miércoles, 2 de noviembre de 2011

Elecciones en México: Que gane el "más" mejor

Tomado de Gurú Político

Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard

Por Ximena Arrieta Borja

Twitter: @borjaxime

En enero de 1972, el reconocido sociólogo francés Pierre Bourdieu impartió una conferencia titulada “La opinión pública no existe”, una disertación profunda al respecto de la herramienta estadística más utilizada en aquella y en esta época: la encuesta de opinión.

El planteamiento hecho por Bourdieu criticó tres postulados que aparecen implícitamente en una encuesta: 1) Todo el mundo puede tener una opinión, o que la producción de una opinión está al alcance de todos. 2) Todas las opiniones tienen el mismo peso. 3) Plantear la misma pregunta a todo el mundo implica la hipótesis de que hay un consenso sobre los problemas, o bien, que hay un acuerdo sobre las preguntas que vale la pena plantear.

La deliberación de Bourdieu, ubica a la encuesta como un instrumento de acción política, que tiene la función de imponer la idea de que existe una opinión pública unánime u “opinión media”, aquella que legitima una política y consolida las relaciones de fuerza que la sostiene o la hacen posible. En pocas palabras, elegir entre opiniones es elegir entre grupos.

Esta reflexión bourdiana resulta pertinente para analizar la flamante encuesta que realizará el PRD en los próximos días, aquella que promete ser la panacea para todos los conflictos existenciales de la izquierda mexicana. Hasta el momento, el ejercicio estadístico del PRD tiene los siguientes objetivos fundamentales: definir su candidato presidencial (Marcelo Ebrard o Andrés Manuel López Obrador), proyectar la frágil y temporal concepción de unidad, demostrar que el partido es capaz de organizar ejercicios democráticos creíbles, y de paso, unificar las diversas corrientes de pensamiento o tribus alrededor de un propósito único.

Ahora bien, se han dado a conocer algunas características de la próxima encuesta: en primer lugar, será de carácter abierto, es decir, incluirá a ciudadanos independientes y no sólo a los militantes o simpatizantes del PRD, también se sabe que serán seis mil cuestionarios levantados en todo el territorio nacional; incluirá aproximadamente cinco o seis preguntas sencillas y obvias, y que la realizarán dos empresas encuestadoras, “Nodos” y “Covarrubias y Asociados”.

De momento, las reglas y criterios no son claros, no se sabe quiénes serán los receptores de la encuesta, y por otro lado, los cuestionamientos acerca de si los implicados respetarán el resultado se encuentran en suspenso.

En un principio, los perredistas manejaron la estrategia de proponer debates y contrastación de proyectos entre los aspirantes con la finalidad de que la población estuviera mejor informada y se formara un criterio propio para elegir, situación que no será posible puesto que no hay ni habrá un debate serio entre AMLO y Ebrard, reduciendo el ejercicio en un simple y
modesto concurso de popularidad.

No somos pocos los que sospechamos acerca de la validez y la función real de la encuesta, en lo personal, me parece que no hará más que profundizar la grieta que sufre el PRD, intuyo que ninguna de las partes tiene la calidad ni el nivel político para respetar el eventual resultado, y que, en el fondo, tiene la intención de constituir dos grupos y dos proyectos diferentes.

No podemos olvidar que hace un par de semanas Andrés Manuel López Obrador durante su gira europea, esgrimió en Madrid que si los partidos de izquierda no están a la altura de las circunstancias habría que reformarlos, y si de plano no es posible, debe optarse por la creación de nuevos partidos. Declaración que me parece es la que se ajusta más a lo que está por venir en los próximos meses.


El concurso de popularidad del cuál seremos testigos en unos días denota falta de seriedad de las partes, y me genera desconfianza. Sostengo la idea de que en el PRD no existe voluntad real para trabajar juntos.

Un recurso que considero hubiera sido más responsable y efectivo, es la estrategia de organización de foros para abrir el debate en instituciones académicas, con miembros de la sociedad civil, estudiantes, jóvenes, empleados, militantes y ciudadanos interesados en rescatar el proyecto de izquierda que tanta falta le hace a México.

Un encuentro donde se definiera un proyecto unificado para enfrentar los retos económicos, políticos y sociales de nuestro país, y demostrar, con altura política que la izquierda está por encima de ambiciones personales y tribus, y que tiene la capacidad de ser una alternativa eficiente y real.


Pierre Bourdieu en el análisis que cité al principio de este texto, argumenta que las encuestas fáciles le sirven al hombre político para decir “Dios está con nosotros”, o su equivalente hoy en día, “La opinión pública está de nuestra parte”, con la intención de legitimar y fortalecer un grupo de poder.

No estoy segura si la famosa encuesta la ganará Marcelo Ebrard o Andrés Manuel López Obrador, no tengo idea si ganará el “más mejor” o el “menos peor”, de lo único que tengo certeza, es que la izquierda mexicana no será la triunfadora. Ojalá me equivoque.

Licenciatura en Comunicación Social, Universidad Autónoma Metropolitana. Máster en Planificación y Gestión Procesos Comunicacionales, Universidad Nacional de la Plata, Buenos Aires, Argentina (en curso). xarrietab@hotmail.com Twitter: @borjaxime Blog: casapolitica.blogspot.com

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