Tomado de The Huffington Post
Nueva York, un estado persuasible: de azul a morado
Por Luis E Montes
Rara vez Nueva York entra en las listas de estados a seguir en
las elecciones presidenciales debido a que la mayoría de los residentes del
estado Imperio son afiliados al Partido Demócrata. De acuerdo con las cifras de
la Junta Electoral estatal más recientes, es decir las publicadas el 1 de abril
del 2012, Nueva York cuenta con alrededor de 11.4 millones de votantes de los
cuales 5,649,934 son demócratas y 2,826,913 se identifican como republicanos.
De ahí el cálculo que el estado es azul (es decir, demócrata).
Pero la foto pinta diferente a nivel de elecciones al
Congreso. ¿Por qué?
Un poco de historia antes de entrar en materia. De acuerdo con
el último censo, Nueva York registró un crecimiento poblacional de 2.1% en la
última década, es decir de 18,976,457 habitantes incrementó a 19,378,102. Ese
bajo crecimiento demográfico significó que a nivel nacional el estado perdiera
2 curules en la Cámara de Representantes; de 29 bajará a 27 en enero del 2013.
Eso no es buenas noticias para la neoyorquinos.
Entremos en detalles. De las 27 curules que contará el estado
de Nueva York en la Cámara de Representantes, cuatro han sido designadas como
de pronostico reservado (tossups, como se conoce en el caló político inglés).
El resultado electoral final en estos cuatro distritos naturalmente tiene
consecuencias a nivel nacional ya que del éste podría depender el cambio de
manos, de republicanos a demócratas, del control de la Cámara baja.
De esos distritos, dos se encuentran actualmente en manos de
demócratas y dos de republicanos. Por un lado tenemos los distritos 24 y 27 que
están ubicados en el extremo oeste del estado, en la zona de aledañas a
Rochester y Buffalo. En ambas subdivisiones políticas, la población hispana
ronda entre el 2 y 3 por ciento de la población. Teniendo en cuenta lo cerrado
del pronóstico, un punto porcentual puede mover la balanza para uno u otro
lado.
Al otro lado del estado tenemos los otros dos asientos. Uno se
encuentra en el boro de la ciudad de Nueva York de Staten Island y el otro en
el este de la región conocida como Long Island. Estos dos asientos son donde la
comunidad hispana podrá tener mayor impacto en las próximas elecciones. En ambos
distritos, el crecimiento poblacional hispano ha sido fuerte; los habitantes de
origen latinoamericano representan cerca del 14 por ciento de la población
total en ambas subdivisiones políticas.
Como es de esperarse estas campañas federales están recibiendo
atención nacional. Grupos de acción política han destinado millones de dólares
para intentar persuadir a los votantes entre una y otra opción. En el caso del
distrito de Congreso 1 en Nueva York, el impacto para la comunidad hispana
puede ser aún mayor. Por un lado se cuenta con el actual ocupante de la
oficina, Tim Bishop, quien según las tarjetas de calificaciones de
organizaciones con agendas afines a la comunidad inmigrante, especialmente la
comunidad hispana, como por ejemplo el instituto William C. Velasquez, recibe
altas calificaciones con respecto a sus votos a favor de los asuntos que tienen
mayor impacto en la vida de los hispanos.
En contraste, el contrincante republicano están siendo
respaldado por movimientos como el Tea Party quienes claramente tienen una
visión opuesta a los intereses de la comunidad inmigrante. La buena noticia es
que en la última encuesta dada a conocer por el Instituto de Investigaciones
Siena, el demócrata Tim Bishop aventaja en más de 13 puntos a su rival
republicano. Más importante aún es saber que en todos los asuntos encuestados,
la gente confía más en Bishop que en el representante del Tea Party.
Si hay una oportunidad para detener el extremismo ideológico
en estas elecciones, Nueva York y los hispanos deben dar el ejemplo. El estado
Imperio debe seguir siendo el estandarte del progresismo en Estados Unidos.
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