sábado, 31 de agosto de 2013

SALUD MENTAL LA MEJOR HERENCIA FAMILIAR: ¿NOTICIA, ENTRETENIMIENTO, O MORBO?


Quisiera en esta ocasión hacer una breve reflexión sobre la forma de tratar ciertas noticias trágicas por parte de los medios informativos, recreándose en los gestos de dolor de víctimas o en los llantos y lamentos de familiares.

Desde hace tiempo algunos hemos cuestionado la ética de la práctica periodística cuando la cobertura de la noticia incluye, además de la propia noticia desde la perspectiva más macabra, el sensacionalismo que imprimen los gestos de dolor de los afectados; y hemos hecho a la profesión periodística una petición de respeto al dolor ajeno, al tiempo que un respeto también para el televidente, aunque esto último no está tan claro.

       Y es que, además del periodista y del objeto de la noticia, hay un tercer componente: el receptor, es decir, la sociedad. Un comunicador tiene tanto más éxito cuanto más interese al receptor lo que comunica. ¿Serán, entonces, los periodistas los únicos responsables de esta situación? ¿No será que los comunicadores saben que ese sensacionalismo es un complemento importante que hace la noticia más atractiva para el receptor? No para todos, pero sí para la mayoría. ¿Por qué la noticia ofrecida de esa manera es más atractiva? ¿Por qué tienen tanto éxito esos programas en los que los invitados, después de exponer sus novelescas historias, lloran y terminan insultándose y agrediéndose físicamente ante millones de espectadores? ¿Quién es el que no tiene respeto por el dolor ajeno, el comunicador que da la noticia con morbo, o la población morbosa que la recibe complacida? Creo que ambas partes.

       Y como por algún lado hay que romper, quisiera pedir a la población que apague su televisor cuando vea situaciones o programas de este tipo,  pero como sería pedirlo  en vano, apelaría a la responsabilidad profesional de los comunicadores para informar, formar y entretener sin que ninguna de sus tres funciones básicas atente contra las otras, especialmente contra la de formar, que suele ser la víctima de las otras dos.

Acerca de la Dra. Mendoza Burgos

Titulaciones en Psiquiatría General y Psicología Médica, Psiquiatría infantojuvenil, y Terapia de familia, obtenidas en la Universidad Complutense de Madrid, España.

Mi actividad profesional, desde 1,993, en El Salvador, se ha enfocado en dos direcciones fundamentales: una es el ejercicio de la profesión en mi clínica privada; y la segunda es la colaboración con los diferentes medios de comunicación nacionales, y en ocasiones también internacionales, con objeto de extender la conciencia de la necesidad de salud mental, y de apartarla de su tradicional estigma.

Fui la primera Psiquiatra infanto-juvenil y Terapeuta familiar acreditada en ejercer dichas especialidades en El Salvador.

Ocasionalmente he colaborado también con otras instituciones en sus programas, entre ellas, Ayúdame a Vivir, Ministerio de Educación, Hospital Benjamín Bloom, o Universidad de El Salvador. He sido también acreditada por la embajada de U.S.A. en El Salvador para la atención a su personal. Todo ello me hizo acreedora en 2007, de un Diploma de reconocimiento especial otorgado por la Honorable Asamblea Legislativa de El Salvador, por la labor realizada en el campo de la salud mental. Desde 2008 resido en Florida, Estados Unidos, donde compatibilizo mi actividad profesional con otras actividades.

La tecnología actual me ha permitido establecer métodos como video conferencia y teleconferencia, doy consulta a distancia a pacientes en diferentes partes del mundo, lo cual brinda la comodidad para mantener su terapia regularmente aunque esté de viaje. De igual manera permite a aquellos pacientes que viven en ciudades donde los servicios de terapeuta son demasiado altos acceder a ellos. Todo dentro de un ambiente de absoluta privacidad.

Trato de orientar cada vez más mi profesión hacia la prevención, y dentro de ello, a la asesoría sobre relaciones familiares y dirección y educación de los hijos, porque después de tantos años de experiencia profesional estoy cada vez más convencida de que el desenvolvimiento que cada persona tiene a lo largo de su vida está muy fuertemente condicionado por la educación que recibió y el ambiente que vivió en su familia de origen, desde que nació, hasta que se hizo adulto o se independizó, e incluso después.

Estoy absolutamente convencida del rol fundamental que juega la familia en lo que cada persona es o va a ser en el futuro.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario