La primera dama de Francia creó una fundación en 2009. Una revista asegura que sus actividades y financiamiento no son claros y cita un caso de fondos mal otorgados que podría comprometer a la ex cantante.
El semanario galo Marianne publicó esta semana una investigación especial sobre la Fundación Carla Bruni que deja abiertos muchos interrogantes acerca de la filantropía de la esposa del presidente Nicolas Sarkozy.
El artículo firmado por Frédéric Martel asegura que "3,5 millones de dólares fueron entregados por el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida fuera de los mecanismos legales, sin licitación, por pedido de la primera dama". "Luego de una investigación de varios meses en la ONU y en ciertos países, Martel revela el disfuncionamiento y la mezcla de géneros que caracteriza la acción -y la inacción- de Carla Bruni-Sarkozy en su fundación", dice la revista.
Sucede que, además de haber creado desde su condición de primera dama una fundación que tiene por objetivo el combate al analfabetismo, Carla Bruni también fue nombrada por las Naciones Unidas embajadora mundial de la lucha contra el sida. Las dos funciones debían haber permanecido separadas, en especial en el plano financiero, pero parece que no fue el caso.
Un corresponsal del diario italiano Corriere della Sera informa que desde hace algunos meses el Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y el paludismo atraviesa una grave crisis de financiamiento. "Por lo general eficaz y respetada, la institución internacional creada en el año 2002 por iniciativa francesa se ha visto golpeada en los últimos años por fraudes y malversaciones, y mientras la dispersión de 34 millones de dólares entre Zambia, Mali, Mauritania y Yibouti parece comprobada, se discute hoy la hipótesis de que otros 3,5 millones de dólares hayan sido desviados de los fines originales del Fondo para financiar la actividad filantrópica, de imagen y de comunicación de la primera dama Carla Bruni-Sarkozy", dice el despacho.
En mayo de 2011, el Fondo anti-sida decidió encargar una auditoría a una consultora independiente. Los resultados fueron presentados en noviembre de 2011 en una reunión en Accra, capital de Ghana. Allí se informó sobre los fondos que habrían sido entregados de modo irregular a la Fundación de Carla Bruni con aval del director ejecutivo del Fondo anti-sida -el médico francés Michel Kazachkine- y con la intermediación de Julien Civange (foto), un músico amigo de la esposa de Sarkozy y fundador de algunas sociedades activas en el terreno humanitario como Born Hiv Free, Rh et Cie y Mars Browers. Civange, artista y empresario, fue testigo del casamiento de su amiga Carla con el presidente francés. Hoy es su principal asesor y tiene oficina en el Eliseo (sede de la Presidencia francesa).
Kazachkine admitió que Carla Bruni le había pedido que depositase toda su confianza en Civange y que algunas subvenciones fueron a parar a manos de éste de modo "no conforme". A las normas de la institución, se entiende. El caso ya le costó el puesto al representante francés ante el Fondo, Patrice Debré, mientras que la cabeza de Michel Kazachkine habría sido pedida por Hillary Clinton en persona. Los Estados Unidos son el principal aportante de dinero a la entidad. Pero Martel asegura que Sarkozy habría intervenido ante la administración Obama para negociar una salida sin escándalo de Kazachkine de la titularidad del Fondo anti-sida. Su renuncia, por lo tanto, no se hará efectiva hasta el 21 de mayo próximo, es decir, después de las elecciones presidenciales en Francia.
El Fondo Mundial de lucha contra el sida salió al cruce de las denuncias, con un comunicado en el cual califica de "inexacta", "engañosa" y "sensacionalista" la investigación de Marianne. La entidad, creada hace diez años, afirma que la campaña "Born HIV free" ("Nacer libre de sida") que lanzó en 2010 fue financiada con el presupuesto regular del Fondo. "Se negociaron contratos con varias sociedades para llevar a cabo esta campaña. Todos esos contratos (y) el apoyo a una página del sitio web CarlaBruniSarkozy.org consagrada al Fondo Mundial (...) respetaron las reglas y procedimientos muy estrictos del Fondo", sostiene el comunicado. Es lo que la revista niega, al asegurar que el dinero fue entregado por fuera de los canales legales.
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