viernes, 9 de julio de 2010

La poesía del viernes, A unos ojos, por D. Ramón de Campoamor

Por Luis Montes Brito
D. Ramón de Campoamor
(1817-1901)

Ramón de Campoamor y Campoosorio nació en Navia, pequeño municipio del Principado de Asturias, (España), un miércoles 24 septiembre de 1817. El mismo año en el que nació también el poeta vallisoletano José Zorrilla, autor del inmortal "Don Juan Tenorio".

Su padre, un modesto campesino y su madre una rica hacendada de aquel concejo que agrupa varias pequeñas villas, bajo la típica organización de los municipios asturianos. Creció Ramón protegido por los esmerados cuidados de una rica y soltera hermana de su madre, la cual se encargó de dar al niño los estudios primarios, que cursó en un pazo que ésta poseía en Piñera, una de las pequeñas villas que conforman el concejo de Navia. A los 9 años comienza sus estudios secundarios que cursa en la villa de Puerto de Vega, también perteneciente al mismo concejo; allí transcurre su adolescencia.

Fue educado conforme a los gustos y costumbres de entonces, consistentes en una enseñanza y prácticas de religiosidad a ultranza, acompañada en plano más secundario, del estudio de latín y de las otras materias propias de una cultura general. El clero ejercía una enorme influencia en la educación, tanto privada y privilegiada de las clases acomodadas, como en la más precaria, la pública.

De la forma en que le enseñaron a Campoamor el catolicismo en la escuela, guarda de mayor un mal recuerdo que no logra alejar de su mente; tanto le caló y traumatizó aquel tipo de enseñanza sufrido en su infancia. Relata de mayor, refiriéndose a los castigos y los miedos que le infundieron durante su infancia, que "el infierno del Dante era un mal aprendiz en comparación con los retorcidos inventos de castigos infernales que me metían los clérigos enseñantes en mi tierna y sensible cabecita infantil. Todo el curso de mis primeros años ha sido un sueño tenebroso, del cual creo que todavía no he acabado de despertar".

Cursó estudios de filosofía en Santiago de Compostela; de lógica y matemáticas, en Madrid. A los 18 años se traslada a Torrejón de Ardoz (Madrid) en su pretensión de ingresar en el seno de la Compañía de Jesús. Poco tiempo después, probada ya su incapacidad y falta de vocación para adoptar los hábitos religiosos, e inducido por su familia, se matricula en la universidad madrileña en la facultad de medicina.

Poco duró también esta su segunda experiencia vocacional, ya que el asco y la nausea que le produce el espectáculo de los cadáveres sobre la mesa de disección, le convencen nuevamente de lo equivocado de su decisión. Allí en la facultad de medicina, en el primer curso, conoce a un catedrático muy observador que le aconseja con vehemencia dedicarse a la literatura, pues cree descubrir en el joven una natural aptitud hacia las letras, mucho más que para las ciencias.

A los 20 años publica su primera obra impresa, se trata de una comedia en dos actos titulada "Una mujer generosa" la cual no se tiene referencia alguna que se llegara a estrenar en teatro. Sus primeros versos de tono romántico los publica también en ese mismo año, 1838. Aparecen impresos en un libro bajo el título de "Ternezas y flores".

Dos años después publica otro libro de poesías: "Ayes del alma". En 1846 se publica la primera edición de "Doloras" obra que le proporcionó una gran popularidad de joven y prometedor poeta. También ven la luz, por aquel tiempo, los libros titulados "Pequeños poemas" y "Humoradas". A partir de entonces, alterna su inclinación vocacional por la poesía, con sus ideas políticas que consistían en un gran fervor hacia la reina Isabel II en particular, y en general, hacia la forma monárquica de organización del estado español. Se afilia al partido moderado.

Con 30 recién cumplidos años, es nombrado gobernador civil de la provincia de Castellón. Durante el ejercicio de este cargo, se propuso hacer obligatoria la educación primaria dentro del territorio de aquella provincia. Apenas tiene tiempo de intentar su propósito cuando se ve trasladado al gobierno de la levantina provincia hermana de Alicante. Allí casa con Guillermina o'Gorman, una joven dama de acomodada familia irlandesa afincada en Alicante; una devotísima católica, de cuya unión no hubo descendencia.

Luego, en el periodo comprendido entre los años 1851 y 1854 ejerce el mismo cargo de gobernador en la provincia de Valencia.Desde el año 1850 había sido elegido para ocupar un escaño en el Congreso de Diputados e interviene activamente en la vida pública, ya desde el Congreso, ya en polémicas tertulias y campañas periodísticas. A consecuencia de su encendida defensa del sistema monárquico, llegó a batirse en duelo con el marino español (nacido en México), Juan Bautista Topete Carballo, que años más tarde sobresalió en la célebre insurrección que arrojó del trono a Isabel II en 1868. Todo aquello fue el preludio del advenimiento de la 1ª República española, que llegaría cinco años más tarde.

En 1861 es designado como miembro de la Real Academia de la Lengua Española, ocupando el sillón E. También fue senador en los últimos años de su vida y llegó a ser muy conocido y admirado dentro de España y en toda Hispanoamérica. Por entonces sucedíanse a menudo las reediciones de todos sus libros de poesía. En aquellos tiempos, debido a la ocurrencia del gran poeta Rubén Darío, varios hombres de letras españoles, intentaron convencerlo para que aceptara ser coronado de laurel en solemne acto, a lo que Campoamor se opuso con tozudez.

Su negativa la argumentaba en que no quería ya, a aquella avanzada edad, vivir emociones tan fuertes que aceleraran el momento de su muerte. En Madrid, un gélido domingo de febrero (11-02-1901) fallece don Ramón de Campoamor, a la edad de 83 años.

Disfrute del poema A UNOS OJOS escuchando la preciosa melodía el Tema de Amor de la película Cinema Paradiso interpretada por el Tenor Estadounidense Josh Groban.



A unos ojos
D. Ramón de Campoamor


Más dulces habéis de ser,
si me volvéis a mirar,
porque es malicia, a mi ver,
siendo fuente de placer,
causarme tanto pesar.

De seso me tiene ajeno
el que en suerte tan crüel
sea ese mirar sereno
sólo para mí veneno,
siendo para otros miel.

Si crüeles os mostráis,
porque no queréis que os quiera,
fieros por demás estáis,
pues si amándoos, me matáis,
si no os amara, muriera.

Si amando os puedo ofender,
venganza podéis tomar,
porque es fuerza os haga ver
que o no os dejo de querer,
o me acabáis de matar.

Si es la venganza medida
por mi amor, a tal rigor
el alma siento rendida,
porque es muy poco una vida
para vengar tanto amor.

Porque con él igualdad
guardar ningún otro puede;
es tanta su intensidad,
que pienso ¡ay de mí! que excede
vuestra misma crüeldad.

¡Son, por Dios, crudos azares
que me dén vuestros desdenes
ciento a ciento los pesares,
pudiendo darme a millares,
sin los pesares, los bienes!

Y me es doblado tormento
y el dolor más importuno,
el ver que mostráis contento
en ser crudos para uno,
siendo blandos para ciento.

Y es injusto por demás
que tengáis, ojos serenos,
a los que, de amor ajenos,
os aman menos, en mas,
y a mí que amo más, en menos.

Y es, a la par que mortal,
vuestro lánguido desdén
¡tan dulce... tan celestial!...
que siempre reviste el mal
con las lisonjas del bien.

¡Oh, si vuestra luz querida
para alivio de mi suerte
fuese mi bella homicida!
¡Quién no cambiara su vida
por tan dulcísima muerte!

Y sólo de angustias lleno,
me es más que todo crüel,
el que ese mirar sereno,
sea para mí veneno,
siendo para todos miel.

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