Tomado de
The Wall Street Journal
Más de siete años antes de que Apple Inc. lanzara el iPhone, el equipo de Nokia mostró un teléfono con una pantalla táctil a color con un solo botón. El aparato apareció en plena tarea de localizar un restaurante, mostrar un juego de carreras y ordenar lápiz labial.
El error más caro en la historia de Nokia
Por Anton
Troianovski y Sven Grundberg
Frank Nuovo, el ex jefe de diseño de Nokia Corp.,
realizó presentaciones hace más de una década ante proveedores de servicios
inalámbricos e inversionistas que adivinaron el futuro de Internet móvil.
Más de siete años antes de que Apple Inc. lanzara el
iPhone, el equipo de Nokia mostró un teléfono con una pantalla táctil a color
con un solo botón. El aparato apareció en plena tarea de localizar un
restaurante, mostrar un juego de carreras y ordenar lápiz labial.
A fines de los años 90, Nokia desarrolló secretamente
otro producto atractivo: una computadora tipo tableta con conexión inalámbrica
y pantalla táctil, las características actuales del iPad de Apple. "Dios
mío", se lamenta Nuovo mientras revisa sus viejas presentaciones.
"Habíamos dado completamente en el clavo".
Sin embargo, los consumidores nunca vieron ninguno de
los productos, que fueron víctimas de una cultura corporativa que derrochó
fondos en investigación y desarrollo, pero desperdició las oportunidades para
llevar las innovaciones al mercado.
Nokia encabezó la revolución inalámbrica en los años
90 y se propuso llevar al mundo a la era de los teléfonos inteligentes. Ahora
que la era ya llegó, el fabricante finlandés se apresura a lanzar productos
competitivos mientras colapsa el precio de su acción y realiza miles de
despidos.
Este año, el reinado de 14 años de Nokia como el
mayor fabricante mundial de teléfonos celulares llegó a su fin. Samsung
Electronics Co. se quedó con ese privilegio. La participación de mercado de la
empresa finlandesa en ventas de teléfonos móviles cayó a 21% en el primer
trimestre frente a 27% un año antes, según datos de IDC. Su cuota de mercado
alcanzó un máximo de 40,4% a fines de 2007.
Estos son
algunos de los aparatos en los que Nokia trabajó, pero nunca sacó al mercado.
El impacto quedó de manifiesto en los resultados de
los primeros tres meses del año. Nokia divulgó una pérdida de 929 millones de
euros, unos US$1.100 millones, frente a una ganancia de 344 millones de euros
en el primer trimestre del año pasado. Los ingresos sumaron 7.300 millones de
euros, casi US$9.000 millones, un descenso de 29%, mientras que las ventas de
celulares cayeron 32%.
Las pérdidas se ampliaron en el segundo trimestre. La
empresa anunció el jueves su quinta pérdida consecutiva, la que atribuyó a un
exceso de inventario, los costos de la reestructuración y el debilitamiento de
la demanda por los teléfonos inteligentes. La pérdida de 1.410 millones de
euros, US$1730 millones, casi cuadruplica la registrada en el mismo período del
año pasado.
Nokia está perdiendo terreno a pesar de haber dedicado
US$40.000 millones a las actividades de investigación y desarrollo durante la
última década, casi cuatro veces lo que gastó Apple en igual lapso. Nokia,
asimismo, vio claramente la dirección hacia dónde se dirigía la industria que
dominaba. Pero su esfuerzo de investigación fue fragmentado por rivalidades
internas y desconectado de las operaciones encargadas de lanzar teléfonos al
mercado.
En lugar de producir aparatos o software exitosos,
Nokia quedó con al menos dos sistemas operativos abandonados y una serie de
patentes cuyo precio bordearía los US$6.000 millones, es decir más de dos
tercios del valor de la compañía, según analistas. El presidente ejecutivo,
Stephen Elop, planea comenzar a vender más de esas joyas de la familia para
mantenerla a flote hasta que pueda revertir su fortuna.
Nokia, sin embargo, desarrolló las clases de aparatos
que los consumidores buscan hoy. Sólo que no los llevó al mercado. En un error
estratégico, cambió su foco desde teléfonos inteligentes a teléfonos básicos
justo cuando el iPhone revolucionaba el mercado en 2007.
Elop, un canadiense que asumió el mando en 2010 como
el primer presidente ejecutivo de Nokia que no era finlandés, intenta
reorientar una compañía que, según dice, se volvió complaciente.
Poco después de tomar las riendas, Elop archivó el
desarrollo de un software propio para teléfonos inteligentes e indicó que la
empresa usaría el sistema operativo móvil Windows de Microsoft Corp. De ese
modo, pudo lanzar una nueva línea de teléfonos en menos de un año, sostiene.
Nokia, fundada en 1865 y con un largo historial de
reconversiones, se dedica a los teléfonos celulares desde 1992. El mejor
momento de la empresa se registró en 2000, cuando su valor de mercado alcanzó
los 303.000 millones de euros.
Ejecutivos de Nokia predijeron que el negocio de
fabricar celulares que sirven para poco más que realizar llamadas dejaría de
ser rentable para 2000. La empresa comenzó a gastar miles de millones de
dólares en investigación de correo electrónico móvil, pantallas táctiles y
redes inalámbricas más veloces.
En 1996 la empresa presentó su primer teléfono
inteligente, el Nokia 9000. El aparato, también llamado Communicator, nunca se
masificó.
A finales de 2004, Motorola consiguió un éxito
mundial con su delgado modelo Razr. Nokia fue blanco de las críticas de los
inversionistas que afirmaban que ponía demasiado esfuerzo en teléfonos
inteligentes de alta gama mientras su rival le ganaba participación de mercado
con teléfonos "tontos".
En 2006, se fusionaron las operaciones de teléfonos
inteligentes y teléfonos básicos. Como consecuencia, indicaron varios ex
ejecutivos, el negocio de teléfonos básicos, que era más rentable, prevaleció.
Los teléfonos inteligentes de Nokia habían salido al
mercado demasiado pronto, antes de que los consumidores o las redes
inalámbricas estuvieran listos para usarlos. Y cuando apareció el iPhone, Nokia
no reconoció la amenaza a tiempo.
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