sábado, 9 de julio de 2011

El cáncer de Chávez y sus repercusiones en El Salvador

Por Luis Montes Brito

Para Diario El Mundo, El Salvador

Para Revista Digital Gurú Político, México

Como es habitual entre los caudillos de izquierda, a ciencia cierta solo el grupo muy íntimo de Hugo Chávez: los médicos tratantes y los hermanos Fidel y Raúl Castro son los únicos que conocen el verdadero estado de salud y el diagnóstico del presidente bolivariano.

Apegado a la usanza de un sistema caudillista en la Venezuela de Chávez no hay sucesores visibles, ya que por seguridad (o realmente por inseguridad) del gobernante, cualquier personaje que pueda disputarle protagonismo o que pueda ser percibido como tal es desechado políticamente.

Para un país que presuma de ser democrático es inaudito haber quedado acéfalo o con un mando a control remoto durante un mes, o en todo caso dependiendo a distancia de una persona convaleciente y bastante medicada como es el caso de un paciente operado de cáncer. Esto solo puede explicarse por la falta de institucionalidad que es la característica principal de una república bananera en contrapunto de una democracia consolidada.

La influencia de Chávez en la región a través del uso a su absoluta discreción de la generosa chequera de PDVSA es innegable, por lo que su delicado estado de salud tiene a varios presidentes latinoamericanos muy preocupados, empezando por Cuba para quien Chávez representa no menos de $4,000 millones de dólares en ingresos anuales.

La región centroamericana no es la excepción y pronto veremos algunas medidas que desde ya debiera estar tomando Daniel Ortega en Nicaragua para aminorar el impacto de la futura ausencia en el escenario político del Teniente Coronel Chávez. Igual suerte correrán algunos movimientos bolivarianos como el del ex presidente Manuel Zelaya en Honduras y por supuesto en El Salvador donde la retirada del caudillo sudamericano se reflejará al interior del FMLN.

Para nadie es ya un secreto que a través de múltiples negocios, siendo el de los combustibles el principal de ellos, Hugo Chávez es el principal financiador del FMLN.

Dentro del club de futuras viudas en El Salvador se encuentran aquellos dirigentes izquierdistas alineados a Caracas los cuales obviamente irán perdiendo influencia y peso tanto a nivel gobierno como en el partido.

Nadie sabe a cabalidad cuan avanzado es el estado de la enfermedad de Chávez pero a medida que éste se vea obligado por su estado de salud a ir delegando el mando surgirán nuevos actores en Venezuela que aunque pretendan conservar la dinámica actual continuarán haciéndolo a través de algunos dirigentes que ahora pudieran estar relegados.

Por otra parte, aquellos grupos no alineados con el caudillo venezolano y a su vez identificados con una izquierda menos ortodoxa, sienten hoy un alivio para sus aspiraciones políticas, sobre todo aquellos quienes de forma discreta pero ya no secreta lo consideran un “autócrata rimbombante”.

Por supuesto en el horizonte del entramado de la estructura financiera izquierdista se ven venir desde ya oscuras nubes que presagian algunas tormentas, las cuales se traducirán en la variación de los montos de los desembolsos y en nuevas condiciones para los negocios actuales y futuros.

El símil apropiado para la situación financiera actual del FMLN es el de una gran empresa que depende en un alto porcentaje de una institución bancaria cuya directiva será sustituida en el corto plazo, sin saber quién será el nuevo ejecutivo principal a cargo, por lo cual se desconocen cuáles serán los proyectos prioritarios por la entidad crediticia y los nuevos métodos y condiciones que como es normal todo ejecutivo imprime con su sello personal dentro de su área de responsabilidad o su terreno de mando.

Podemos inferir que ahora si viene el verdadero cambio para el FMLN y la izquierda salvadoreña, la duda es si este surgirá efecto antes de las elecciones del 2012 o las de 2014, pero que el cambio viene, viene. La influencia de Chávez para la izquierda latinoamericana ha sido tan grande que su ausencia significará un impacto de similares proporciones.

Está aún por verse si el robusto niño que por hoy representa el proyecto de la izquierda ortodoxa de El Salvador tiene la capacidad suficiente para destetarse del frondoso seno que todavía lo amamanta o si el crío no será capaz de avanzar a su siguiente etapa de crecimiento sin el sustento de éste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario