitales, ano, ingle,
pecho, interior de la pierna o las posaderas” de la becaria. Finalmente, se le
condenó a pagar 90.000 euros de multa por falso testimonio, se le retiró
durante cinco años su licencia de abogado, pero se libró del proceso de impeachment y
pudo concluir su mandato en 2001.
Los regalos al gobernador de Virginia Bob McDonnell
El republicano Bo McDonnell
recibió, sólo entre 2011 y 2012, más de 150.000 dólares (185.000 euros) de Star
Cientific, una empresa de suplementos dietéticos. Le devolvían así los favores
que el actual gobernador de Virginia les había hecho: organizar citas con los
responsables de salud del Estado para vender sus productos a la sanidad para
empleados públicos, organizar contactos, promocionar la compañía. Los presuntos
sobornos incluían también pagos en especie: vestidos de Oscar de la Renta para
su mujer, a la que el CEO de la empresa llevó en un viaje de compras a Nueva
York; pagos de hasta 20.000 dólares para cubrir costes de la boda de la hija;
un Rolex para él valorado en 6.500 dólares, vacaciones pagadas, etc. El
gobernador negó los hechos en varias ocasiones. Dijo, por ejemplo, que el Rolex
se lo había regalado su mujer. Finalmente, emitió una disculpa pública.
Devolvió los regalos y el dinero recibido. Sigue siendo investigado por el FBI,
pero en su estado es un político popular. A pesar de todo.
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