Tomado de RFI
Escándalo por libro de la argentina Marcela Iacub sobre su ex amante, el ‘cerdo’ Strauss-Kahn
Por Ashel López
El libro de la argentina Marcela Iacub sobre su relación con Dominique Strauss-Kahn cuando éste ya había caído en desgracia se ha convertido en un fenómeno literario en Francia. ‘La bella y la bestia’ cautiva por el lenguaje crudo y la descripción de DSK como un ‘cerdo sublime’.
Enamorarse
del chivo expiatorio, pero no de cualquiera, sino del más famoso del planeta,
del más odiado por las mujeres del mundo entero: Dominique Strauss-Kahn, el ex
director del FMI. Amarlo, además, cuando era sospechoso de haber violado a la
empleada de un hotel en Nueva York y sin dejar de considerarlo, de manera
metafórica, como un “cerdo”.
Hasta
aquí, la historia podía ser la aventura de una osada oportunista en busca de
una presa. Pero hay un detalle que escapa al estereotipo: la protagonista es
una mujer inteligente con talento literario. Es decir, una escritora capaz de
convertir una relación cualquiera en un episodio más de la larga historia
universal de la bestialidad.
De
ahí que hoy podamos hablar de un “fenómeno literario Marcela Iacub” en Francia.
Prueba de ello son las portadas que le han dedicado esta semana dos importantes
medios franceses. Libération publica este 21 de febrero la foto de la jurista
experta en filosofía del derecho bajo el título: “Una relación peligrosa”. El
diario comenta: “La escritora Marcela Iacub cuenta sus siete meses de pasión
con un ‘cerdo’ escandaloso y célebre”.
En
su edición de esta semana, el semanario Nouvel Obs publica extractos del libro
que saldrá a la venta el 27 de febrero así como una larga entrevista con la
escritora, primera y última vez que evocará de manera explícita, según dijo, su
relación con DSK, cuyo nombre no es mencionado ni una sola vez en el
libro.
Iacub,
columnista de Libération, demuestra en los fragmentos publicados por el Nouvel
Obs su talento literario. “Eras viejo, eras gordo, era pequeño y feo. Eras
machista, vulgar insensible y mezquino. Eras egoísta, brutal y no tenías
ninguna cultura. Y yo estaba loca por ti”, escribe Iacub. En cuanto a la
relación entre los defectos de DSK y los “sentimientos oceánicos” que ella
experimentaba por él, la escritora sólo encuentra una explicación: “una curiosa
coincidencia”.
Su
pluma se muestra implacable cuando evoca las desviaciones de DSK. “Yo estaba
segura de que si te pusieran a escoger entre Angelina Jolie y una fea, tú
habrías escogido a la fea. Tu deseo de fealdad era para mi una señal de que
pertenecías a esta raza ferozmente anti-aristocrática, trágicamente democrática
de los cerdos”.
En
la entrevista que concedió al Nouvel Obs, Marcela Iacub cuenta que se
entrevistó con la esposa de DSK, Anne Sinclair, lo que le permitió entender que
tanto ella como él consideran que forman parte de “la casta de los amos del
mundo”. Iacub explica que Sinclair le dijo: “No veo ningún problema en
dejársela 'chupar' (tener sexo oral) por una empleada del servicio”.
En
la entrevista, Iacub comenta: “Estuve a punto de responderle que chupársela a
un hombre no es el trabajo de una empleada del servicio como aspirar, que este
tipo de cosas hay que pedírselas a una puta, etc. Pero para ella, el mundo se
divide entre los amos y los sirvientes, entre los dominantes y los dominados.
Esto me asustó. Era como si viviéramos todavía en la época de la monarquía”.
En
el testimonio novelado de Iacub, según aclaró ella misma a Nouvel Obs, hay una
buena parte de ficción. “El recurso a lo maravilloso, a lo fantástico, me ha
permitido contar acontecimientos que habría sido sórdido o mezquino contar tal
como ocurrieron. En ocasiones hay que mentir para decir la verdad: la verdad no
es la realidad”.
Iacub
había defendido a DSK en un libro titulado “¿Una sociedad de violadores?”, en
el que criticaba a las feministas francesas en el momento de su arresto en
Nueva York. Fue después de la publicación de ese libro que conoció a Strauss
Kahn. Desde hace varios años, Iacub, que estudió derecho en Buenos Aires
especializándose en derecho laboral, aboga por el derecho a la prostitución.
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