Mientras en el 2000 un 5% de mujeres inmigrantes y de mujeres nacidas en Estados Unidos eran fundadoras de sus propios negocios, la cifra pasó a ser de más del 9% en el 2010 para las mujeres inmigrantes mientras que las nacidas en el país se mantuvieron en un 6,5%, según la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense que publica cada año la Oficina del Censo.
Los porcentajes aparecen en el informe "Nuestros Estadounidenses Inmigrantes Emprendedores: Las Mujeres (Our American Immigrant Entrepeneurs: The Women)" que publicó el jueves el Immigration Policy Center, con sede en Washington.
"Creo que es inspirador ver como estas mujeres han superado desafíos", dijo Susan Pearce, profesora de sociología en la Universidad de Carolina del Este y una de las autoras del estudio.
Según datos del censo del 2000, aproximadamente 575.740 mujeres que inmigraron a Estados Unidos como adultas desde otros países reportaron ganarse la vida a través de sus propios negocios o empresas. La cifra pasó a ser 714.811 en el 2008, según la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense. El mismo sondeo indica que el número llegó 980.575 en el 2010.
"Las cifras muestran que existe una revolución silenciosa de dueñas de negocios inmigrantes que está creciendo pero que no está siendo notada por la sociedad en general", indica el reporte, presentando a los periodistas a través de una conferencia telefónica.
A pesar de que la mayoría pertenece a la clase trabajadora, las mujeres inmigrantes empresarias están pasando de tener pequeños comercios a negocios que no están típicamente relacionados con la mujer, como por ejemplo, en el sector tecnológico o de la construcción.
Nivel educativo más alto
Las empresarias nacidas en el extranjero también llegan a Estados Unidos con niveles educativos más altos que en el pasado, indica el estudio.
Los desafíos que enfrentan son varios, incluidos la discriminación y las barreras del lenguaje, explicó Pearce. Varias mujeres entrevistadas por la experta dijeron haber llegado a Estados Unidos huyendo de la violencia doméstica que sufrían en sus países de origen.
Las propias comunidades inmigrantes ya establecidas han abierto a veces las puertas a las nuevas emprendedoras, explicó Pearce, citando como ejemplo a la comunidad cubana de Miami.
Diseñadora ecuatoriana
Yolanda Voss, una diseñadora de modas ecuatoriana, dueña del negocio Yolanda Voss Fashion Gallery, en Maryland, fue entrevistada para el reporte.
"Esta nueva caída de la economía en el país ha afectado a nuestro mercado", dijo el jueves la inmigrante. "Pero me repito a mi misma que el esfuerzo, la dedicación y la incorporación de nuevas ideas nos llevarán a una nueva época de prosperidad".
Las hispanas representan el 37% de las mujeres inmigrantes empresarias en Estados Unidos, dijo Pearce, y según datos del 2008, México es el país de donde más provienen.
La mayoría de las inmigrantes que trabajan por su cuenta lo hacen en ciudades de California, Nueva York, Florida, Texas, Nueva Jersey, Arizona o Washington, entre otros estados.
El reporte presentado el jueves es una adaptación del libro "Inmigración y Mujeres: Entendiendo la Experiencia Estadounidense (Immigration and Women: Understanding the American Experience)", escrito por Pearce, además de Elizabeth Clifford y Reena Tandon.
Las mujeres nacidas en Estados Unidos que han abierto sus propios negocios pasaron de ser 3,9 millones en el 2000 a 4,9 millones en el 2010, según datos del censo.
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