viernes, 25 de febrero de 2011

Chile disfruta en grande Festival de Viña del mar

Tomado de El Mercurio y La Tercera


Chayanne insuperable en Viña del Mar

El cantante logró el mayor karaoke del certamen, y se llevó dos antorchas y gaviotas de plata y oro. En los tres primeros días, el evento registra más audiencia que en el mismo período en 2010.

Tomado de El Mercurio
Equipo de Espectáculos


La noche no necesitó de preámbulos: el público de la Quinta Vergara se olvidó del juego del beso de los animadores, agradeció que no hubiera obertura, y que se diera paso rápidamente a Chayanne. El cantante tampoco se hizo de rogar para reanudar su romance con el Festival y comenzó con uno de sus clásicos, "Provócame". No importó que fuera la octava vez del puertorriqueño en el escenario, la primera de ellas en 1988 y la última en 2008. Tampoco que, como en otras ocasiones, las pistas grabadas de su voz quedaran en evidencia en algunos momentos del show, ni que el cantante se notara resfriado.

Chayanne reconoció de entrada su vínculo con el Festival, un evento que "lo ha visto crecer", como dijo en el escenario. Y mejorar: esta vez, a diferencia de su último show en la Quinta, se vio más dinámico, delgado y juguetón con el público, que protagonizó un intenso karaoke con "Lo dejaría todo".

El puertorriqueño, además de conseguir antorcha de plata y de oro y dos gaviotas -lo que en esta edición sólo había logrado Aventura-, se coronó campeón de los regalos: sus fanáticas llegaron con peluches, flores y globos por decenas. Y aunque en la conferencia de prensa de la tarde el galán había anunciado que el show sería una combinación de sus canciones nuevas y los clásicos, los temas de su último disco "No hay imposibles" quedaron relegados a un segundo plano: clásicos como "Si te he fallado", "Fiesta en América" y "Tiempo de vals" -canción que bailó con una niña del público- dominaron el set del cantante que lanzó 18 canciones.

Mientras miles de personas vitoreaban a Chayanne en la Quinta, el intérprete también conquistaba a los televidentes. La jornada que comenzó con su show, se inició con 42 puntos a las 22:00 horas. Entre las 21:51 y las 23:13 horas, CHV promedió 41.5 puntos. Carlos Baute se presentó más tarde y obtuvo antorcha de plata.

Además de las cifras de anoche, el canal organizador ya tiene dos hitos numéricos en su primer Festival de Viña. El primero: de acuerdo a los datos entregadas por Time Ibope, en los tres primeros días del certamen, el rating promedió 39,5 puntos, superando los 35,7 que en el mismo período consiguió la última edición, emitida por Canal 13 y TVN.

Y el segundo: la noche del miércoles califica como la jornada más extensa de los últimos cinco años. En pantalla, la transmisión cronometró 6 horas y 19 minutos, y terminó pasadas las 4 de la madrugada.

Pablo Morales, director general del Festival, tiene respuesta para los dos puntos planteados. Sobre el alza de la audiencia, dice que se debe, entre otras cosas, a un cambio en el diseño de las tandas comerciales: "Son más cortas, están repartidas (anoche se emitió un spot de 30 segundos durante la actuación de Chayanne) y no concentradas en el final de la transmisión". Con esas propuestas, el canal busca responder a la alta demanda por avisaje que han tenido las jornadas festivaleras.

La excesiva duración es un problema sin solución del Festival. Y la noche del miércoles no fue una excepción. En promedio, las tres primeras noches del evento en CHV han durado 5 horas y 43 minutos, superando lo ocurrido en los cinco años anteriores. "En el Festival se juega con muchas variables y una de las más importantes es respetar el tiempo de los artistas", responde Morales. En el equipo se reconoce que es un factor que deben comenzar a controlar.

Finalistas

En la competencia internacional calificaron Canadá con nota 6,3, Perú con 5,6 y Chile con 4,1. En la folclórica, Chile obtuvo 6,1, Colombia 5,5 y Bolivia 4,6. Hoy se define el ganador de esta última

Pitbull desordenó la Quinta y se llevó la Antorcha de Oro

Tomado de la Tercera
por Andrés del Real


Con un espectáculo muy limitado en diversos aspectos, el cubano logró entusiasmar al público en el cierre de la cuarta jornada de festival

Cuando Pitbull prometía ayer en la tarde que su debut en el festival de Viña incluiría "un poquitito de todo", lo decía en un sentido literal. Esto, porque la propuesta del cubano radicado en Miami es una verdadera juguera musical, que sin empacho extrae las líneas principales de canciones de diversos rincones estilísticos, desde Smells like teen spirit, de Nirvana, hasta El Africano ("¿Mami, qué será lo que quiere el negro?").

Y es que lo suyo no es sólo reggaetón, como él mismo se encargó de aclarar en su llegada a Chile.

Pero pasada la medianoche, "el monstruo" quiere bailar, y eso es precisamente lo que Pitbull ofrece, y de sobra. Armando Christian Pérez salió a escena a las 01.40 horas vistiendo un terno blanco y lentes oscuros, para recorrer las canciones de sus cinco discos de estudio.

Allí, el cubano reveló las características de su trabajo, que al menos en vivo no trasciende de cantar sobre mezclas de canciones ajenas. Pese a sus limitaciones, el público de la Quinta "prendió" con el show de Pérez, que además de éxitos como I know you want me y Hotel room service, incluyó frases de un calibre más grueso que las de los humoristas que se presentaron en los días anteriores, y palabras de agradecimiento a los presentes.

Fue así como Pitbull se quedó con las dos antorchas que entrega el certamen, luego de una hora y media de actuación, en las que el calvo MC no sólo opera como cantante, sino además como una especie de animador de discoteca, haciendo saltar a los presentes y preguntando cosas como "hay locura en Viña o no?".

1 comentario:

  1. hola...creo que el proximo año deberian traer a la banda sonora de Disney al festival de Viña

    ResponderEliminar