Ilustración Angel Pantoja
La primera lectura de la misa de este día nos recuerda que debemos permanecer fiel a Dios y a su palabra aún y en las tribulaciones [Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses (3, 7-13). “Hermanos: En medio de todas nuestras dificultades y tribulaciones, la fe de ustedes nos ha dado un gran consuelo. El sabe que permanecen fieles al Señor, nos llena ahora de vida.”
El diccionario define la fidelidad como, “El íntimo compromiso que asumimos de cultivar, proteger y enriquecer la relación con otra persona y a ella misma, por respeto a su dignidad e integridad, lo cual garantiza una relación estable en un ambiente de seguridad y confianza que favorece al desarrollo integral y armónico de las personas. La fidelidad es veradera amistad, nace del conocimiento y se fundamenta en el respeto hacia los demas."
Algunos valores de la fidelidad, “La fidelidad humana da frutos de certeza y madurez. La fidelidad mueve a los caballeros andantes, de ayer y de hoy, a luchar por Dios, por su rey y por su dama. Dios, patria y familia. La fidelidad da armonía a las relaciones familiares y seguridad a los hijos En la amistad, la fidelidad se convierte en un tesoro de valor incalculable que hace que los amigos cuenten siempre con el mutuo apoyo.
La fidelidad no debe de perderse por la cultura, por el momento que se vive, por las presiones constantes de la vida, ya sean estos económicos, materiales y por supuesto espirituales. A veces los túneles son un poco más largos que otros por lo tanto la oscuridad parece interminable, pero siempre amanece y ese amanecer trae mas luz que otras ocasiones.
Serle fiel a Dios, es vivir en la verdad de su palabra, la palabra de Dios quema y es firme como una espada, para unos este fuego y espada puede ser de dolor porque se vive en la infidelidad, pero para otros, este fuego es fuego de amor ardiente y punzante como la belleza de una rosa roja reluciente.
Amigos, no se necesita hacer mucho para mantenernos fiel a Dios…recordemos la escritura, (Mt. 25:14-30) “Entonces su señor le dijo: eres un empleado malo y perezoso…» el hombre dijo a sus ayudantes: “Quítenle a este las mil monedas, y dénselas al que tiene diez mil. Porque al que tiene mucho se le dará más, y le sobrará; pero al que no tiene nada, hasta lo poco que tiene se le quitará. Y a este empleado inútil, échenlo afuera, a la oscuridad; allí tendrá tanto miedo que llorará y rechinará de terror los dientes.”
Recordemos siempre que el mantenernos fiel a la palabra de Dios nos dará consuelo y paz aún y en las dificultades. ¿Qué pena estas pasando? ¿Qué dolor sientes en este momento? Toma un tiempecito este día jueves eucarístico y ve a la capillita de tu parroquia y llora con tu SEÑOR. Te aseguro que EL llorará junto a ti y te dará consuelo.
*Seminarian of the Archdiocese of San Antonio, 4th Theology - Assumption Seminary, 2600 West Woodlawn Ave, San Antonio, Texas 78228
Visite el Blog
No hay comentarios:
Publicar un comentario