lunes, 19 de diciembre de 2011

Deuda Soberana, Transparencia y Carga Tributaria. 3 temas impostergables para El Salvador

Por Luis Montes Brito
Para Gurú Político, México
Diario El Mundo, El Salvador

Los bonos de El Salvador son calificados a nivel basura y el nivel de Deuda Soberana, mayor al 52%, solo es comparable con la de Portugal.

La realidad socioeconómica de El Salvador obliga a los diferentes sectores del país a una urgente discusión amplia y visionaria sobre Deuda Soberana, Transparencia y Carga Tributaria. Pedir patriotismo en un acuerdo sobre esta temática sería pecar de ingenuo, pedir visión de país es sensatez.

Los 3 anteriores temas están contemplados dentro de un pacto fiscal, cuya discusión ya no es posible demorar. El deterioro de la calificación del riesgo país dado a conocer la semana anterior por Moody’s enciende las luces de alarma. Los bonos de El Salvador son calificados a nivel basura y el nivel de Deuda Soberana, mayor al 52%, solo es comparable con el de Portugal.

Ya en octubre pasado, Fitch Rating, otra de las 3 compañías calificadoras de riesgo señalaba el desmejoramiento en la calificación país, incitando a su vez al gobierno a no incrementar el nivel de endeudamiento público.

De estos tres temas impostergables la responsabilidad de los primeros dos: Deuda Soberana y Transparencia, corresponden mayoritariamente al gobierno.

En lo referente a Deuda Soberana el gobierno debe amarrarse el cincho, evitar caer en medidas populistas (no confundir con aquellas que son de supervivencia para los más desprotegidos) y sobre todo eliminar el despilfarro y combatir verdaderamente la corrupción en todos los niveles en todas las instituciones estatales, iniciando por los fondos discrecionales o partida secreta.

A la propuesta de reforma fiscal, presentada recientemente por el ejecutivo a la Asamblea Legislativa, le hizo falta incluir un capítulo de endurecimiento de penas en contra de funcionarios corruptos, que falten a la ética en el manejo de la cosa pública y no limitarse a castigar a los evasores como contempla el proyecto.

Transparencia: es imprescindible fomentar la transparencia en el manejo de fondos públicos, en la contratación de personal, de servicios y otros. Es importante garantizar mayor acceso a la información pública penalizando incluso a los funcionarios que la interfieran.

Recientemente Transparencia Internacional dio a conocer su informe donde El Salvador ha retrocedido a una calificación de 3.4, en otras palabras la corrupción ha avanzado en los años recientes. Estamos a niveles similares o más bajos que los países afectados por las rebeliones de la “Primavera Árabe” donde las prácticas de soborno, nepotismo, padrinazgo y un pésimo sistema de administración de justicia también estaban a la orden del día desatando con ello la convulsión social.

Finalmente en cuanto a la Carga Tributaria, de 14.1% en relación al PIB, ya no es posible seguir manteniéndola debajo del promedio de Latinoamérica, dicho sea de paso una de las regiones con menor carga fiscal a nivel mundial. No podemos ni debemos seguir buscando ayuda internacional en aquellos países cuyos ciudadanos tributan un promedio de un 30% como es el caso de Estados Unidos y Europa, mientras nuestros ciudadanos no aportan lo que deben. Si bien es cierto la filantropía es necesaria, pero lo es aún más la responsabilidad social. La primera es voluntaria la segunda es un deber.

No se trata de imposiciones o pedir patriotismo, filantropía o cualquier otro tipo de filosofía que quede al libre albedrío de los ciudadanos, se requiere de un verdadero Pacto Fiscal porque el problema no es solo la baja recaudación sino también el uso deficiente de los fondos por parte de los gobernantes.

La brecha social en nuestro país no puede seguir ensanchándose, los problemas sociales como el de seguridad, salud y educación así como el económico solo pueden atenderse con gobiernos fuertes moral y fiscalmente. Tratar de solventarlos con más policías, soldados o guardias de seguridad privados solo es una ilusión óptica para el ciudadano común y un engaño de parte de los gobernantes.

Debe tenerse presente a la hora de un pacto fiscal que la patria es permanente y sus gobiernos pasajeros. La solución todavía está en manos de los actores nacionales, aunque corremos el riesgo de caer en una situación similar a la de los países árabes y algunos países del sur de Europa donde las severas medidas de solución han sido impuestas desde el exterior a través de la comunidad internacional y los organismos financieros.

La decisión es nuestra: lo hacemos hoy a nuestro estilo o esperamos a que nos lo impongan. Dios salve a El Salvador.

2 comentarios:

  1. Recientemente Transparencia Internacional dio a conocer su informe donde El Salvador ha retrocedido a una calificación de 3.4, en otras palabras la corrupción ha avanzado en los años recientes. Estamos a niveles similares o más bajos que los países afectados por las rebeliones de la “Primavera Árabe” donde las prácticas de soborno, nepotismo, padrinazgo y un pésimo sistema de administración de justicia también estaban a la orden del día desatando con ello la convulsión social.
    Read more at chuyen phat nhanh dhl di my
    Read more at gui do di my

    ResponderEliminar