sábado, 7 de septiembre de 2013

El sabotaje nuestro de cada día



Últimamente hemos escuchado la palabra sabotaje más de lo usual en la noticias específicamente cuando algunos ciber piratas han atacado las páginas web de alguna empresa reconocida. Popularmente hemos escuchado la palabra sabotaje cuando vemos películas de espionaje como James Bond o la más reciente The Bourne Identity con Matt Damon.

Pero del sabotaje del que deseamos hablar es el que cada uno de nosotros elaboramos, planificamos y llevamos a cabo en nuestra mente. Es del cual nos hemos convertido en expertos y ciegos a la misma vez. Es el que nos pregunta en silencio por qué estamos en dónde estamos y nos pisotea antes de contestar la pregunta.

En la inmensa mayoría del tiempo cuando no conocemos el significado de una palabra o preguntamos a la persona que está a nuestro lado o hacemos una búsqueda inmediata en la internet. Es precisamente esa misma curiosidad de saber más a fondo lo que significaba la palabra sabotaje la que nos llevó a este punto,  de realizar una columna con palabras (arma preferida del comportamiento del sabotaje) para alertarnos a todos de este mal.

El acto de conocer el verdadero significado de las palabras es un acto iluminador que nos ayuda a arrojar luz a nuestro letargo de ser parte de la manipulación masiva. Es ese mismo acto del cual nos unimos individual o colectivamente el que nos lleva a criticar todo y repetir como el papagayo que el mundo está en un caos.

El significado de la palabra sabotaje nace de la palabra francés sabotage, 'fabricar zapatos; colocar rieles; sabotear'. Se define como una acción deliberada dirigida a debilitar a un gran enemigo mediante la subversión, la obstrucción, la interrupción o la destrucción de material.

El sabotaje nuestro de cada día, no es más que el acto inconsciente del cual somos protagonistas y no nos hemos dado cuenta que hacemos en cada pensamiento que tenemos. Otra manera de definirlo podría ser como un acto subversivo en donde utilizamos toda nuestra historia y conocimiento como método de nuestra autodestrucción, siendo dirigido por un arma nuclear, nuestra mente.

Decía el gran maestro Miguel Ruiz que debemos de ser impecables con nuestras palabras, ya que todo lo que decimos a otros o a nosotros mismos es trascendental, ya que es el comienzo de toda manifestación en esta existencia. Es en esa acción en donde la mezcla de letras crea palabras que a su vez van acompañado de sentimientos, que dependiendo del significado y la connotación son utilizados en contra de nosotros.

Nuestro sabotaje comienza desde en el momento en que nos levantamos de la cama y nos miramos en el espejo y nos decimos que mal nos vemos, que gordos estamos, que mal amanecimos.  Esto va seguido por el sentimiento de persecución, tristeza, mal humor, depresión, el no sentirse en condición para nada, que nos hace regresar a la cama y escondernos debajo de la sabana por un fin de semana completo.

A su vez, nos saboteamos cuando en medio de una situación nos decimos bruto, morón, estúpido, tonto, que no sabemos nada, esto es quien soy, todo esto me lo merezco, que bueno que me suceda ya que sabía lo que tenía que hacer y no lo hice. Otras frases que continuamente utilizamos son las que estoy gorda, que mala suerte la mía, estoy maldecida, la mala suerte me acompaña siempre, cuando saldré de esta situación.

Esto seguido por otras palabras, frases y oraciones que no solo dicen mucho de nuestra autoestima como persona, sino que dictan lo que el cuerpo somatizará en un futuro cercano y por supuesto lo que los sentimientos modelarán.

El sabotaje nuestro de cada día es uno sutil, que pasa por desapercibido diariamente en cada pensamiento que tenemos. Lo pudiéramos identificar como esa película de Hollywood en la que creamos el libreto, escogemos la localización, somos protagonistas, directores y productores de la misma, sin que nunca jamás sea estrenada en el cine de la vida.

Es uno que nos puede llevar al fracaso y hasta la muerte si no es atendido con prontitud. No es una epidemia, es simplemente una de esas pequeñas cosas que si no nos damos cuenta a tiempo nos mantienen en donde no deseamos estar.

Qué tal si hoy que hemos escogido leer esto comenzamos a despertar a la realidad, que cada uno de nosotros nos merecemos lo mejor, que cada uno de nosotros no somos lo que somos hoy día, sino un ser viviente con un potencial ilimitado con una capacidad de modificar y expandir sin límites.

Qué tal si hoy comenzamos a despertar y escuchamos lo que nos decimos. Qué tal si en ese simple ejercicio empezamos a sustituir palabras por unas más alegres, más alentadoras, más positivas que vayan dirigidas  a ese lugar en donde deseamos estar.

Qué tal si comenzamos a ser impecables con nuestras palabras y edificamos con ellas en cada momento.

Les aseguro, ya que somos el vivo ejemplo de eso, que su vida tomará otro rumbo, ese que anhelamos y no sabemos cómo llegar. Ese rumbo en donde la paz comienza por la casa y se manifiesta colectivamente.

Waldemar Serrano-Burgos, CEC
Certified Executive-Business Coach
Dragonfly Coaching Group | 305.335.4044
www.dragonflycoachinggroup.com

Visit our Blog
Follow us on Twitter @wserranob | @Dragonfly_Coach
Connect with us LinkedIn | Google+
Join us on Facebook


No hay comentarios:

Publicar un comentario