domingo, 13 de enero de 2013

Salvadoreños en exterior entre los que más aportan económicamente a su país


Tomado de El Diario de Hoy

 

A pesar de su destacado, permanente y sacrificado aporte económico  los salvadoreños en el exterior son engañados, ignorados, maltratados y sus derechos más elementales como el voto en el exterior les es negado por el estado Salvadoreño. Basta Ya de tanto maltrato y marginación. 



El Salvador es el cuarto país de A.L. que recibe más remesas de EE.UU.

A pesar de eso, es uno de los países con menores tasas de crecimiento económico, respecto al PIB anual

Por KAREN MOLINA

El Salvador es el cuarto país de Latinoamérica que más recibe remesas, pero irónicamente, es uno de los que menos crecimiento económico registra en los últimos años.
Según un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) El Salvador es precedido solo por México, que en 2011 recibió $22,731 millones y Guatemala ($4,377 millones) y Colombia ($4,168 millones).
Según los datos del Banco Central de Reserva, de enero a noviembre de 2012, el país recibió $3,522.4 millones desde el exterior, lo que supuso un crecimiento del 7.1 % respecto al año pasado. A juzgar por el crecimiento el país cerraría 2012 por arriba de $3,800 millones en remesas.
Este dinero es 31 veces mayor que la inversión extranjera directa que recibió el país hasta junio del año pasado ($116 millones).
Este flujo de dinero representa hoy día el 16 % del Producto Interno Bruto , según los datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En la región, es el primer país con más remesas respecto al PIB, pues lo que recibe Guatemala solo representa el 11 %.
Sin embargo, más remesas no significan mayor crecimiento económico pues, según las proyecciones del gobierno, 2012 cerró con una variación al alza de apenas 1.5 % de su producción.
Lilian Vega, jefa del departamento de Economía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) explicó que aunque las remesas aumentan el consumo local, el dinero no se queda en el país porque la mayor parte de lo que se consume en El Salvador es importado.
El dinero extra que las familias obtienen de sus familiares en el exterior regresa a través de la compra de productos que no son producidos en el país y solo un poco de esos ingresos queda en el país.
Sin embargo, es indudable que las remesas han elevado la calidad de vida de los salvadoreños. Según el informe de Desarrollo Humano, las remesas han tenido una gran incidencia en la reducción de la desigualdad en la distribución del ingreso.
Y contrario a lo que muchos especulan sobre el consumo excesivo que genera ese dinero, Vega aseguró que las remesas son usadas en su mayoría, para educación, salud y vivienda. "Esa es inversión y no solo consumismo", aseguró la académica.
Álvaro Trigueros, jefe del departamento de economía de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) dijo que de no ser por las remesas, el país no tendría el nivel de vida que tienen hoy las familias.
"Las remesas han ayudado a elevar el poder adquisitivo de los salvadoreños", dijo. "Las remesas están haciendo que el país se sostenga", agregó el economista.
Vega aclaró que nada de ese aumento de calidad de vida tiene que ver con las políticas económicas del país.
Según la encuesta de Propósitos múltiples de 2011, que elabora la Dirección de Estadísticas y Censos (Digestyc), el ingreso promedio mensual de los hogares a nivel nacional es de $486.67.
Pero "el Gobierno no ha hecho nada para que eso suceda. Es pura inversión privada, de la gente que vive en Estados Unidos", agregó.
Freno
Las remesas podrían estar en peligro, debido a una nueva propuesta que planteó el Gobierno en 2012.
El Gabinete económico ha planteado aplicar un impuesto a las transacciones financieras, una propuesta que aún debe ser discutida en la Asamblea Legislativa, pero que ya genera preocupación sobre su impacto.
Para el ex ministro de Economía, Miguel Lacayo, una ley como esta encarecería el envío de remesas, que son enviadas en 70 % a través de transferencias bancarias.
Pone como ejemplo que si un salvadoreño recibe una remesa de $200, el banco automáticamente le cobraría $0.50 en impuestos.
Vega cree que las transacciones podrían verse afectadas, pero que en definitiva, la cantidad de remesas no disminuiría. Lo que ocurriría sería un encarecimiento del envío de remesas. "Pero no creo que se reduzcan porque si su mamá le dice que necesita el dinero para las medicinas, usted, aunque sea más caro enviar el dinero, siempre se lo va a mandar", aseguró.
Según la economista, el país aún no ha alcanzado el máximo nivel de remesas. "Podrían ir al alza", agregó.

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