Tomado de El País
Romney y Ryan, al anunciar la elección de este último a la vicepresidencia, en Norfolk.
Romney elige a Paul Ryan, favorito del
Tea Party para la vicepresidencia
El
exgobernador de Massachusetts ha anunciado que su candidato a la
vicepresidencia es el legislador por Wisconsin Paul Ryan
Por
David Alandet
En un intento por enardecer a las bases más
conservadoras de su partido, el candidato republicano a la presidencia de
Estados Unidos, Mitt Romney, anunció este sábado que ha elegido al congresista
por Wisconsin Paul Ryan, un favorito del
movimiento ultraconservador del Tea Party, como su aspirante a la
vicepresidencia. Colocando en las papeletas el nombre de Ryan, Presidente del
Comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes, Romney convierte la
política fiscal y los recortes al gasto del Gobierno en una parte crucial de la
campaña.
“Con energía y visión de futuro, Paul Ryan se ha
convertido en un líder intelectual del Partido Republicano. Entiende los
desafíos fiscales a los que se enfrenta América: los déficits explosivos y la
deuda aplastante, además de la catástrofe que nos aguarda si no cambiamos de
rumbo”, dijo Romney al presentar al elegido en Norfolk, Virginia, frente al
portaaviones USS Wisconsin. La campaña del candidato reveló que otros
dos políticos, el exgobernador de Minnesota Tim Pawlenty y el senador por Ohio
Rob Portman, habían sido considerados también hasta el último momento.
Obama no ha mejorado las cosas.
De hecho nos encontramos ante una nación que se enfrenta a deudas, dudas y
desesperación”
Paul Ryan
Ryan centró su discurso de
presentación en la situación
económica del país. “Un mayor desempleo, salarios reducidos y una
deuda aplastante no deberían ser la nueva norma. Son el resultado de políticas
equivocadas”, dijo.
Posteriormente le tendió una mano
a los sectores más conservadores de su partido: “América no es sólo un lugar. Es
un ideal. Es el único país fundado sobre un ideal. Nuestros derechos vienen de
la naturaleza y de Dios, no del Gobierno”. Romney había recordado previamente
que Ryan es católico y antiabortista.
Esta es la primera ocasión, en la
historia reciente de EE UU, en que un protestante no figurará en la candidatura
republicana. Romney es mormón. La elección final del candidato se había
efectuado el 1 de agosto, y se mantuvo en secreto hasta la medianoche del
viernes. Entonces, la campaña de Romney avanzó que el anuncio se haría este
sábado, frente al navío USS Wisconsin, el Estado al que Ryan representa
en el Capitolio desde 1999, lo que desató las especulaciones.
Romney cedió finalmente ante la
presión de los sectores más
conservadores de su partido. El diario de referencia de ese
movimiento, The Wall Street Journal, propiedad de la empresa que dirige
Rupert Murdoch, dijo en su editorial del jueves que Ryan sería una elección
idónea para Romney. “Pertenece a una nueva generación de reformistas”, arguyó.
El candidato finalmente descartó
opciones menos ortodoxas, como el senador cubanoamericano por Florida Marco
Rubio o la gobernadora de Nuevo México Susana Martínez.
Con energía y visión de futuro,
Paul Ryan se ha convertido en un líder intelectual del Partido Republicano.
Entiende los desafíos fiscales a los que se enfrenta América"
Mitt Romney
Ryan tiene el potencial de
movilizar a las bases como lo hizo Sarah Palin en 2012, por su predicamento
entre el Tea Party. Pero aporta a la contienda un mayor peso intelectual y una
experiencia de la que carecía la exgobernadora de Alaska. Desde que los
republicanos recuperaran el control de la Cámara de Representantes en las
legislativas 2010 ha defendido recortes en la seguridad social y el seguro
médico público que se ofrece a ancianos y discapacitados. Ha sido, además, uno
de los más firmes oponentes de la reforma sanitaria de Obama, aprobada en 2010.
Motivos como ese provocaron este
sábado duras y tempranas críticas por parte de los demócratas. El líder de la
mayoría en el Senado, Harry Reid, avanzó la que será la principal crítica de su
partido. “Al elegir al representante Paul Ryan, el gobernador Romney ha
redoblado sus esfuerzos por destruir la seguridad social”, dijo en un
comunicado. “La elección de Romney demuestra que le importa mucho más servir al
Tea Party y a la ultraderecha que defender a la clase media”.
Seguramente ahora los demócratas
rescatarán también una frase pronunciada por el excandidato a la presidencia
conservador Newt Gingrich en una entrevista en el canal televisivo MSNBC en
mayo, en la que dijo que los planes presupuestarios de Ryan, y sus recortes,
eran “ingeniería social de derechas”, calificándolos, por lo tanto, de
experimento arriesgado. Y eso a pesar de que Gingrich ya apelaba, por sí mismo,
al sector más a la derecha de su partido.
A sólo dos semanas de la
Convención Nacional Republicana, que tendrá lugar en Tampa (Florida) Romney se
ha asegurado, con el anuncio de la elección de Ryan, que se deje de hablar
temporalmente de su fortuna de 250 millones, sus impuestos y sus relaciones con
el fisco. Hasta ahora, el candidato sólo ha hecho públicas dos declaraciones de
la renta, y se ha negado a aclarar si es cierto que no pagó impuestos durante
10 años, una acusación que el mes pasado lanzó en su contra el líder del Senado
Reid.
Casi todos los líderes
republicanos alabaron la decisión de Romney. “Paul Ryan está totalmente
preparado para enfrentarse a los desafíos económicos de nuestra nación, que
sólo han empeorado en los pasados cuatro años”, dijo el senador John McCain. De
“reformista” y “líder demostrado” le calificó el presidente de la Cámara de
Representantes, John Boehner. “Es un reformista con coraje que conoce los
problemas a los que se enfrenta nuestra nación”, añadió el senador Marco Rubio.
Para alguien como Romney, que se
precia de no haber servido ni un día de su vida en Washington —primero fue
empresario, luego Gobernador de Massachusetts—, Ryan representa todo lo
contrario. Llegó a Washington cuando aun estudiaba en la universidad, para
servir con el senador republicano por Wisconsin Bob Kasten por salarios
modestos. Posteriormente, cuando Kasten perdió las elecciones frente a un
demócrata, Ryan pasó a trabajar como escritor de discursos en el grupo Empower
America. Allí trabajó con
Jack Kemp, un congresista al que se considera uno de los pioneros en
la defensa del mercado libre.
En aquellos años, el aun muy joven
Ryan hizo lo que muchos asistentes en el Congreso hacen normalmente: aunar más
de un trabajo para llegar a fin de mes. Trabajó como camarero en el restaurante
Tortilla Coast y como entrenador personal en el gimnasio Washington Sport and
Health Club. Miembro de una familia de constructores, sus orígenes son más
modestos que los de Romney, hijo de un Gobernador y que tiene una fortuna de
250 millones de dólares.
A los 28 años, Ryan decidió presentarse
a las elecciones por el primer distrito de Wisconsin, que incluye su lugar
natal, Janesville. Ryan es extremadamente popular allí. Ya ha sido elegido en
siete ocasiones. La prominencia le llegó con la revuelta conservadora contra
Obama de 2010, cuando el Tea Party organizó concentraciones contra la reforma
sanitaria y cuando los nuevos legisladores conservadores secundaron sin fisuras
su propuesta presupuestaria. Su plan fue
aprobado en la Cámara de Representantes en abril de 2011, pero murió
al llegar al Senado, controlado por los demócratas. Ryan mantuvo, durante las
negociaciones, que su norma hubiera reducido el gasto público en 5.800 millones
de dólares en 10 años.
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