Victor Cruz al momento de anotar un "touch down"
Nueva York.- A falta apenas una semana para que los neoyorquinos vuelvan a soñar con llevarse a casa un trofeo de la Super Bowl, los fanáticos de los Giants caen estos días rendidos a los pies de la estrella latina del equipo, el receptor de origen puertorriqueño Víctor Cruz.
La fiebre desatada en Nueva York con el receptor, conocido tanto por su desempeño en el campo de juego como por su pasión por la salsa -Cruz celebra con unos pasos de baile cada vez que anota-, ha llevado a que se disparen las ventas de los artículos relacionadas con el jugador.
“Cruz es el preferido, el más que vende, 200 camisetas por día, sólo él”, aseguró Ivelisse Encarnación, encargada de un tienda de ropa y complementos deportivos del barrio de midtown cuyo escaparate está decorado con diferentes camisetas que hacen alusión a su pasión por la salsa.
Una de las camisetas, la preferida de los fanáticos de los Giants, tiene en la parte delantera las palabras “Cha Cha Cha salsa” acompañadas de la silueta de zapatos que muestran los pasos para bailar salsa, mientras que en la posterior dice “Cruuuuuuuuz”, el grito de sus admiradores ante cada actuación del jugador.
“Esa es la camiseta más popular, la que compra todo el mundo, ya sean gringos o latinos, a veces hasta diez a la vez”, agregó la supervisora del local, en el que también se venden como la espuma sudaderas, gorras y otros artículos de los Giants desde el pasado lunes, un día después de pasar a la final de la Super Bowl.
Según ha revelado el propio jugador, que se estrenó en la Liga Nacional de Fútbol (NFL) hace dos años, fue su abuela Lucy Molina quien le enseñó a bailar salsa y que celebra de esa forma sus jugadas “para hacerla feliz”.
Esta misma semana el receptor de los Giants convocó a un gran número de seguidores en otra tienda de la ciudad para dar unas clases de salsa y departir con sus admiradores.
“Es un fantástico jugador de fútbol. Gracias a él llegamos a donde estamos ahora”, dijo Alfonso, uno de los fanáticos de los Giants que se acercó a la tienda en busca de una camiseta de su ídolo, cuyos precios oscilan entre los 25 y los 80 dólares.
Alfonso recordó que Cruz fue clave para que su equipo pasara a la final de la Super Bowl, que se celebrará el próximo 5 de febrero en Indianápolis, en un partido en el que se enfrentarán a los Patriotas de Nueva Inglaterra, donde se verá las caras con Aarón Hernández, también de origen puertorriqueño.
“Lo bueno de Cruz es que es rápido y cuando recibe la pelota no se queda quieto, trata de seguir hasta que anota. Creo que va a ser una gran estrella”, sostuvo Alfonso, de 53 años, quien espera disfrutar del partido en su casa confiado en que el jugador será nuevamente vital para una victoria de su equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario