Tomado de La Jornada
Por Roberto Garduño y Alma E. Muñoz
México, DF. El enorme cúmulo de irregularidades, la compra de millones de votos y el rebase del tope de campaña por parte de Enrique Peña Nieto, por un monto de 5 mil millones de pesos, constituyen argumentos suficientes para impugnar la elección presidencial, dijo ayer Andrés Manuel López Obrador, quien anunció que se conducirá por el camino de la legalidad, recurrirá a todas las instancias oficiales, no permitirá el fraude electoral y solicitará el cómputo de todas las actas de casilla y el conteo de votos.
El candidato del Movimiento
Progresista llegó ayer por la tarde al hotel Hilton Alameda; en la puerta
principal del edificio una multitud lo cobijó y, mientras lo llevaba en vilo,
le recordó: ¡no estás solo, no estás solo!, y ¡presidente, presidente!
Así, acompañado por el
empresario Alfonso Romo, López Obrador ingresó para ofrecer una conferencia de
prensa ante decenas de periodistas. De entrada dijo: “Como lo expresé anoche,
vamos a esperar los cómputos distritales y la calificación de la elección presidencial.
Como se comprenderá, no puedo aceptar ningún resultado hasta no tener la plena
certeza de que se respetó el voto de los ciudadanos y que no se falsificó la
elección.
El mexiquense fue patrocinado
por la mayoría de los medios
Estamos recabando las actas y
recogiendo todos los testimonios sobre irregularidades para proceder
legalmente. A todos los ciudadanos que simpatizan con nuestro movimiento, y a
los integrantes de Morena, los convoco a que participen dando a conocer pruebas
de anomalías cometidas antes, durante y después de la jornada electoral.
Asimismo, les pido no bajar la guardia y estar pendientes de los cómputos
distritales del miércoles próximo.
Sereno, sonriendo a su hijo
menor, Jesús Ernesto, y a su esposa Beatriz, el candidato presidencial señaló
que su convicción es democrática y su compromiso es respetar la voluntad
popular; para ello es imprescindible que no quede ninguna duda de los
resultados, por el bien de México y del pueblo.
Adelanto que la elección a
todas luces no fue ni equitativa ni limpia. El candidato del PRI usó dinero a
raudales, miles de millones de pesos de procedencia ilícita, y rebasó por mucho
lo permitido por la ley, al mismo tiempo que fue patrocinado en exclusiva por
la mayoría de los medios de comunicación.
López Obrador se dio tiempo
para resaltar el papel histórico de la juventud. De manera especial envío un
saludo fraterno a los estudiantes, quienes han sabido estar a la altura de las
circunstancias, que levantaron el orgullo de muchos jóvenes y les dieron poderosas
razones para luchar por el derecho a la información, la justicia y la auténtica
democracia. Comunico a todos los mexicanos que voy a estar pendiente de todo el
proceso electoral, que aún no concluye. Estaré informando todos los días.
–Algunos presidentes de otras
naciones ya hablaron con Enrique Peña –se le hizo notar.
–En el caso de los
mandatarios, no tienen conocimiento de nuestras leyes y por eso se procede de
esa manera... yo no puedo aceptar ninguna ilegalidad.
–¿Fue una elección de Estado,
en la que participaron en connivencia Felipe Calderón, Leonardo Valdés y la
mayoría de medios de comunicación con Enrique Peña? –se le preguntó.
–Es parte de lo que estoy
manifestando: la elección estuvo plagada de irregularidades. La actitud de
Felipe Calderón es una prueba más; vamos a proceder de conformidad con la ley.
Primero con los cómputos distritales; este proceso termina hasta la
calificación de la elección presidencial. Vamos a acudir a todas las instancias
legales y vamos a presentar las pruebas.
Nosotros hicimos lo
humanamente posible. No tengo nada de qué avergonzarme, me apliqué a fondo, la
gente conoció de nuestras propuestas, señaló.
Consideró que los resultados
no corresponden con la realidad. Dijo que hay dos elementos determinantes: “El
uso de dinero a raudales –sólo en el estado de México gastaron mil 800 millones
de pesos para comprar un millón de votos– y que la mayoría de los medios de
comunicación patrocinaron a Enrique Peña Nieto. Vamos a fundar estos elementos
y a presentar los juicios y procesos electorales”.
–¿Confía en el fallo del
tribunal electoral?
–Es muy grave lo que sucedió,
es una vergüenza nacional. Los consejeros del IFE y los magistrados del
tribunal electoral tienen que asumir su responsabilidad.
No pueden estar cargándonos a
nosotros la responsabilidad de un hecho tan grave; me refiero a que nosotros
tengamos que soportar la gran inconformidad que existe; asumo mi
responsabilidad, pero la responsabilidad institucional recae en el IFE y en el
tribunal electoral, que son los que deben dar la cara y enfrentar este asunto.
–¿Acepta la derrota? –preguntó
una reportera.
–Yo acepto la legalidad, la
transparencia. Estoy tranquilo, sé cuál es mi responsabilidad histórica.
Un hombre maduro entregó a
López Obrador un documento que elaboró sobre el comportamiento del Programa de
Resultados Electorales Preliminares (PREP), donde se configuraría fraude porque
en la madrugada le quitaron votos al candidato de la izquierda.
Vamos a seguir el camino de la
legalidad
El abanderado del Movimiento Progresista
le dijo: Sí, fue por la noche, y emitió un fuerte comentario de lo sucedido
ayer: Los que votaron por Peña Nieto, los que no padecen de pobreza, lo
hicieron porque apostaron por conservar el régimen de corrupción. Es muy duro
lo que estoy diciendo, pero así lo hicieron.
Un corresponsal refirió que
los observadores extranjeros advirtieron que hubo muchas anomalías y le
preguntó si lo impugnaría. El candidato repuso: “Sí, lo vamos a impugnar. Fue
demasiada sucia la elección. Fue avasallador el comportamiento de los aparatos
gubernamentales; nada más el IFE registró 3 mil incidentes electorales. Yo he
actuado con mucha prudencia.
El procedimiento legal lo
vamos a agotar. No podemos aceptar un resultado fraudulento. ¡Nadie lo puede
aceptar! Vamos a seguir el camino de la legalidad. Aunque calculo que se
gastaron 5 mil millones de pesos, cuando el tope es de 360 millones.
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