sábado, 26 de noviembre de 2011

Las fiestas de fin de año afectan el estado de ánimo

Tomado de www.paritarios.cl

Por Ricardo Acevedo

Angustia, alteraciones del sueño, nostalgia e irritabilidad, son algunos síntomas que pueden manifestarse durante esta ajetreada época del año.

"Lo único que quiero es que pasen luego las fiestas"; "me carga el Año Nuevo"; "por mí me acostaría el 24 de diciembre y me levantaría el 2 de enero". Más de alguno habrá escuchado esta clase de frases entre amigos o parientes cuando se acercan las fiestas de fin de año. Es que los regalos, la soledad, el año que se va y las vacaciones que se vienen encima son percibidos por muchos como una pesada carga, capaz de aumentar sus niveles de estrés o incluso provocarles depresión.

Los especialistas señalan que esta clase de trastornos se manifiestan a través de angustia, pena, irritabilidad o alteraciones del sueño, síntomas que se hacen más frecuentes durante ciertas épocas del año: "La gente consulta bastante en estas fechas, especialmente por cuadros ansiosos y depresiones que se exacerban debido al estrés. Ocurre que muchos se sienten presionados por cumplir con las exigencias que impone la sociedad al llegar las fiestas de fin de año y eso termina afectando su salud", opina el doctor Mario Quijada, presidente de la Sociedad Chilena de Salud Mental.

Estrés de fin de año

Los expertos señalan que se trata de un problema que debe ser tomado en cuenta, sobre todo considerando que diversos estudios indican que al menos un 15% de los chilenos podría desarrollar una depresión en algún momento de su vida. Para el doctor Raúl Riquelme, ex director del Hospital Siquiátrico de Santiago, entre los factores que inciden en las depresiones de fin de año se cuenta la dificultad para tener a toda la familia reunida. "De pequeños aprendimos que estas fiestas se celebran en familia, pero actualmente es difícil reunirse todos. Todo esto causa angustia, depresión y ansiedad", explica Riquelme.

Angélica Paredes, directora de la Escuela de Sicología de la Universidad Central, apunta hacia un factor cultural que afecta a quienes viven en el hemisferio sur: "En el norte el trabajo sigue, pero acá se acaba el año y se termina todo un período. Empiezan las vacaciones, termina el colegio y todo eso afecta, especialmente, a personas proclives a hacer balances o que tienen grandes expectativas que al final no se cumplen".

Cómo enfrentar el problema

El profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile Pedro Retamal explica que esta clase de trastornos tienen que ver con una connotación sicológica y es comparable con aquellos cuadros depresivos estacionales que se hacen más frecuentes en invierno y primavera. "Al finalizar el año quedan en evidencia la soledad, la lejanía, el aislamiento y los fracasos. Por eso de pronto se registran aumentos en tasas de suicidio y depresión, aunque en forma muy transitoria", dice. El experto agrega que "muchas veces estos episodios de disminución del ánimo son estados subdepresivos que no alcanzan a constituir una enfermedad, pero que sí molestan y pueden ser indicios de depresiones mayores". Para disminuir los efectos de estos cuadros recomienda evitar sustancias como drogas o alcohol, realizar actividad física y tener suficiente exposición a la luz solar.

Para aquellos más proclives a hacer balances, el doctor Riquelme recomienda "no quedarse pegados en problemas antiguos, hay que vivir la realidad y proyectarse hacia adelante. Un buen consejo para enfrentarse a estas depresiones de fin de año es hablar lo que se siente con un familiar o con un amigo. También es bueno hacerse acompañar durante las fiestas, porque la soledad aumenta la angustia", dice el especialista.

Angélica Paredes llama a evitar el consumismo. "Ser más objetivo con tu realidad, no gastar tanto. Cuando hay problemas económicos, un simple saludo o regalo simbólico puede ser un factor de alivio y unión para la familia", concluye.

El factor estacional

Los especialistas explican que enfermedades del ánimo como la depresión se manifiestan más durante ciertas épocas del año. "Los cambios de estación influyen mucho en el ánimo. Por eso las depresiones tienden a acumularse en períodos de otoño-invierno y comienzo de primavera", explica el doctor Pedro Retamal.

El siquiatra explica que cuando se trata de depresiones mayores, es importante reconocer los síntomas. "La persona tiende a dormir mucho, casi todo el día. También tiende a consumir ciertos alimentos, especialmente dulces y chocolates. A todo esto se suma un aumento de peso. La familia debe estar alerta a estos síntomas e instar a la persona a que busque ayuda profesional", dice.

Finalmente, cuando la persona ha vivido episodios complejos durante el año, como duelos o rupturas matrimoniales, se recomienda someterse a un proceso sicoterapéutico preventivo

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