viernes, 14 de octubre de 2011

Black Water el contratista militar EEUU cambia de nombre a Xe

Tomado de The Wall Street Journal

Por Nathan Hodge

Cuando Ted Wright se convirtió en presidente de Xe Services LLC en junio, asumió el control de un contratista global de seguridad con importantes negocios con el gobierno de Estados Unidos, instalaciones de entrenamiento de primer nivel y un personal con experiencia en algunos de los lugares más peligrosos del mundo.

También heredó la dura tarea de darle una nueva imagen a la compañía, antes conocida como Blackwater Worldwide, y prepararla para un clima regulatorio incierto y mayor escrutinio del negocio de la seguridad privada por parte del público.

Desde su llegada, ha tratado de distanciar la compañía de sus propietarios y administración originales sin eliminar su legado, que incluye la voluntad de poner la vida en riesgo o a sufrir heridas para proteger a clientes en zonas de combate.

El contratista militar estadounidense conocido como Blackwater ahora se llama Xe. ¿Será el cambio de nombre suficiente para mejorar su reputación?

Ha trasladado la sede de Xe del estado de Carolina del Norte a Virginia, cerca de sus principales clientes: el Departamento de Estado de EE.UU., el Pentágono y las agencias de inteligencia de EE.UU. Ha contratado un nuevo director de gestión para supervisar el cumplimiento de las normas éticas y legales. Además, la compañía ahora tiene una junta independiente que incluye a ex funcionarios gubernamentales, como el ex Fiscal General de EE.UU., John Ashcroft, y un almirante retirado de la Armada.

Fundado por Erik Prince, ex oficial del grupo de operaciones especiales SEAL, de la Armada de EE.UU., Xe surgió en el mundo posterior al 11 de septiembre de 2001 como uno de los principales proveedores de guardias de seguridad y servicios de entrenamiento al gobierno de EE.UU. También vino cargado de controversia. La compañía, entonces conocida como Blackwater, fue obligada a salir de Irak tras estar implicada en un tiroteo en Bagdad que cobró las vidas de 17 civiles iraquíes. Más generalmente, su reputación de tácticas agresivas lo convirtió en blanco de críticas de quienes fustigaban la dependencia de EE.UU. de contratistas privados para defender a diplomáticos y otros funcionarios en el exterior.

Prince respondió a las repercusiones políticas y de relaciones públicas con una amplia reorganización del negocio, dándole un nuevo nombre y liquidando algunos de sus activos, incluso su rama de aviación. A finales del año pasado, empero, Prince se fue de la compañía, vendiendo su participación al grupo inversionista USTC Holdings LLC.

"¿Creo que la reformulación de la marca de Xe fue exitosa? Para nada", sostuvo Wright en una entrevista. "Esta es la razón: todo lo que hicieron fue cambiar el nombre de la compañía; no cambiaron la compañía".

Durante un recorrido por el extenso campo de entrenamiento de Xe en Carolina del Norte, Wright dijo que parte de su lógica de mudar la sede de la empresa fue desprenderse de parte de la "mística" de Blackwater. Dijo que si bien la compañía aún tiene clientes confidenciales, su traslado al perímetro de Washington tenía en parte por meta dar mayor apertura y transparencia a sus supervisores gubernamentales y al público.

De los US$330 millones de ingresos anuales de la compañía, 95% proviene del trabajo para el gobierno, dos tercios de los cuales se originan en contratos de defensa e inteligencia.

Persisten algunas señales del pasado Blackwater de Xe. En su campo de entrenamiento, existe un cuidado jardín de esculturas, con piedras que conmemoran a cada uno de los 42 agentes de la compañía muertos en el cumplimiento del deber. El monumento incluye la estatua de un niño con una bandera estadounidense plegada y una placa con el nombre Blackwater USA.

Craig Stephens, instructor de manejo en el lugar, dijo que los empleados de la compañía están motivados a impregnar una sensación de mundo real al entrenamiento que podría salvar las vidas de personal de la compañía y sus clientes.

Al mismo tiempo, los ejecutivos de la compañía hablan de un nuevo énfasis sobre el cumplimiento y la transparencia. El año pasado, Xe llegó a un acuerdo con el Departamento de Estado para pagar una multa de varios millones de dólares por presuntas violaciones a la ley de control de exportaciones de EE.UU. al tratar de vender sus servicios al gobierno del sur de Sudán y otros gobiernos.

Joe Dickinson, director de programa en el centro de entrenamiento, dijo que Xe está poniendo especial cuidado en asegurarse de no violar la ley. "El mantra de la compañía es el cumplimiento y la regulación", dijo.

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