sábado, 23 de julio de 2011

Medicare y beneficios del Seguro Social se recortarían para solucionar el déficit

Tomado AARP

"Cualquiera de las medidas que se tomen implicará cambios significativos para las personas de 50 años o más en su relación con el gobierno federal," dice Michael Franc, vicepresidente de estudios gubernamentales de la Heritage Foundation.

Por Tamara Lytle

Una nueva convocatoria a los líderes republicanos y demócratas hizo ayer el presidente Barack Obama, para tratar de llegar a un acuerdo bipartidista que permita reducir el déficit y subir el tope de endeudamiento, que llega a $14,29 billones (millones de millones), antes que venza el plazo el próximo 2 de agosto.

Este llamado se da luego del plan del "Grupo de los Seis," propuesto por tres senadores republicanos y tres demócratas, que pareciera abrir una vía hacia un acuerdo en medio de un tenso enfrentamiento sobre el déficit de la nación, a solo días del tope máximo. El Mandatario recibirá primero a los demócratas en la Cámara de Representantes y Senado; luego al presidente de los representantes, el republicano John Boehner, y al líder de la mayoría republicana en esa Cámara, Eric Cantor.

Pero la realidad es que, bien lleguen a un acuerdo o no, los estadounidenses mayores enfrentarán cambios.

Vea también: Las guerras fiscales de Washington: Qué significan para usted.

“Nos preocupa que la última propuesta del “Grupo de los Seis” pueda afectar seriamente a los beneficios del Seguro Social y Medicare como parte de un acuerdo para pagar las deudas de la nación”, declaró la vicepresidenta ejecutiva de AARP Nancy LeaMond “Por ejemplo, más de un quinto de los ahorros inmediatos tendientes a la reducción del déficit delineados en la propuesta de ayer provendrán de recortes en los beneficios del Seguro Social”, explicó LeaMond.

Entre tanto, los republicanos de la Cámara de Representantes afirman que fueron a Washington con el mandato de reducir los gastos excesivos del gobierno federal y no elevarán el límite de la deuda si no se realizan recortes de gastos significativos. Obama le dijo recientemente a CBS News que sin un aumento del límite de la deuda no puede prometer que el gobierno federal pueda enviar los cheques del Seguro Social el 3 de agosto.

Los grupos de adultos mayores han criticado a Obama por esta amenaza. "A pesar de que puede haber desacuerdo sobre las diferentes políticas, no debería haber discrepancias en cuanto a que sería irresponsable e inmoral suspender el pago de los beneficios del Seguro Social a los adultos mayores que trabajaron y aportaron durante toda su vida para ganar sus beneficios," afirmó LeaMond.

Si se llega a un acuerdo integral, posiblemente se recorte el Seguro Social y los programas de Medicare. Si las negociaciones siguen estancadas y la nación no puede pagar sus gastos, el incumplimiento por parte del gobierno federal podría derrumbar los precios de las acciones y bonos y afectar las carteras de los adultos mayores que viven de esos activos. Y, aún cuando el Congreso acepte y aumente el límite máximo de la deuda sin resolver los importantes problemas fiscales, esos problemas se agravarán.

"Cualquiera de las medidas que se tomen implicará cambios significativos para las personas de 50 años o más en su relación con el gobierno federal," dice Michael Franc, vicepresidente de estudios gubernamentales de la Heritage Foundation. "La relación va a modificarse, ya sea por la acción del presidente y del Congreso o por su inacción."

Si no toman ninguna medida, el Seguro Social y Medicare seguirán su camino hacia los problemas financieros en el largo plazo, afirma Franc, mientras los costos del cuidado de la salud aumentan y los boomers se jubilan.

La apremiante amenaza de la suspensión de pagos

Pero, mientras las tensas conversaciones entre Obama y los líderes del Congreso se repiten todas las tardes, la creciente amenaza de la suspensión de pagos concentra la atención.

El Bipartisan Policy Center recientemente publicó un estudio que demostró que en agosto el gobierno federal espera recaudar $56 en ingresos por cada $100 que debe.

"Las cuentas están por vencer. Y algunas no podrán pagarse," dice Chad Stone, economista principal del Center on Budget and Policy Priorities (Centro de Prioridades de Presupuesto y Políticas Públicas). "Definitivamente estamos jugando con fuego."

Alrededor de un tercio de los beneficiarios del Seguro Social dependen de esos cheques del gobierno porque representan todos o casi todos sus ingresos, dice el director de política legislativa de AARP David Certner.

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