Tomado
de The Huffington Post
Una manifestación contra el cierre de dependencias federales
frente al Capitolio en Washington, este viernes 4 de octubre
Cierre
de gobierno: estos son los daños
Por
Gabriel Lerner
En el cuarto día de un gobierno federal sin
presupuesto con
excepción de lo que se considera de emergencia, más ejemplos del daño que la
parálisis política en el Congreso está causando al país emergen.
Aquí,
en el sur de California, el clima se volvió amenazante. Los vientos Santa Ana
soplan desde el desierto con ráfagas de 30, 40 y hasta 60 millas por hora,
incrementando geométricamente el peligro de los incendios forestales y urbanos.
Algunos de ellos ya se declararon. El jefe de la Guardia Nacional (que es de
hecho una fuerza militar estatal) de California, un teniente general, lamentó
el "shutdown" diciendo que por ahora le impide renovar equipos y
tropas, que tuvo que dejar ir a tres mil uniformados de tiempo parcial y que se
cancelaron las capacitaciones para precisamente el combate contra el fuego.
En
el Congreso federal, una mujer fue víctima de un terrible incidente al término
del cual las fuerzas de seguridad - la policía del Capitolio - le dispararon a
matar porque temían que estrellase el vehículo contra un edificio federal. Podía
haber sido un atentado terrorista. Bien, esas decenas de policías y los agentes
del Servicio Secreto están todos trabajando sin goce de sueldo. Muchos
congresistas republicanos están demandando a gritos que una vez solucionada la
crisis (¿cómo?) no se les pague, porque supuestamente ganan demasiado.
En
el Este del país se desarrollaba más la amenaza de huracanes, con uno
acercándose a la costa y otro formándose a poca distancia. FEMA (Federal
Emergency Management Agency), la agencia federal que se ocupa de ofrecer ayuda
a los damnificados de desastres naturales, tiene el 45 por ciento de sus
efectivos en "furlough" - suspensión sin goce de sueldo. Son muchos
miles de agentes. Apresuradamente y sin idea si habrá pago de por medio, está
llamando de vuelta de sus casas a algunos de ellos.
Este
viernes 4 de octubre debían haberse publicado los nuevos datos sobre el
desempleo, uno de los números importantes con que se baraja la economía:
¿mejora o no? ¿cuál es la tendencia? ¿en qué sectores económicos hay mayor
cesantía y requerimiento de recursos?
No
se sabe, porque ante el cierre de gobierno, la Oficina de Estadísticas
Laborales envió a sus casas a 2,997 de sus 3,000 empleados. Sí, tres quedaron
para... ¿para qué? No habrá números.
De
la misma manera, el Instituto Nacional de la Salud suspendió todos sus ensayos
médicos. Un jóven que sufre de cáncer y estaba esperanzado de salvar su vida
con un nuevo tratamiento en cuyo examen tomaba parte fue a la prensa a
quejarse. Por ahora, nada.
Como ya se sabe, se cerraron al
público todos los parques y museos nacionales - 400 en total- aunque se
permitió el ingreso a veteranos de guerra a un par de ceremonias en la capital
que ya estaban organizadas. Sitios como la Estatua de la Libertad, la Isla
Ellis en Nueva York, la Sala de la Independencia en Filadelfia, la Isla Alcatraz en San Francisco están cerrados.
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