Muy frecuentemente, los noticieros se
hacen eco de alguna tragedia sucedida en un colegio de cualquier ciudad del
mundo, normalmente de los países más desarrollados, en la que algún alumno o ex
alumno acaba con la vida de numerosas personas, a parte de la suya propia, en
el centro educativo. Tragedias de este tipo ya han sucedido repetidamente,
sobre todo en Estados Unidos, y con la baja autoestima del protagonista
permanente, como elemento de fondo presente en todos los casos; no como
ingrediente único, por supuesto, pero sí como uno fundamental.
¿Qué ha sucedido en todos los años de
niñez y adolescencia para que alguien que nació como cualquier otro niño,
termine en una situación así?
¿Cómo ha
sido el proceso de deterioro de la autoestima?
La
autoestima es la valoración de uno mismo en función de la relación con su medio
familiar, escolar y social; normalmente en este orden de importancia, en
función de la amplitud y cercanía de dichos ámbitos con la propia persona.
Podría decirse que es suficiente con que la relación de la persona con uno de
esos tres medios no sea adecuada para que exista deterioro de la autoestima,
pero es frecuente que la relación inadecuada sea con dos, y hasta con los tres
medios.
Las
consecuencias de ello van mucho más allá de estos trágicos episodios a los que
aludía. Suicidios adolescentes o intentos de suicidio son otra de las
consecuencias habituales. Pero la más habitual de todas es la integración del
adolescente en grupos antisociales, cuyos miembros tienen el mismo denominador
común, la baja autoestima, y el deseo de confrontación, venganza, y de hacer
daño al grupo social que les rechaza.
El niño, a los escasos años de vida, en
que empieza a tener conciencia de sí mismo y de su relación con el entorno,
normalmente tiene una autoestima alta, y son las condiciones de la atención,
educación y trato familiar las que, en primera instancia empiezan a modelar esa
autoestima, fortaleciéndola, o deteriorándola. Posteriormente, las condiciones
de su desempeño escolar también van adquiriendo cada vez más importancia, y
finalmente, en la adolescencia, las circunstancias de tipo social pueden llegar
a volverse fundamentales en la modelación de la autoestima.
¿Qué es lo
que sucede es esos primeros años de vida, hasta la mayoría de edad, para que
niños que vienen a la vida en igualdad terminen tomando rumbos tan opuestos?
En
posteriores espacios analizaré cada uno de esos ambientes de forma
independiente.
Acerca de la Dra. Mendoza Burgos
Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica,
Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad
Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha
enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión
en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes
medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con
objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla
de su tradicional estigma.
Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar
acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en
sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital
Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la
embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me
hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por
la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el
campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde
compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como
video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en
diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para
mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite
a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son
demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta
privacidad.
Trato de
orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la
asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos,
porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más
convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su
vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el
ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo
adulto o se independizó, e incluso después.
Estoy
absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que
cada persona es o va a ser en el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario