Tomado de The Wall Street Journal
Una
residente médica examina a Maria Cazho en el Erie Family Health Center en
Chicago en esta foto de marzo de 2013.
La
carrera por inscribir a los hispanos de EE.UU. en programas de seguro de salud
Por TIMOTHY W.
MARTIN, ARIAN CAMPOFLORES y MEREDITH RUTLAND
ATLANTA— Las aseguradoras y
el gobierno de Barack Obama están redoblando sus esfuerzos para inscribir a los
hispanos en Estados Unidos en programas de seguro de salud correspondientes a
la reforma a de salud federal, ansiosos por llegar a un segmento de la
población estadounidense que ofrece grandes oportunidades pero también presenta
muchos desafíos.
Cuando WellPoint Inc. le pidió a un grupo
de 20 hispanos sin cobertura médica que leyeran materiales educativos sobre la
nueva ley, muchos hicieron preguntas simples como ¿qué es un seguro de salud?
¿Y cómo funciona?
Cerca de 10,2 millones de
los 53 millones de hispanos en EE.UU. no tienen cobertura médica y podrían ser
elegibles según la ley, según cálculos del gobierno.
Como grupo, también son
jóvenes y saludables, un grupo demográfico atractivo para las compañías de
salud. Así que no es sorprendente que se estén lanzando a contactarlos antes
que lancen las nuevas bolsas de cobertura de salud el 1 de octubre próximo.
"El éxito de la Ley
del Cuidado de Salud de Bajo Precio depende de la capacidad de llegar a la
comunidad latina e inscribirlos", indicó Jennifer Ng'andu, directora de
salud y política de derechos civiles en el Consejo Nacional de La Raza, un
grupo de interés latino.
Según datos del censo, 30%
de los hispanos no tienen seguro médico, la tasa más alta entre grupos raciales
y étnicos, aunque no todos calificarían para recibir cobertura según la nueva
ley de salud. Los latinos como grupo tienen una edad promedio de 28 años,
comparado con 37 años en el caso de la población total de EE.UU.
Inscribirlos no será fácil.
Algunos no hablan inglés e incluso con subsidios del gobierno, muchos no podrán
pagar el seguro, ya que el ingreso medio de los hogares hispanos —US$39.000 en
2011— está muy por debajo del promedio nacional en EE.UU., que fue de US$51.000
ese año.
Una encuesta de mayo de
Latino Decisions, una firma encuestadora independiente, descubrió que 69% de
los hispanos señalaron que la ley de salud les parecía "confusa y
complicada" y 71% no podía nombrar ninguna política que fuera parte de la
legislación.
"Es un gran grupo
demográfico que, por primera vez, estará expuesto a un seguro médico. Quizás no
sepan qué es un prima o ni siquiera un copago", indicó Dan Schuyler,
director de intercambio tecnológico de Leavitt Partners LLC, una consultora de
salud.
Las familias con distintos
estatus migratorios que viven bajo el mismo techo, un escenario común,
complican aún más las cosas. Los inmigrantes indocumentados no son elegibles
para los beneficios. Aquellos con sus papeles en regla pueden comprar un seguro
en las bolsas, pero en general no pueden inscribirse en Medicaid (el programa
de seguro de salud del gobierno) si no llevan al menos cinco años en EE.UU.
"En esas familias con distintos estatus, hay temores sobre adquirir la
cobertura y exponer a miembros de la familia indocumentados", indicó
Samantha Artiga, analista de Kaiser Family Foundation, una organización que se
especializa en políticas de salud.
WellPoint se asoció con
Univision Communications Inc., cuyos activos incluyen la mayor cadena de TV en
español en EE.UU., para realizar reuniones educativas en cuatro estados, que
comenzaron en Atlanta este mes. Florida Blue, la mayor aseguradora de ese
estado, lanzó avisos esta semana en español y en inglés. El Departamento de
Salud y Servicios Humanos de EE.UU. y fundaciones privadas como el California
Endowment están gastando decenas de millones de dólares para inscribir hispanos
sin cobertura médica.
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