domingo, 6 de octubre de 2013

“En arca abierta hasta el justo peca”: América Latina y su sector energético


Lo interesante de estos dos casos, específicamente el de Quiroga y Flores Pérez, es que ambos ex mandatarios después de sus períodos presidenciales pasaron a relacionarse directamente e indirectamente con una organización sin fines de lucros radicada en Estados Unidos conocida como el Instituto de Adaptación Global (GAIN, por sus siglas en inglés) la cual según récords públicos recibió inicialmente un "crédito" de $2 millones de dólares de un fondo llamado Natural Gas Partners y un año más tarde declararon una contribución, es decir un regalo, de parte del mismo fondo de $4 millones de dólares.

POR LUIS E. MONTES AMAYA

El boom de la exploración y explotación de recursos energéticos durante las últimas décadas en América Latina ha traído abundantes beneficios para unos pocos y a su vez ha producido una incomoda dependencia económica en exportación de materias primas para la región. Muchos de los responsables de autorizar y firmar los contratos con las compañías transnacionales en el sector energético también se han visto salpicados por señalamientos de corrupción. De hecho, muchos de esos documentos legales se han convertido en el talón de Aquiles de muchos de los ex gobernantes. 

América Latina es una región con abundantes recursos energéticos: petróleo, biocombustibles, minerales, gas natural, etc. De acuerdo a cifras del Departamento de Energía, Estados Unidos importa aproximadamente 52% del total de las cifras netas de los países productores del hemisferio occidental, cifra que incluye a Canadá cuyas importaciones equivalen al 34% del total. A pesar de la abundante riqueza, la débil institucionalidad que impera en muchos de los países productores ha hecho al sector susceptible a abusos, mala administración, politización y corrupción del sector. 

En momentos cuando las economías latinoamericanas debiesen estar asegurando un crecimiento sostenido y desarrollo robusto, el problema de la institucionalidad se pone de manifiesto una y otra vez en el sector energético de la región. Pareciera que la avaricia de unos pocos y la falta de instituciones fuertes son el peor obstáculo para sacar a América Latina del subdesarrollo. El desarrollo económico se ve obstaculizado en algunas instancias por la interferencia y manipulación del estado y/o por aquellos capitales que se rehúsan a transparentar los procesos.

Los ejemplos más recientes que han hecho noticias los encontramos en Bolivia y en El Salvador aunque los casos de PEMEX en México, PDVSA en Venezuela, Petrobras en Brasil y Repsol en Argentina abundan. En el caso de Bolivia, la fiscalía general de ese país suramericano ha imputado a dos ex presidentes, Jorge Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada los delitos de conducta antieconómica e incumplimiento de contratos, en un caso que la prensa local ha denominado como "Petrocontratos". De acuerdo a la fiscalía, los mandatarios y algunos miembros de sus gabinetes favorecieron a empresas transnacionales con la firma de contratos los cuales no siguieron el debido proceso de ratificación del Congreso Nacional.  

Un similar caso ha empañado la presidencia de Francisco Flores Pérez en El Salvador. Una comisión ad hoc de la Asamblea Legislativa de ese país publicó un reporte en el que recomienda a la fiscalía que investigue a 3 ex funcionarios de la administración Flores, incluido Flores Pérez, por el contrato que se suscribió con la empresa italiana Enel Green Power. A juicio de la comisión investigadora el contrato que permitió la capitalización de las acciones de Enel en la compañía estatal La Geo "es lesivo para los intereses del Estado" salvadoreño y se firmó sin que existiera un marco jurídico que lo avalara. 

Lo interesante de estos dos casos, específicamente el de Quiroga y Flores Pérez, es que ambos ex mandatarios después de sus períodos presidenciales pasaron a relacionarse directamente e indirectamente con una organización sin fines de lucro radicada en Estados Unidos conocida como el Instituto de Adaptación Global (GAIN, por sus siglas en inglés) la cual según récords públicos recibió inicialmente un "crédito" de $2 millones de dólares de un fondo llamado Natural Gas Partners y un año más tarde declararon una contribución, es decir un regalo, de parte del mismo fondo de $4 millones de dólares.

Llama la atención que la organización empleaba al brazo derecho del ex presidente Flores Pérez, el Dr. Juan José Daboub, como el director ejecutivo fundador de GAIN quien devengaba un sueldo nada despreciable de más de $400,000 al año. 

La pregunta obligada es: ¿Qué interés podrá haber por parte del fondo energético para otorgar un crédito y una posterior donación millonaria a una organización que cuenta dentro de sus asesores a Quiroga y empleaba a alguien bien cercano a Flores Pérez? 

¿Habrá alguna relación entre los señalamientos en sus respectivos países por presuntas irregularidades al vender el patrimonio natural nacional al momento de suscribir contratos con empresas del rubro energético y la donación?

¿Por qué habrá donado "caritativamente" el fondo con lazos a compañías de energía unos cuantos millones de dólares a una organización relacionada directa e indirectamente a los ex mandatarios después que estos habían salido del poder? 
  

*Luis E. Montes es graduado de la Universidad de Marquette con título de Economía Aplicada a las Matemáticas y una especialización en Estudios Asiáticos. Además realizó estudios de relaciones internacionales y economía en Beijing, China. Tiene cursos de especialización política. Ha realizado trabajos de consultoría política y asuntos públicos en Estados Unidos y varios países de Latinoamérica. Es socio fundador de la compañía Pan American Communications, LLC especializado en temas de minorías en los Estados Unidos. Actualmente se desempeña como Adjunto del Ejecutivo del condado de Suffolk. 

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