sábado, 19 de mayo de 2012

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: MONEYPATÍA



No se moleste en buscar esta palabra en el diccionario, porque aún falta algún tiempo para que aparezca, ésta o alguna similar, pero con el mismo significado de obsesión enfermiza por el dinero. Es un trastorno de la salud mental; de momento no es una enfermedad reconocida, pero antes o después lo será; tal vez cuando la sociedad se convenza de sus nefastas consecuencias.

Es indudable que el dinero es importante, pero lo es como lo que es, es decir, como un medio que nos permite satisfacer nuestras necesidades, disfrutar bienestar, e incluso, garantizar una estabilidad y asegurar el futuro, que son fines legítimos que el ser humano persigue. Incluso los conceptos de necesidad, bienestar, estabilidad y seguridad para el futuro, son subjetivos y relativos, y los criterios para definirlos pueden ser muy amplios. Pues bien, cuando la finalidad del dinero sean estos conceptos, por más amplios que sean los criterios para definirlos, siempre que sean criterios racionales, el interés del hombre por el dinero puede considerarse un interés sano. Entonces, ¿Hasta dónde llega lo sano, y dónde empieza lo enfermizo?

Cuando para una persona el dinero deja de ser un medio que tiene una finalidad definida, y se convierte en una finalidad en sí mismo, el dinero pierde su sentido, y su interés por él degenera en obsesión. Eso es la enfermedad; es decir, esa frontera no es cuantificable; para unas personas puede ser una cantidad alta y para otras baja; no es una cantidad la que la define, sino una cualidad.
 
Si a una persona adinerada se le pregunta para qué querría más dinero, y responde que no necesita más, esa persona es sana; si fácilmente da una o varias respuestas racionales, probablemente también sea una persona sana; pero si se sorprende y no sabe qué responder, o contesta :!Qué pregunta tan estúpida! o algo parecido, probablemente sea una persona enferma, para quien la ética ya no es obstáculo.

La enfermedad es contagiosa para quien no está inmunizado con una sólida formación moral y una racional escala de valores. Al no poder la persona inmunizar a sus propios hijos, la enfermedad es fácilmente transmisible por herencia. Puede tener cura terapéutica una vez que se toma conciencia de la misma; de lo contrario, difícilmente.

La enfermedad, por sí misma, no mata al portador, pero genera una enorme zozobra y desestabilización en su entorno, y puede, indirectamente, llegar provocar la muerte propia y la ajena.

Es una enfermedad que, en niveles moderados, destruye vínculos de amistad, vínculos familiares, y la propia relación normal de la familia nuclear; destruye la propia función de la familia. En niveles graves puede, además, llegar a destruir grandes instituciones, e, incluso, si se contagia, una sociedad entera, o un mundo entero. ¿Qué exagero? ¿Cuál creen que es la causa fundamental de la grave crisis económica que nos azota actualmente?  

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.
Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma. Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.
Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.
La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.
Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después. Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario