miércoles, 29 de diciembre de 2010

Autoridades EEUU endurecerán regulaciones sobre compensaciones a ejecutivos del sector financiero

Tomado de The Wall Street Journal

Por Aaron Lucchetti y Sara Schaefer Muñoz

Las autoridades reguladoras de Estados Unidos estudian exigir a las grandes firmas financieras que difieran parte de las compensaciones a los ejecutivos para desalentar la toma de decisiones demasiado riesgosas que contribuyeron a la crisis financiera, según personas familiarizadas con la situación.

Compañías como Bank of America Corp. y J.P. Morgan Chase & Co., Goldman Sachs Group Inc. y Morgan Stanley, consideradas clave para la economía estadounidense, podrían verse obligadas a otorgar la mitad o más de los pagos a sus ejecutivos en forma de acciones o de compensación diferida, en lugar de dinero en efectivo en el momento.

La mayoría de estas compañías ya han reducido voluntariamente el uso de las bonificaciones en efectivo tras la crisis.

Las discusiones de la Reserva Federal, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y otras agencias bancarias federales son consecuencia de una disposición de la ley de reforma financiera Dodd-Frank que ordena a las autoridades reguladoras que prohíban cualquier plan de compensación que "fomente los riesgos inapropiados" en las firmas financieras con más de US$1.000 millones en activos.

La compensación diferida se ha convertido en la última moda en Wall Street después de que expertos en compensaciones salariales criticaran la concesión de bonificaciones en efectivo por adelantado, al fomentar los tipos de riesgosas apuestas a corto plazo que contribuyeron a la crisis financiera.

Ya que las bonificaciones en efectivo eran prácticamente irrevocables, muchos ejecutivos amasaron grandes fortunas a pesar de las enormes pérdidas de los bancos.

La idea de la paga diferida, por la que se mantiene en depósito al menos por tres años, es que los empleados tengan más incentivos para trabajar en el interés a largo plazo de la compañía.

Las iniciativas consideradas por los reguladores exigirían este tipo de prácticas por primera vez a una gran cantidad de bancos, firmas de corretaje y administradoras de inversión.

También establecería el porcentaje mínimo de compensación que sería diferido.
Según una de las posibilidades que se consideran, el porcentaje más alto de la paga total a ser diferida correspondería a las empresas más grandes en comparación con las firmas que apenas entran en la categoría, indicaron personas al tanto.

En bancos y firmas de valores consideradas como posible amenazas para el sistema financiero, las reglas —que podrían ser propuestas el mes próximo— se aplicarían a un mayor número de altos ejecutivos y otros.

Aún están por definirse muchos detalles de las reglas, que además deberían ser aprobados por las autoridades reguladoras antes de entrar en vigencia.

Pero funcionarios federales se apresuran para cumplir con una fecha límite de la ley Dodd-Frank que requiere que las regulaciones relacionadas a la compensación queden finalizadas antes de abril.

Las reglas de compensación diferida marcarían uno de los pasos más importantes por parte de reguladores estadounidenses para cambiar la cultura de compensación en las firmas financieras.

La Fed ya estuvo revisando las prácticas de pagos en unas dos decenas de grandes bancos estadounidenses, incluyendo si los bancos sopesan de forma adecuada los riesgos causados por empleados, según personas al tanto.

Recientemente funcionarios de la Fed enviaron cartas a grandes bancos en las que sugerían mejoras en la forma en que se estructura la compensación tanto para operadores con altos salarios como para empleados de menores ingresos como oficiales de préstamos, ya que ambos grupos pueden contribuir a causar voluminosas pérdidas.

Funcionarios de la Fed también consideran la posibilidad de recomendar a los bancos prácticas de compensación específicas, como las llamadas acciones vinculadas al desempeño, donde el número de acciones a conceder puede diferir puede según el desempeño del empleado.

Voceros de Bank of America, J.P. Morgan, Goldman y Morgan Stanley prefirieron no hacer comentarios sobre las discusiones de los reguladores.

Los cuatros bancos usan compensación diferida en distintos grados.

La mayoría de los bancos, firmas de valores y administradores de inversión han recuperado la rentabilidad. Pero en momentos en que la crisis se desvanece, los reguladores en todo el mundo están creando reglas que buscan reducir la tentación entre los ejecutivos para volver a asumir grandes riesgos con el dinero de los bancos.

En Europa, este mes las autoridades reguladoras bancarias concretaron restricciones que reducen el monto que pueden llevarse a casa los operadores y ejecutivos durante la inminente temporada de bonificaciones.

A partir del próximo año, las reglas europeas limitan la cantidad de ciertas bonificaciones que se pueden pagar de forma inmediata en efectivo a 20% del pago total, lo que significa que el resto debe ser una mezcla de acciones por adelantado y pagos diferidos.

En cambio, los funcionarios estadounidenses han hecho hincapié en la necesidad de hacer que los bancos sean más seguros en general, por lo que persiguen la aprobación de una amplia variedad de medidas que incluyen cambios en la compensación.

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