jueves, 3 de enero de 2013

Ausencia de Chávez genera lucha de poder dentro del chavismo


Tomado de El Nuevo Herald
 Nicolás Maduro (al centro) acompañado de Rafael Ramírez (izquierda) y Diosdado Cabello

La transición en Venezuela saca a la luz las divisiones en el chavismo

Por ANTONIO MARIA DELGADO

El debilitamiento físico del presidente Hugo Chávez —entre las versiones de que no podrá asumir un nuevo mandato debido al cáncer que padece— está llevando a los potenciales herederos a maniobrar para tratar de establecer quién llevará las riendas de la Revolución Bolivariana, en un delicado juego sostenido tras bastidores que enfrenta los intereses de Cuba con los de los militares chavistas y de los llamados “boliburgueses”.

Aun cuando en la superficie se mantiene unido, el chavismo parece estar desgarrándose en las costuras, indicaron analistas al resaltar el enfrentamiento entre el bando encabezado por el vicepresidente y canciller Nicolás Maduro —ungido como heredero por el propio Chávez— y el liderado por el actual presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

Según los analistas consultados, Maduro representa al sector chavista ideológicamente alineado con los intereses de Cuba, mientras que Cabello lidera el segmento de los militares nacionalistas.

Y es precisamente dentro de la Asamblea Nacional, cuerpo que tiene previsto escoger el sábado a su nuevo presidente, donde las partes parecen destinadas a sostener la primera gran escaramuza que podría definir el futuro de la transición, en el marco de los esfuerzos del ala encabezada por Maduro por arrebatarle a Cabello la jefatura del poder legislativo.

“El problema ahora empieza entre ellos mismos”, afirmó el asesor político Esteban Gerbasi. “Es una situación muy delicada”.

Según la Constitución venezolana, el presidente de la Asamblea Nacional deberá asumir la presidencia de la República después del 10 de enero, si se declara la ausencia absoluta de Chávez antes de que fuese juramentado.

La situación sería diferente si Chávez llega a ser juramentado. En ese caso, Maduro podría ser ratificado como presidente y asumiría la presidencia de la República interinamente, hasta la realización de nuevas elecciones que, al igual que sucedería si Cabello asume el poder, tendrían que ser convocadas en un corto plazo, explicó Gerbasi.

El gobierno venezolano hasta el momento ha guardado silencio sobre si Chávez estará en condiciones de asumir la presidencia la próxima semana, manteniendo un gran hermetismo sobre el estado de salud del mandatario, insistiendo sólo en que su situación es estable.

Esos escuetos pronunciamientos fueron repetidos el miércoles por el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, quien también es yerno de Chávez.

“El equipo médico nos explica que la condición del Presidente Chávez sigue siendo estable dentro de su cuadro delicado”, escribió Arreaza en su cuenta de la red social Twitter.

“El Comandante Chávez sigue batallando duro y le envía todo su amor a nuestro pueblo. Constancia y paciencia!!!”, agregó en otra publicación el ministro, que se encuentra en Cuba en compañía de los hijos del mandatario desde que éste fue intervenido debido a un cáncer, cuya ubicación y gravedad son desconocidas.

Pero son muy pocas las personas en Venezuela que piensan que Chávez viajará a Caracas la próxima semana para ser juramentado, dejando al gobierno sólo con la posibilidad de intentar realizar la ceremonia en Cuba, lo cual sería muy mal visto en el país.

Entretanto, la atención de los venezolanos comienza a centrarse en la elección de las nuevas autoridades de la Asamblea Nacional, en una sesión convocada por el propio Cabello para el sábado, pese a que Maduro promueve la candidatura de la diputada Blanca Eekhout.

El analista político Martín Rodil dijo que Cabello ha estado trabajando arduamente para conseguir la mayoría que necesita entre los 165 diputados que conforman la Asamblea Nacional para poder mantenerse en el cargo.

“Hasta ahora, Diosdado tiene anotados a su favor al menos 33 diputados chavistas, y está trabajando para ampliar esos números, contactando incluso a diputados de la oposición”, comentó Rodil.

“En esta situación, la oposición podría llegar a jugar un papel decisivo. Los diputados de la oposición podrían definir no sólo el futuro de la Asamblea Nacional, sino también quién va a estar a la cabeza del país durante la transición”, declaró.

Rodil explicó que la puja interna dentro del chavismo está siendo sostenida entre el ala de Maduro, quien es claramente el candidato de los hermanos Castro en Venezuela, y el de Cabello, sector conformado por elementos más nacionalistas que han amasado enormes fortunas bajo la sombra del chavismo.

“Nicolás es el mejor títere que pueden tener los cubanos, porque ni siquiera Chávez estuvo tan dispuesto a marchar con ellos. Diosdado, en cambio, no está allí por la ideología. Está allí por el dinero”, sostuvo.

Es por ello, precisamente, que Cabello es muy mal visto por el régimen de Cuba.

“Los cubanos le tienen un temor enorme a Diosdado y a sus ambiciones. Le pegaron muy duro en el 2008 precisamente porque lo veían muy ambicioso. Ellos no lo lograban controlar porque era independiente a la influencia cubana”, comentó Rodil, en referencia al período en que Cabello fue apartado del poder por el chavismo.

“Si Diosdado logra preservar la presidencia en la Asamblea, y luego queda en la presidencia de la República, eso provocaría una división de hecho, de facto, en el chavismo. Y es el escenario que más preocupa a La Habana”, sostuvo.

Esa es la razón detrás de los esfuerzos de colocar a Eekhout en la presidencia de la Asamblea, aseguró Rodil. “Ella es una pieza de La Habana”.

No obstante, es muy difícil que logren sacar a Cabello de la presidencia de la Asamblea, consideró la analista Vilma Petrash.

“Es un individuo muy hábil que pareció ser defenestrado dentro del chavismo, pero aún cuando se mantuvo aparte, sin sostener ningún cargo público, se quedó construyendo al partido y fortaleciendo sus alianzas internas. Es [Cabello] quien prácticamente construye esa maquinaria política”, comentó.

Petrash explicó que Cabello también ha acumulado un enorme poder económico, además de ejercer un gran control dentro del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela y de mantener estrechos vínculos dentro de la Fuerza Armada Nacional.

“El pertenece a un sector militar al que, sin ser monolítico, le conviene más una figura como Diosdado, que es militar nacionalista, pero que no es marxista. Probablemente va a ser el factor determinante que se viene en Venezuela”, comentó.

Siga a Antonio María Delgado en Twitter: @DelgadoAntonioM.

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