Tomado de El País
El Rey pide ayuda a Iberoamérica para superar la crisis
económica
Correa
advierte tras hablar con Rajoy que no son suficientes las medidas del Gobierno
para evitar los desahucios
Por
Miguel González
El llamamiento del Rey sonó casi como una súplica. “El mundo es hoy muy
diferente al que existía cuando empezamos las cumbres iberoamericanas hace poco
más de dos decenios. […] Iberoamérica está en alza. El Continente crece, se
reducen los índices de pobreza y hay una mayor cohesión social”, dijo don Juan
Carlos a los otros 16 jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Cádiz. En
cambio, admitió, “a este lado del
Atlántico hemos visto surgir situaciones difíciles causadas por la crisis
económica y financiera. Nuestras miradas se vuelven hacia vosotros.
Necesitamos más Iberoamérica”.
Ha pasado la época en que España se presentaba como modelo de transición
democrática y milagro económico. Cuando se permitía incluso dar consejos. Ahora
mira con envidia a una América Latina que crece más del 3% anual y busca en las
recetas que esta aplicó para superar su propia crisis “una experiencia que
podamos compartir”, en palabras del
Rey.
Como síntoma del cambio de los tiempos, el drama de los desahucios en
España se coló en los debates. Mariano Rajoy le explicó al presidente de
Ecuador, Rafael Correa, las medidas tomadas por el Gobierno para
proteger a los sectores más vulnerables, entre los que figuran muchos de los
400.000 ecuatorianos residentes en España. “Suponen un primer paso, pero el
problema sigue siendo muy grave”, advirtió Correa.
Según el español José Manuel García-Margallo, todos los cancilleres
coincidieron en que la austeridad es necesaria, pero no suficiente, para salir
de la recesión. En la declaración final de la cumbre se aboga por aplicar
“políticas contra cíclicas”, lo contrario de lo que hace la UE. América Latina
ofrece oportunidades de negocio para empresas de construcción e ingeniería en
sus ambiciosos planes de infraestructuras; ofertas de trabajo para jóvenes con
formación técnica superior condenados al desempleo en España; y un puente hacia
los mercados asiáticos a través de la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia,
Perú y México) que hoy se reúne en Cádiz y en la que España ha sido admitida
como observadora. Como no todo puede limitarse a la economía, Margallo propuso
a sus homólogos la creación de un comisionado de la cultura iberoamericana.
Rajoy aprovechó para reunirse con el presidente de la Comisión Europea,
José Manuel Durão Barroso, con quien analizó el presupuesto de la UE para el
periodo 2014-2020, que será debatido en la cumbre de la semana próxima en
Bruselas. Tras la entrevista no hubo declaraciones, pero sí un comunicado
conjunto en el que subrayan que dicho presupuesto “deberá contribuir a crear la
condiciones para que aumente la inversión, crezca la economía y se genere
empleo”. Un objetivo ilusorio a la vista del tijeretazo de 80.000 millones que
el Consejo ha dado al proyecto inicial de la Comisión. Barroso ratificó, al
menos, que España está tomando medidas efectivas para corregir el déficit, por
lo que “la Comisión no pedirá medidas adicionales durante este año”.
Rajoy se reunió también con el presidente hondureño Porfirio Lobo, pero
no con el boliviano Evo Morales, quien se sintió “levemente indispuesto”, tras
jugar un partido de futbol. En cambio, el Rey mantuvo su agenda, pese a que
tuvo que apoyarse en una muleta. “Aquí me tienes, un poco tullido, pero bien”,
bromeó con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Al final, faltaron siete mandatarios, un tercio del total. A las bajas
ya conocidas de Raúl Castro (Cuba), Hugo Chávez (Venezuela), Cristina Fernández
de Kirchner (Argentina), Otto Pérez Molina (Guatemala) y José Mújica (Uruguay)
se sumó a última hora la del nicaragüense Daniel Ortega. El motivo del plantón,
según fuentes diplomáticas, fue la concesión del Premio Reina Sofía de Poesía
Iberoamericana a Ernesto Cardenal, sacerdote, compañero de armas en la
revolución sandinista y hoy uno de sus críticos más lúcidos.
Como contrapunto al pesimismo y en presencia del ex presidente José
María Aznar y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, entre otros
invitados, Rajoy recordó que, pese a la crisis actual, Europa sigue siendo “la
mayor área de prosperidad del mundo”. Y el secretario general de la OCDE, Ángel
Gurría, quiso poner en la tierra los pies de sus compatriotas iberoamericanos
al recordarles que, “durante la recesión y después de la recesión, a los
europeos les va a ir mucho mejor a nosotros. Es demasiada la ventaja que nos
llevan”.
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