martes, 16 de agosto de 2011

En tiempos de guerra todos le ruegan a Dios y se protegen en el Soldado…

Por Luis Montes Brito

Para Diario El Mundo de El Salvador

Revista Digital Guru Politico, México


...En tiempos de Paz todos se olvidan de Dios y denigran al Soldado.

La orden de captura girada por el juez español Eloy Velasco contra 20 militares salvadoreños por el crimen cometido en contra de 6 sacerdotes jesuitas siembra incertidumbre en la sociedad salvadoreña. Después de casi 20 años de firmados los acuerdos de paz que pusieron fin al conflicto armado de ese país, acusaciones mutuas entre los bandos que participaron en el conflicto armado se han desatado como producto de la medida del magistrado español.

En el Salvador somos testigos como el afán de notoriedad de un juez español, lo ha llevado a tomar casos en Venezuela, Colombia y en nuestro país, entre varias naciones soberanas. También lo intentó hacer en Estados Unidos, específicamente en el caso de las torturas en Guantánamo, pero al parecer hasta allí no le alcanzó su jurisdicción o su valentía.

La actitud ambigua que ha tomado el gobierno salvadoreño ha hecho crecer la incertidumbre que hoy por hoy afecta de manera directa nada más a los ex militares salvadoreños, dejando por fuera momentáneamente a ex guerrilleros y políticos tanto de izquierda como de derecha que participaron durante el conflicto armado de esa nación centroamericano (1980-1992).

Las credenciales políticas del juez Eloy Velasco lo ubican claramente como un militante o ex militante del Partido Popular de España (Partido de derecha con grandes contactos con algunos políticos salvadoreños). Aunque se trate de explicar porqué la orden de captura solamente ha sido girada en contra de militares y no incluye a aquellos civiles que formaban parte de la más alta cúpula, esta parte todavía es muy gris para entenderla.

Sin subestimar la muerte de los seis sacerdotes jesuitas, cabe preguntarse porqué la muerte de estos ciudadanos debe tener mayor relevancia sobre los otros 75,000 salvadoreños que también perdieron la vida durante dicho conflicto.

Las heridas sociales que poco a poco van cicatrizando en la sociedad salvadoreña parecen no importarle a los querellantes ni al juez, todos extranjeros, de igual manera la soberanía y el respeto a las leyes salvadoreñas está por debajo de la soberbia y de la sed de venganza disfrazada de justicia de estos individuos.

Tomando en cuenta que el proceso de paz salvadoreño ha sido calificado por propios y extraños como un caso exitoso, es valedero preguntarse en que beneficia al país la incertidumbre creada con el revivir episodios de la guerra ya juzgados por la ley salvadoreña.

La intención de justicia por parte de los dolientes de todas las víctimas del conflicto armado, dentro de los cuales se encuentra mi familia, es comprensible de manera individual, pero cabe preguntarse: ¿qué beneficio nos deja como país?

De sentarse este antecedente y el gobierno acceda a cumplir la orden de un juez extranjero sobrepasando nuestras leyes, únicamente se estarán sentando las condiciones para que en el próximo cambio de gobierno los perseguidos sean los del otro bando.

Hay que recordar que durante el tiempo que gobernó ARENA los comandantes guerrilleros, responsables según la comisión de la verdad de varios miles de muertes durante el conflicto, han vivido en paz sin persecución alguna, sería interesante tal fue el objetivo de la emisión de la ley de amnistía dejar sentadas las bases para la finalización total del conflicto y no prolongarlo por el interés mediático o egocéntrico de un juez extranjero.

Como afectado directo reitero mis respetos para los familiares no solo de los sacerdotes jesuitas asesinados sino para los más de 75,000 salvadoreños cuyas vidas tienen el mismo valor que la de cualquier ser humano.

Al valiente juez Eloy Velasco, le recomiendo que para calmar su sed de impartir justicia antes de atravesar el Océano Atlántico intente hacerlo en su propio país, pero ojo, mucho cuidado no le vaya a pasar igual que al Juez Baltazar Garzón quien fue suspendido de sus funciones como Juez acusado de prevaricato, precisamente por creerse con poderes suficientes y declararse competente para investigar los crímenes cometidos durante el régimen del Generalísimo Francisco Franco.

Respetable Juez Eloy Velasco dedíquese a su país. Le recuerdo que la caridad empieza por casa. Como dice la biblia Mateo 7:15 “O cómo dirás a tu hermano: "Déjame sacar la paja de tu ojo", cuando tienes la viga en el tuyo?. ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

Nota de Compartiendo mi Opinión:

Por razones de formato ( número de palabras por artículo) la versión aparecida en Diario El Mundo, de El Salvador contiene menos palabras que la presente, la cual es ampliada para una mejor comprensión de aquellos lectores no salvadoreños

1 comentario:

  1. yo soy peruano y hemos vivido tanto problemas como el salvador y creo que los trapos se lavan en casa y no es necesario que venga otro a querer ser lo que yo hago en casa lo siento mucho por este magistrado pero si no puede con su casa como pues ordenara casa de otros a la autoridad se lo respeta pero creo ese respecto se tiene que ganarse con el ejemplo se sus actos que la justicia llega mis queridos amigos paso en el perú profundo como ayacucho, el huallaga y toda la selva peruana y etc.

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