Gráfica de diferentes encuestas que
muestran la caída en picada de la popularidad de Norman Quijano, candidato de
ARENA
Pérdida de Fe en curso actual de ARENA y su candidato. “Alternativamente, (ARENA) puede reexaminar su estrategia en todas sus dimensiones. Es mejor corregir que lamentar”, afirma el artículo en clara sugerencia a cambiar a Norman Quijano como candidato.
“La imagen (de Norman Quijano) era una burbuja y como
burbuja reventó”.
"ARENA ya no puede ganar las elecciones presidenciales
con cualquier candidato y la promesa de detener al comunismo".
Por Manuel Hinds
El
cambio en la imagen neta del candidato presidencial de ARENA (la diferencia
entre las opiniones favorables y las desfavorables a nivel nacional, visible en
la gráfica adjunta) ha sido tan profundo que llama a hacer serias reflexiones
sobre la política en el país. De acuerdo a la casa encuestadora Mitofsky, ha
caído 16 puntos; de acuerdo a JABES EDH, 26; y de acuerdo a LPG Datos, 29. En
el promedio de las tres encuestadoras, ha caído 24 puntos, de 48 a mediados de
2012 a 24 a fines del mismo año. En esta última fecha, todavía está muy por
encima de Salvador Sánchez Cerén, lo cual no es muy difícil porque éste tiene
una imagen neta de -13 (es decir, los que tienen imagen negativa de él superan
a los que la tienen positiva en una magnitud igual al 13 por ciento de los
votantes), pero inferior al 29 por ciento de Tony Saca, que se va a tirar en
febrero. La ventaja sobre Sánchez Cerén no es tan clara como podría pensarse al
ver estos datos porque las preferencias electorales por el FMLN (35 por ciento)
son mayores que las preferencias por ARENA (30 por ciento). Quijano no es el
primero en ninguno de estos indicadores.
¿Cómo
es posible que Norman Quijano haya comenzado su campaña con una ventaja
decisiva sobre cualquier posible antagonista y ahora, sólo seis meses después,
se encuentre en desventaja? La verdad es que la caída era predecible y fue
predicha por varios observadores. Los que ahora se sorprenden al ver la caída
de Quijano deberían recordar algunas de las lecciones más básicas del arte de
las encuestas, la primera de las cuales es que uno no debe medir la imagen de
un político en medio del ambiente eufórico producido por un triunfo electoral
como el que tuvo Quijano en su elección como alcalde. Se le midió la imagen
después de una fuerte campaña que lo colocó frente a toda la población cuando
ninguno de sus potenciales adversarios había tenido una campaña electoral
reciente de la misma magnitud.
El
error estadístico cometido por los que pusieron a Quijano es similar a medirle
el azúcar a un paciente después de que se ha comido un galón de sorbete. El
azúcar saldrá altísimo, el paciente será diagnosticado con diabetes y se le
dará el tratamiento indicado para esta enfermedad. No deberá sorprender a nadie
que el paciente muestre una brutal caída en el azúcar al medírsela correctamente-con
un ayuno de varias horas antes del examen-y que se reconozca inmediatamente que
el diagnóstico y el tratamiento estaban equivocados. La imagen era una burbuja
y, como burbuja reventó.
Un
segundo punto a reflexionar es que, como varios también lo dijimos, es un error
craso para un partido político nombrar a un candidato con tanta anticipación.
En realidad, el único argumento para apresurar tanto el nombramiento era el
miedo de que la popularidad de Quijano probara ser una burbuja, como probó ser,
y había gente que quería que ya estuviera nombrado cuando reventara. La
urgencia con la que se empujó la candidatura fue tal que uno podría haber
esperado que el candidato estaba listo para aumentar su ventaja antes de que
todos los candidatos estuvieran en la cancha. En cambio, estos meses han
mostrado una parálisis en el candidato que es parte de la explicación de por
qué su popularidad ha caído tanto.
El
tercer punto es que, aunque la inmensa mayoría de la población no es
extremista, ARENA ya no puede ganar las elecciones presidenciales con cualquier
candidato y la promesa de detener al comunismo. El electorado exige candidatos
que propongan estrategias viables y fáciles de entender para resolver los
graves problemas del país, que den un liderato alrededor de ideas modernas y
que demuestren que van a mejorar la manera en la que se hacen las cosas en el
país. Hasta ahora ni el candidato ni el partido ha ofrecido ideas concretas. Es
importante notar que lo que la población quiere no es que le digan "le
hemos pedido a un señor que nos haga un plan" porque las estrategias deben
surgir del líder, que las debe encarnar y exponer de forma sencilla.
El
cuarto punto es que este problema no se corrige con un vicepresidente. En el
mejor de los casos, un candidato a vicepresidente puede ayudar a aumentar un
par de puntos porcentuales. La gente sabe que los vicepresidentes no tiene
ningún cargo asociado con su elección, y que las promesas de que van a ser
nombrados en ministerios o en algún puesto similar son vacías. No hay necesidad
de ser vicepresidente para ser ministro.
El
quinto punto se refiere al futuro. ARENA puede insistir en el camino que lleva,
rehusando enfrentar la realidad hasta que se sepan los resultados de las
elecciones-resultados que ahora parece que no serían nada agradables para el
partido. Eso fue lo que hizo en el año anterior a las elecciones de 2009.
Alternativamente, puede reexaminar su estrategia en todas sus dimensiones. Es
mejor corregir que lamentar.
ok , leo esto y dedusco que la persona que lo escribe es entendida en la materia eso me parese muy adecuado , digo, y los conocimientos que esta persona tiene no los puede poner a disposicion de la entidad de la cual habla , y con sus ideas poder ayudar a dar una nueva linea de direccion , si yo estubiese a cargo despues de leer estas deducciones le hago una entrevista y lo contrato como asesor.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con este análisis. Que tal si Norman tenía una buena imagén y la percepción acutal negativa del partido ARENA, le ha reducido los porcentajes a NORMAN?
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