Tomado de The Wall Street Journal
La
Cámara de Diputados de México aprueba la reforma de telecomunicaciones
Por Juan Montes
CIUDAD DE MÉXICO- La Cámara de
Diputados de México aprobó la noche del jueves un proyecto que realizará los
mayores cambios en décadas en los sectores de telefonía y televisión del país,
y que busca dar al gobierno suficiente poder para garantizar la competencia y
terminar con las prácticas monopólicas en dichos sectores.
La reforma enmienda la Constitución mexicana y se espera que
afecte los intereses en los sectores de telecomunicaciones del multimillonario
Carlos Slim y a Grupo Televisa SA, la
cadena de televisión de habla hispana más grande del mundo.
El proyecto, que fue aprobado por 414 votos a favor y 50 en
contra, fue presentado hace apenas 10 días por el presidente Enrique Peña Nieto
y los principales partidos de la oposición del país.
El Partido Revolucionario Institucional, o PRI, de Peña
Nieto, el derechista Partido de Acción Nacional, o PAN, y el Partido
Revolucionario Democrático, o PRD, respaldaron el proyecto.
La reforma a las telecomunicaciones, la cual se espera que
el Senado apruebe en abril, representa el segundo mayor éxito del denominado
Pacto por México, un acuerdo político sin precedentes firmado por Peña Nieto,
el PRI, el PAN y el PRD, para allanar el camino a reformas estructurales clave
que casi todos los actores políticos ven como la solución para impulsar un
mayor crecimiento económico.
El proyecto aprobado por la cámara baja crea un nuevo
organismo regulador que podrá dividir las firmas dominantes que controlan más
de 50% de sus respectivos mercados, así como aplicar regulaciones asimétricas y
ordenar la separación de servicios.
Eso probablemente afecte a América Móvil SAB (AMX, AMX.MX), propiedad de Slim, la
cual controla 75% de las líneas de telefonía fija del país y 70% de su
telefonía móvil y banda ancha, y a Televisa, la cual tiene una participación de
cerca de 70% del mercado de televisión.
Juan Pablo Adame, un legislador del PAN que negoció el
proyecto, señaló que se le está dando al Estado todos los instrumentos para
crear un verdadero ambiente de competencia. Añadió que esta era la reforma más
grande del sector de telecomunicaciones desde los años 60.
El nuevo organismo regulador, denominado Instituto Federal
de Telecomunicaciones, será autónomo y tendrá poder para otorgar y revocar
concesiones de televisión y telecomunicaciones.
El proyecto también da por finalizado el límite actual de
49% para las inversiones extranjeras en telefonía fija, y eleva el límite para
la propiedad extranjera para televisión a 49%. También crea una red de
telecomunicaciones "operadora de operadores" en poder del estado, que
permitiría a las empresas rivales trasvasar la actual red de telefonía de Slim.
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