Tomado de RFI
El cartel de la campaña para las elecciones legislativas
de Francia 2012 de Céline Bara. Foto por Céline Bara
Una actriz porno, un
partido pirata, uno que lucha contra los radares en las rutas y otro que quiere
restaurar la monarquía: los comicios del 10 y 17 de junio en Francia ve
florecer agrupaciones de todo tipo que aspiran a llegar a la Asamblea Nacional
o, al menos, a cobrar los subsidios para quienes obtengan más del 1% de los
votos.
La política francesa no sólo está hecha del Partido
Socialista y la derecha del UMP con sus extremos, el Frente de Izquierda de
Jean-Luc Mélenchon y el Frente Nacional de Marine Le Pen. La prueba es que
entre los 6.591 candidatos que se presentan entre los candidatos a las
elecciones legislativas que se celebrarán el 10 y 17 de junio en Francia
existen representantes de corriente de pensamiento, por llamarlas de algún
modo, que no encajan en los partidos tradicionales.
El partido del MAL
Se llama Céline Bara, es mestiza, tiene 33 años, y
reivindica haber protagonizado 180 películas pornográficas. Su partido, el
Movimiento Antiteísta y Libertino (MAL), se presenta en la región sureña.
Aparte de su voluptuosidad y sus dotes actorales, que le han valido un HOT D’OR
(premio de la industria pornográfica francesa) en 2000, estima tener un buen
par de argumentos políticos: la lucha anticapitalista y su combate contra la
religión. “Estoy realmente contra todas las religiones, es lo más importante
para mí, es el flagelo de la humanidad”, asegura. Esta émula de La Cicciolina,
que a diferencia de otras actrices no utiliza un nombre artístico, quiere
cerrar los lugares de culto, reabrir las casas de tolerancia y conquistar el
espacio exterior, “una prioridad absoluta”. Cyrille, su número dos en la lista
y esposo, la da todo su apoyo.
Una corona en la Asamblea
En el país que inventó la guillotina existe un partido
realista: Alliance Royale. En su plataforma, esta agrupación propone “hacer
redescubrir la monarquía a nuestros compatriotas”, “único régimen capaz de
unir” al país. Sin embargo, el partido reconoce que frente a “las querellas
dinástica que son un obstáculo para los realistas desde hace más de un siglo,
Alliance Royale se presenta como unitaria, y no apoya ningún pretendiente al
trono”. Estos nostálgicos, que llevan en sus corbatas motivos con la flor de
lys, aseguran que el 17% de los franceses aceptarían que el jefe de Estado sea
un rey.
Una
de piratas
Después del éxito del Partido Pirata alemán que acaba de
obtener el 8,2% en el tercer Land del país de Angela Merkel, los franceses
estrenan su propia versión y esperan conseguir escaños, como ya los hicieron
sus vecinos de Suecia (país fundador del movimiento) o Austria. Por ahora,
presentan 102 candidatos para las elecciones de junio y confían en conquistar
un espacio en medio de la polémica por la controvertida ley antidescargas
francesa (Hadopi). La única inquietud de estos corsarios franceses es la defensa
de una internet libre y abierto (y sin multas por las descargas ilegales).
La caza al radar
En una campaña donde cada quien quiere imponer sus
prioridades, el Movimiento Anti-radar (MAR –como “harto”, fonéticamente en
francés) tiene un objetivo simple: desmantelar los radares que controlan los
excesos de velocidad. Aunque el partido se dice apolítico, la organización se
define como “anarquista de derecha”, recuerda el sitio francés Rue89 (que ha
inspirado este artículo).
Antisionista, revisionista
Otro de los partidos que buscarán llamar la atención en
la campaña electoral que empezó esta semana en Francia es el Partido
Antisionista, del “humorista” Dieudonné. Lo de las comillas es porque desde que
este cómico se metió en política es mucho menos divertido. Su último
espectáculo fue cancelado hace diez días por la justicia belga, que investiga
si durante un show en Bruselas incurrió en los delitos de “xenofobia” e
“incitación al odio”.
Sería una reincidencia, ya que el hombre ya fue condenado
en Francia por “provocación a la discriminación, al odio, a la violencia racial
o religiosa” por sus expresiones hacia “el lobby judío” e Israel. Dieudonné
(hijo de un camerunés y una bretona), que eligió como padrino de su hija al
ultraderechista Jean-Marie Le Pen, ha hecho entre otras cosas un espectáculo en
el que el negacionista Robert Faurisson subía al escenario para recibir un
premio entregado por un hombre vestido como un superviviente de campo de
concentración con la estrella amarilla.
Su Partido Antisionista propone desalojar al sionismo del Estado, la prensa y las empresas…
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