domingo, 16 de octubre de 2011

¿Es Lícito cumplirle al Tío Sam? Mateo (22, 15-21)

Por Richard M. Samour

El evangelio de este domingo nos plantea esta pregunta ¿Es lícito o no pagar el tributo al César? Desde mi perspectiva, el evangelio es una invitación a ser justos y actuar en la verdad en todas las situaciones de la vida.

Sabemos que los fariseos, los maestros de la ley y todos los simpatizantes del partido de Herodes, querían de alguna manera hacer caer a Jesús para acusarlo. Sin embargo, como Jesús conocía el corazón de estos judíos “insidiosos”, les responde de una manera que ellos jamás lo imaginaron: “Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”

Muchas veces esta frase ha sido “manipulada” por aquellos que de alguna manera tienen poder en los gobiernos para argumentar que la religión y la política deben ser separadas. Porque dicen que la religión es un invento del hombre y no aplica a la legislación en los pueblos. ¡Pero qué ignorancia! diría yo. Entonces deberíamos decir que Dios y las sagradas escrituras son inventos del hombre. La religión nos ayuda a seguir adecuadamente el camino hacia la salvación.

A Dios lo debemos practicar porque Dios es amor. Obviamente han habido personas que se separaron de la iglesia porque decidieron hacer su propia voluntad y vivir una vida acomodada de acuerdo a sus caprichos pero ese tema es harina de otro costal. Volviendo al evangelio, es cierto que no se legisla en base a la religión, ni tomando un mandamiento, pero la justicia, la igualdad, los derechos humanos son parte de la vida de todos nosotros los seres humanos. No se puede ni deben crear leyes que atenten contra esta realidad.

“Al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios” Sabemos que la violencia en México y muchos países de Latinoamérica es incontrolable. De la misma manera la inmigración ilegal ha afectado a muchos países primer mundistas, especialmente USA.

Muchos dirían en el caso de la violencia, pues lo más sencillo sería matarlos a todos los Zetas y las maras para erradicarla, y en el caso de la inmigración se diría que lo más sencillo es hacerlos regresar a sus países de origen como deportados. Lastimosamente esto vendría a crear más consecuencias graves en los núcleos familiares. Estas ya son situaciones que no se pueden evitar pero si se podrían corregir conociendo el origen. Pienso que deben de crearse mecanismos justos para la mayoría para solucionar estos problemas. Pero eso quizá está fuera de nuestras posibilidades directamente. Con esta reflexión deseo crear la inquietud y estar alertas para poder corregir lo que esté en nuestras manos por hacer.

¿De dónde ha surgido la violencia? Diría que muchos factores han contribuido, la pobreza de los pueblos, la falta de educación en los jóvenes, pero mucho de esto ha sido por la irresponsabilidad de algunos padres de familia en educar correctamente a sus hijos.

Anoche regresaba al seminario luego de mi práctica en el gimnasio y me estacioné en un mini market. Al mismo tiempo entraban una señora quizá de unas cuatro o cinco décadas como diría Arjona, y con ella una chiquilla de 8 o 10 años. Ambas vestidas adecuadamente. Al momento de pagar, me encontré que la niña se encontraba a la par de la mamá, porque la llamó de esa manera, tenía en sus manos unas galletitas, y la señora cargaba una caja de cervezas frías en una mano y en la otra, dos cajas de preservativos. ¿Qué les parece esta escena? Me quedé frío, molesto, rabioso por no decir otra palabra… Y cuando digo que las cervezas estaban frías es porque me imagino que era para la “fiesta de esa noche.” ¿Qué papel jugaría esta niña en la fiesta? ¿Qué debe de entender esta chiquilla con esta imagen de su madre? Vaya ud a saber.

Otro ejemplo, en mi pastoral estoy enseñando las catequesis del Sacramento de la Confirmación para jóvenes. Tengo un grupo de 15 jovencitas y 3 muchachos entre 14 y 16 años. Les comentaba el tema de la amistad, y los dividí en grupos de 3 para que escribieran y compartieran quiénes son sus mejores amigos y el por qué. Las respuestas al final variaron de todos los sabores y colores. Sin embargo, al preguntarles si alguien había elegido a algunos de sus padres como su mejor amigo, la respuesta no varió…fue la misma. Ninguno escogió a sus padres como mejores amigos. ¿Es normal? De alguna manera diría que sí. Lo que fue anormal fueron los por qué.

Una jovencita me dijo, “mis padres no tienen tiempo de conversar conmigo. Siempre están ocupados por mas que les ruegue, así es que ya no insisto.” Otra joven me dijo, “dice mi mama que mis problemas son tonterías de chiquilla que ya habrá tiempo para preocuparme de lo que realmente importa en la vida.” Y esta respuesta fue la más triste, “cuando mis padres llegan a la casa, inmediatamente entran al cuarto y tienen relaciones sexuales. Y a veces no como nada, o porque no hay cena en el refrigerador o no se ha cocinado nada. Mejor me voy donde mi vecina a comer o conversar.”

Tal vez muchos de nosotros no actuemos de esa manera, pero les preguntaría, ¿Qué tanto tiempo le dedicas a tus hijos diariamente? ¿Cuánto tiempo compartes con ellos ayudándoles en sus tareas, compartiendo sus sueños o tonterías como le dijeron a la jovencita? ¿Cuánto tiempo le das a tu iglesia, tu trabajo, tus amistades y no se los das a tus hijos? ¿Dónde se encuentra Dios amigos? ¿En tu trabajo, en tus amigos, en tu marido o mujer, en tu tv, en tu grupo religioso? O ¿Será que no consideras a tu familia como un regalo de Dios que se debe cuidar?

Y el otro tema es sobre la inmigración ilegal, muchos hemos venido a este país buscando de alguna manera mejorar como seres humanos. Algunos no han tenido la suerte de poder venir legalmente. Pero dentro de todos los males de esta situación debemos de cuestionarnos también de lo que está en nuestras posibilidades por hacer ¿Cuál ha sido el propósito de Dios por habernos permitido emigrar de nuestros países, dejando amistades, familiares, una infancia, costumbres? Aquí traería a mención como ejemplo la parábola de los talentos. Dios nos ha dado a todos talentos según su voluntad, a unos 5 que podría considerarse como ciertas habilidades, a otros 3 y a otros 1. Pero la acción de lo que hagamos no depende del talento que se nos ha otorgado, depende de lo que hagamos con él, o sea de la actitud que enfrentemos nuestra realidad.

Primero, si quieres ir al océano, lo primero que debemos hacer para no ahogarnos es aprender a nadar. Si deseas manejar un vehículo necesitas aprender a manejar. Si hemos decidido venir a este país lo primero que necesitamos para sobrevivir es poder comunicarnos, y el idioma de USA es el Ingles.

No deseo hacer leña del árbol caído, pero estoy seguro que muchos tendrían mejores oportunidades si en vez de enterrar el talento para que no se lo roben, nos arriesgamos a hacerlo prosperar. No digo que algunos trabajos sean denigrantes o inadecuados, pero… ¿Para que permitió Dios que dejaras todo en tu país? ¿Por qué decidiste venir aquí? Las oportunidades existen y si no son del todo adecuadas, debemos de buscarlas.

Ahora que estoy cerca de mi ordenación de Sacerdote, he reflexionado mi proceso desde cuando lo inicie hace 10 años, en el cual enfrenté muchos obstáculos, muchas injusticias, aún y entendiendo que tengo limitaciones, pero he aprovechado mas esos dones que Dios me ha otorgado.

Quizá lo más fácil hubiese sido tirar la toalla, pero no es lo que Dios ha querido de mí. Todos tenemos limitaciones pero estoy seguro que nuestros dones son muchísimo más que lo limitado que podamos estar o sentirnos. Hay cosas que están fuera de nuestras manos como crear leyes para aprobar la inmigración ilegal, pero hay otras cosas que si lo están como tener una vida más digna como hijos de Dios. ¿Piensa que depende de ti y lo que no depende de ti? “Den, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”

Richard M. Samour, Seminarian of the Archdiocese of San Antonio. 4th Theology - Assumption Seminary 2600 West Woodlawn Ave. San Antonio, Texas 78228 "For Nothing is impossible with God...." Lk 1:37 www.rimisa.net

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