Tomado de El Nuevo
Herald
La transición en
Venezuela saca a la luz las divisiones en el chavismo
Por ANTONIO MARIA DELGADO
El debilitamiento físico del presidente Hugo Chávez —entre
las versiones de que no podrá asumir un nuevo mandato debido al cáncer que
padece— está llevando a los potenciales herederos a maniobrar para tratar de
establecer quién llevará las riendas de la Revolución Bolivariana, en un
delicado juego sostenido tras bastidores que enfrenta los intereses de Cuba con
los de los militares chavistas y de los llamados “boliburgueses”.
Aun cuando en la superficie se mantiene unido, el chavismo
parece estar desgarrándose en las costuras, indicaron analistas al resaltar el
enfrentamiento entre el bando encabezado por el vicepresidente y canciller
Nicolás Maduro —ungido como heredero por el propio Chávez— y el liderado por el
actual presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Según los analistas consultados, Maduro representa al
sector chavista ideológicamente alineado con los intereses de Cuba, mientras
que Cabello lidera el segmento de los militares nacionalistas.
Y es precisamente dentro de la Asamblea Nacional, cuerpo
que tiene previsto escoger el sábado a su nuevo presidente, donde las partes
parecen destinadas a sostener la primera gran escaramuza que podría definir el
futuro de la transición, en el marco de los esfuerzos del ala encabezada por
Maduro por arrebatarle a Cabello la jefatura del poder legislativo.
“El problema ahora empieza entre ellos mismos”, afirmó el
asesor político Esteban Gerbasi. “Es una situación muy delicada”.
Según la Constitución venezolana, el presidente de la
Asamblea Nacional deberá asumir la presidencia de la República después del 10
de enero, si se declara la ausencia absoluta de Chávez antes de que fuese
juramentado.
La situación sería diferente si Chávez llega a ser
juramentado. En ese caso, Maduro podría ser ratificado como presidente y
asumiría la presidencia de la República interinamente, hasta la realización de
nuevas elecciones que, al igual que sucedería si Cabello asume el poder,
tendrían que ser convocadas en un corto plazo, explicó Gerbasi.
El gobierno venezolano hasta el momento ha guardado
silencio sobre si Chávez estará en condiciones de asumir la presidencia la
próxima semana, manteniendo un gran hermetismo sobre el estado de salud del
mandatario, insistiendo sólo en que su situación es estable.
Esos escuetos pronunciamientos fueron repetidos el
miércoles por el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, quien también
es yerno de Chávez.
“El equipo médico nos explica que la condición del
Presidente Chávez sigue siendo estable dentro de su cuadro delicado”, escribió
Arreaza en su cuenta de la red social Twitter.
“El Comandante Chávez sigue batallando duro y le envía
todo su amor a nuestro pueblo. Constancia y paciencia!!!”, agregó en otra
publicación el ministro, que se encuentra en Cuba en compañía de los hijos del
mandatario desde que éste fue intervenido debido a un cáncer, cuya ubicación y
gravedad son desconocidas.
Pero son muy pocas las personas en Venezuela que piensan
que Chávez viajará a Caracas la próxima semana para ser juramentado, dejando al
gobierno sólo con la posibilidad de intentar realizar la ceremonia en Cuba, lo
cual sería muy mal visto en el país.
Entretanto, la atención de los venezolanos comienza a centrarse en la elección de las nuevas autoridades de la Asamblea Nacional, en una sesión convocada por el propio Cabello para el sábado, pese a que Maduro promueve la candidatura de la diputada Blanca Eekhout.
El analista político Martín Rodil dijo que Cabello ha
estado trabajando arduamente para conseguir la mayoría que necesita entre los
165 diputados que conforman la Asamblea Nacional para poder mantenerse en el
cargo.
“Hasta ahora, Diosdado tiene anotados a su favor al menos
33 diputados chavistas, y está trabajando para ampliar esos números,
contactando incluso a diputados de la oposición”, comentó Rodil.
“En esta situación, la oposición podría llegar a jugar un
papel decisivo. Los diputados de la oposición podrían definir no sólo el futuro
de la Asamblea Nacional, sino también quién va a estar a la cabeza del país
durante la transición”, declaró.
Rodil explicó que la puja interna dentro del chavismo está
siendo sostenida entre el ala de Maduro, quien es claramente el candidato de
los hermanos Castro en Venezuela, y el de Cabello, sector conformado por
elementos más nacionalistas que han amasado enormes fortunas bajo la sombra del
chavismo.
“Nicolás es el mejor títere que pueden tener los cubanos,
porque ni siquiera Chávez estuvo tan dispuesto a marchar con ellos. Diosdado,
en cambio, no está allí por la ideología. Está allí por el dinero”, sostuvo.
Es por ello, precisamente, que Cabello es muy mal visto
por el régimen de Cuba.
“Los cubanos le tienen un temor enorme a Diosdado y a sus
ambiciones. Le pegaron muy duro en el 2008 precisamente porque lo veían muy
ambicioso. Ellos no lo lograban controlar porque era independiente a la
influencia cubana”, comentó Rodil, en referencia al período en que Cabello fue
apartado del poder por el chavismo.
“Si Diosdado logra preservar la presidencia en la
Asamblea, y luego queda en la presidencia de la República, eso provocaría una
división de hecho, de facto, en el chavismo. Y es el escenario que más preocupa
a La Habana”, sostuvo.
Esa es la razón detrás de los esfuerzos de colocar a
Eekhout en la presidencia de la Asamblea, aseguró Rodil. “Ella es una pieza de
La Habana”.
No obstante, es muy difícil que logren sacar a Cabello de
la presidencia de la Asamblea, consideró la analista Vilma Petrash.
“Es un individuo muy hábil que pareció ser defenestrado
dentro del chavismo, pero aún cuando se mantuvo aparte, sin sostener ningún
cargo público, se quedó construyendo al partido y fortaleciendo sus alianzas
internas. Es [Cabello] quien prácticamente construye esa maquinaria política”,
comentó.
Petrash explicó que Cabello también ha acumulado un enorme
poder económico, además de ejercer un gran control dentro del oficialista
Partido Socialista Unido de Venezuela y de mantener estrechos vínculos dentro
de la Fuerza Armada Nacional.
“El pertenece a un sector militar al que, sin ser
monolítico, le conviene más una figura como Diosdado, que es militar
nacionalista, pero que no es marxista. Probablemente va a ser el factor
determinante que se viene en Venezuela”, comentó.
Siga a Antonio
María Delgado en Twitter: @DelgadoAntonioM.
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