miércoles, 29 de junio de 2011

Reforma migratoria depende de forjar alianzas no tradicionales para el éxito

Por Luis E Montes

Para AOL Noticias


Foto tomada de Long Island al Día

Recientemente el condado de Suffolk, Nueva York fue el epicentro de una nueva batalla en el campo migratorio. Lo que aparentaba ser una medida de seguridad pública, terminó siendo percibido como una afrenta a los derechos de las mujeres, inmigrantes y pequeños negocios.

Para fortuna de las personas potencialmente afectadas, la legislación no fue aprobada por el ente colegiado del condado. Lo interesante del caso es analizar las alianzas no tradicionales que se formaron para la derrota de la propuesta y como esto puede ser un modelo a nivel nacional.

La propuesta referida buscaba la regulación de los teléfonos celulares pre pagados.

En estos momentos cualquier individuo puede acercarse a una tienda de telefonía móvil o establecimiento que venda celulares pre pagados y realizar la transacción sin necesidad de presentar mayor documentación, es decir no necesita una licencia o identificación gubernamental para realizar la compra y activación del aparato. La pieza de legislación ponía como requisito la presentación de dos documentos de identidad.

Los argumentos principales de los proponentes de la medida era la seguridad pública. De acuerdo a la legisladora Kate Browning, principal promotora, muchos criminales aprovechan el estado actual del comercio de celulares prepagados para realizar sus fechorías.

Por su parte, los departamentos de policía no tienen suficiente información para rastrear los dueños de esas líneas pre pagadas por la falta de obligatoriedad de presentar identificaciones al momento de la compra.

A pesar de algunos puntos validos de la proponente, grupos a favor de las víctimas de violencia doméstica, a favor de los derechos de los inmigrantes, asociaciones propietarios de tiendas de telefonía móvil pre pagada así como las compañías de telecomunicaciones móviles tales como AT&T, Verizon, Metro PCS y Sprint asociados en CTIA veían cada parte desde su propia perspectiva, una violación a sus derechos ya sea en su modelo de negocios o su diario vivir.

Pero, ¿cómo es esto una lección para la lucha por la reforma migratoria? O ¿cómo puede esta lección aplicarse para lograr el paso del DREAM Act? Sin duda, este esfuerzo local pone en relieve la importancia de hacer alianzas con grupos no tradicionalmente compatibles con la causa hispana pero que dadas las circunstancias pueden encontrarse puntos en común.

Es importante hacer de lado las emociones y ponerle números o cifras de dólar a los argumentos. Ciertamente, muchos de las personas a quienes queremos convencer, lo entienden así. Para muestra un botón.

El involucramiento de las compañías telefónicas así como los dueños de tiendas ayudó a convencer a un número de legisladores republicanos que no necesariamente votaron en contra de la medida por estar a favor de los inmigrantes, sino más bien muchos de los legisladores adujeron a la hora de votar que los costos que los empresarios debían pagar por la implementación de la legislación eran muy altos e iban en contra de la filosofía "pro-negocios" de su partido. Otros como la legisladora Lynn Nowick votó en contra por cuestiones libertarias, mismas que muchas veces utiliza el Tea Party.

De acuerdo a sus declaraciones a un medio local, dijo: Benjamin Franklin: "Aquellos que sacrifican un poco de su libertad por seguridad, no merecen la libertad ni la seguridad," por lo que los argumentos de mayor o mejor seguridad no eran suficientes para convencerle.

El lado real de la política: el cabildeo de las compañías telefónicas aunado al esfuerzo de los grupos empresariales que representan a las tiendas que venden los celulares significan una sólida y bien organizada fuerza tanto en el ámbito económico como en la movilización de votantes.

Por más argumentos lógicos o morales que los grupos en defensa de las víctimas de violencia doméstica o a favor de los inmigrantes hiciesen, estos no hubiesen convencido a los republicanos. La "palanca" económica de los grupos empresariales movió la balanza a nuestro favor.

Extrapolando esta experiencia al escenario nacional: Por años hemos oído a nivel federal que una gran parte de los representantes demócratas están a favor de una reforma migratoria integral, no así los republicanos. En repetidas veces hemos visto como los grupos pro-inmigrantes enfocan sus esfuerzos de convencimiento o movilización hacia los mismos demócratas.

Pero ¿qué estamos haciendo para lograr esos votos extras o nuevos de los republicanos? Como mostró la derrota de la legislación en Suffolk, debemos mejor trabajar en formular argumentos sólidos y numéricos que convenzan a cierto porcentaje de la base republicana (entiéndase empresarios) para que estos hagan presión a sus "aliados" para ver aprobada una reforma migratoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario