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La apnea
del sueño empeora en el invierno
Un
estudio realizado por investigadores brasileños ha confirmado que los pacientes
con apnea del sueño
sufren más problemas respiratorios durante los meses de más fríos del año.
Hasta ahora ya se había confirmado que los cambios de peso y las alergias
estacionales aumentaban el número de privaciones respiratorias durante la
noche. «Se registraron más eventos relacionados con trastornos respiratorios
durante el sueño invierno que en otras temporadas», explica el coordinador del
estudio Cristiane María Cassol de la Universidade Federal do Rio Grande do Sul.
El
trabajo, publicado recientemente en Chest,
busca conocer el impacto de los cambios de clima sobre estos pacientes. Para
ello utilizó datos de pacientes de una clínica del sueño, vigilando
especialmente las veces que el descanso de los pacientes se vio perturbado por
las pausas en la respiración.
Tras
incluir a más de 7.500 pacientes, los investigadores han llegado a la
conclusión que podrían ser varias las causas, aunque coge peso que en
invierno se intensifica los problemas en las vías respiratorias superiores,
lo que intensifican la gravedad de los síntomas; también señalan que el uso de
chimeneas podría aumentar sus prevalencia ya que el humo de la madera para
calentar los hogares aumenta también problemas en la vías respiratorias.
Por estaciones
Luego,
los investigadores compararon la gravedad de la apnea de
los pacientes teniendo en cuenta las condiciones climáticas de la época, como
la humedad, la temperatura y la contaminación del aire. Los pacientes que se
estudiaron en los meses más fríos durante la tenía más descansos durante la
noche en la respiración que aquellos que buscaron tratamiento durante los meses
más cálidos.
Más grave
Durante
el invierno, los pacientes dejaron de respirar un promedio de 18 veces por
hora en comparación con las 15 veces por hora durante el verano. Asimismo,
en la clínica se pudo observar pacientes con problemas graves más graves en invierno,
hasta contabilizar que dejaron de respirar más de 30 veces por hora.
Asimismo,
se descubrió que ciertas condiciones meteorológicas, tales como alta presión
atmosférica y la humedad y los altos niveles de monóxido de carbono
contaminante del aire, empeoran los casos de apnea. Aunque, el estudio no pudo
determinar si era el mismo clima que fue responsable de las apneas más
graves.
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