Tomado de Diario
LaPagina.com
Lo interesante de estos dos casos, específicamente el de Quiroga y
Flores Pérez, es que ambos ex mandatarios después de sus períodos
presidenciales pasaron a relacionarse directamente e indirectamente con
una organización sin fines de lucros radicada en Estados Unidos conocida
como el Instituto de Adaptación Global (GAIN, por sus siglas en inglés) la
cual según récords públicos recibió inicialmente un "crédito" de $2
millones de dólares de un fondo llamado Natural Gas Partners y un año más
tarde declararon una contribución, es decir un regalo, de parte del mismo
fondo de $4 millones de dólares.
POR LUIS
E. MONTES AMAYA
El boom de la exploración y explotación de recursos
energéticos durante las últimas décadas en América Latina ha traído
abundantes beneficios para unos pocos y a su vez ha producido una incomoda
dependencia económica en exportación de materias primas para la región.
Muchos de los responsables de autorizar y firmar los contratos con las compañías
transnacionales en el sector energético también se han visto salpicados
por señalamientos de corrupción. De hecho, muchos de esos documentos
legales se han convertido en el talón de Aquiles de muchos de los ex
gobernantes.
América Latina es una región con abundantes
recursos energéticos: petróleo, biocombustibles, minerales, gas natural,
etc. De acuerdo a cifras del Departamento de Energía, Estados Unidos
importa aproximadamente 52% del total de las cifras netas de los países
productores del hemisferio occidental, cifra que incluye a Canadá
cuyas importaciones equivalen al 34% del total. A pesar de la abundante
riqueza, la débil institucionalidad que impera en muchos de los países
productores ha hecho al sector susceptible a abusos, mala administración,
politización y corrupción del sector.
En momentos cuando las economías latinoamericanas
debiesen estar asegurando un crecimiento sostenido y desarrollo robusto,
el problema de la institucionalidad se pone de manifiesto una y otra vez
en el sector energético de la región. Pareciera que la avaricia de unos
pocos y la falta de instituciones fuertes son el peor obstáculo para sacar
a América Latina del subdesarrollo. El desarrollo económico se ve
obstaculizado en algunas instancias por la interferencia y manipulación
del estado y/o por aquellos capitales que se rehúsan a transparentar los
procesos.
Los ejemplos más recientes que han hecho noticias
los encontramos en Bolivia y en El Salvador aunque los casos de PEMEX en
México, PDVSA en Venezuela, Petrobras en Brasil y Repsol en Argentina
abundan. En el caso de Bolivia, la fiscalía general de ese país
suramericano ha imputado a dos ex presidentes, Jorge Quiroga y Gonzalo
Sánchez de Lozada los delitos de conducta antieconómica e incumplimiento
de contratos, en un caso que la prensa local ha denominado como
"Petrocontratos". De acuerdo a la fiscalía, los mandatarios y
algunos miembros de sus gabinetes favorecieron a empresas transnacionales
con la firma de contratos los cuales no siguieron el debido proceso de ratificación
del Congreso Nacional.
Un similar caso ha empañado la presidencia de
Francisco Flores Pérez en El Salvador. Una comisión ad hoc de la Asamblea
Legislativa de ese país publicó un reporte en el que recomienda a la
fiscalía que investigue a 3 ex funcionarios de la administración
Flores, incluido Flores Pérez, por el contrato que se suscribió con la
empresa italiana Enel Green Power. A juicio de la comisión investigadora
el contrato que permitió la capitalización de las acciones de Enel en la
compañía estatal La Geo "es lesivo para los intereses
del Estado" salvadoreño y se firmó sin que existiera un marco
jurídico que lo avalara.
Lo interesante de estos dos casos, específicamente
el de Quiroga y Flores Pérez, es que ambos ex mandatarios después de sus
períodos presidenciales pasaron a relacionarse directamente e
indirectamente con una organización sin fines de lucro radicada
en Estados Unidos conocida como el Instituto de Adaptación Global (GAIN,
por sus siglas en inglés) la cual según récords públicos recibió
inicialmente un "crédito" de $2 millones de dólares de un fondo
llamado Natural Gas Partners y un año más tarde declararon
una contribución, es decir un regalo, de parte del mismo fondo de $4
millones de dólares.
Llama la atención que la organización empleaba al
brazo derecho del ex presidente Flores Pérez, el Dr. Juan José Daboub,
como el director ejecutivo fundador de GAIN quien devengaba un sueldo nada
despreciable de más de $400,000 al año.
La pregunta obligada es: ¿Qué interés podrá haber
por parte del fondo energético para otorgar un crédito y una posterior
donación millonaria a una organización que cuenta dentro de sus asesores a
Quiroga y empleaba a alguien bien cercano a Flores Pérez?
¿Habrá alguna relación entre los señalamientos en
sus respectivos países por presuntas irregularidades al vender el
patrimonio natural nacional al momento de suscribir contratos con empresas
del rubro energético y la donación?
¿Por qué habrá
donado "caritativamente" el fondo con lazos a compañías de energía
unos cuantos millones de dólares a una organización relacionada directa e
indirectamente a los ex mandatarios después que estos habían salido del
poder?
*Luis E. Montes es graduado de la
Universidad de Marquette con título de Economía Aplicada a las Matemáticas
y una especialización en Estudios Asiáticos. Además realizó estudios de
relaciones internacionales y economía en Beijing, China. Tiene cursos de
especialización política. Ha realizado trabajos de consultoría política y
asuntos públicos en Estados Unidos y varios países de Latinoamérica.
Es socio fundador de la compañía Pan American Communications, LLC
especializado en temas de minorías en los Estados Unidos. Actualmente se
desempeña como Adjunto del Ejecutivo del condado de Suffolk.
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