martes, 19 de abril de 2011

India: Con muchos graduados pero pocos contratados

Tomado de The Wall Street Journal

24/7, una empresa de 'call centers', dice que soló 3 de cada 100 aspirantes tienen el nivel para ser contratados. En la foto un grupo espera ser llamados a la entrevista.

BANGALORE, India—La compañía de call centers 24/7 Customer Pvt. Ltd. está desesperada por encontrar nuevos empleados que puedan responder preguntas por teléfono y correo electrónico. Este año, quiere contratar a 3.000 personas. Sin embargo, en este país de 1.200 millones de habitantes, la meta está pareciendo ser imposible.

Son tan pocos los bachilleres y universitarios que pueden comunicarse efectivamente en inglés, y tanta la carencia de nociones básicas como la comprensión de lectura, que la compañía apenas puede contratar a tres de cada 100 candidatos.

India tiene una imagen de una nación que todos los años produce cientos de miles de estudiantes bien educados, y que son una amenaza para los trabajadores de clase media en Occidente. Su capacidad para las matemáticas ha sido citada por el presidente Barack Obama como una razón por la que Estados Unidos está enfrentando desafíos competitivos.

Sin embargo, la experiencia de 24/7 Customer muestra una realidad muy diferente. Su creciente dificultad para encontrar empleados competentes en India ha obligado a la compañía a expandir su búsqueda a Filipinas y Nicaragua. La mayoría de sus 8.000 empleados están ubicados fuera de India.

Se suponía que la expansión económica de India iba a crear oportunidades para que millones salieran de la pobreza, recibieran una educación y obtuvieran buenos empleos. Pero desde que India empezó a liberalizar su economía en 1991, luego de décadas de socialismo, no ha reformado su sistema educativo, que es altamente regulado.

Los ejecutivos de las empresas dicen que las escuelas sufren de una pesada burocracia y su énfasis está en el aprendizaje repetitivo más que en el pensamiento crítico y la comprensión. El gobierno mantiene baratas las matrículas, lo que les abre las puertas a más estudiantes, pero también mantiene bajos los salarios de los maestros y los presupuestos. Los educadores y los líderes empresariales aseguran que los programas de estudios son obsoletos y desconectados del mundo real.

Algo que hace confuso el panorama es que, en apariencia, India ha suplido la demanda de más trabajadores educados con un salto en el número de graduados. Hay 1,5 millones de cupos en las facultades de ingeniería, casi cuatro veces más que los 390.000 disponibles en 2000, según la Asociación Nacional de Compañías de Software y Servicios.

Pero 75% de los graduados de carreras técnicas y más de 85% de los egresados en general no tiene el nivel suficiente para ser contratado por las industrias indias de más rápido crecimiento, incluyendo el sector de tecnologías de la información y los call centers, de acuerdo con los resultados de las pruebas que administra esa asociación.

En juego está la capacidad de India de sostener su crecimiento —se proyecta que su economía se expanda 9% este año— y mantenerse, al mismo tiempo, como un lugar de bajo costo para hacer negocios.

El desafío es enorme, especialmente considerando que la población es más joven que en EE.UU., Europa y China. Más de la mitad de los indios tiene menos de 25 años y se espera que un millón de personas se sume a la fuerza laboral cada mes en la próxima década, de acuerdo con cálculos del gobierno.

Sin embargo, pese a que el gobierno y los líderes empresariales reconocen la escasez de personal capacitado, falta mucho para que las reformas educativas se transformen en ley.

"No estaba para nada preparado para conseguir un empleo", reconoce Pradeep Singh, de 23 años, que se graduó el año pasado de la Escuela de Ingeniería RKDF, en la ciudad de Bhopal. Después de presentarse a cinco entrevistas que no resultaron en ofertas de trabajo, Singh decidió tomar clases adicionales de programación. Pero pronto se dio cuenta de la falta de rigurosidad en las clases.

Hacer trampa también es algo frecuente. Deepak Sharma, de 26 años, perdió varios exámenes cuando estudiaba en una escuela de ingeniería de primera línea, en la afueras de Delhi, hasta que descubrió el truco: escribió su número de celular en el examen.

Poco después, dice, el examinador lo llamó y le ofreció aprobarlo si le pagaba 10.000 rupias, alrededor de US$250. Sharma y cuatro amigos reunieron el dinero y pasaron el examen.

Más allá de las trampas, el sistema educativo de India necesita cambiar su orientación para concentrarse en el aprendizaje, dice Saurabh Govil, vicepresidente de recursos humanos de Wipro, el tercer exportador de software por ventas del país y que también tiene dificultades para encontrar trabajadores capacitados. El problema, dice, es inmenso. "¿Cómo hace usted para cambiar la mentalidad de que el conocimiento es más que un sello?", se pregunta.

La capacidad del graduado promedio para comprender y conversar es muy baja, dice Satya Sai Sylada, jefe de contrataciones para India de 24/7 Customer. "Ese es el mayor desafío que enfrentamos", sostiene.

De todas formas, la demanda para la mano de obra capacitada sigue creciendo. Tata Consultancy Services, parte de Tata Group, espera contratar a 65.000 personas este año, por encima de las 38.000 de 2010.

En un esfuerzo por reducir la brecha entre los requerimientos de personal y las capacidades de los graduados, Tata extendió su programa interno de capacitación. Los recién graduados tienen 72 días de entrenamiento, el doble que en 1986, dice el presidente ejecutivo del grupo, N. Chandrasekaran. Tata tiene un campus especial donde capacita a 9.000 contratados al mismo tiempo y tiene planes de llevar esa cantidad a 10.000.

Wipro dirige un programa todavía más largo, de 90 días, para enfrentar lo que Govil considera aspectos inadecuados de las carreras de ingeniería en India. La compañía puede preparar a 5.000 empleados al mismo tiempo.

"Antes, no tomaba a los estudiantes en consideración", dice Vishal­ Nitnaware, un profesor de ingeniería mecánica en la Escuela de Ingeniería SVPM, en el estado de Maharashtra. Ahora, intenta animarlos a que participen en las clases, para que pierdan el miedo.

Este tipo de enseñanza puede haber ayudado a D.H. Shivanand, de 25 años, hijo de agricultores de un poblado cerca de Bangalore. A pesar de tener una maestría de negocios, no ha podido encontrar trabajo.

Tata e IBM Corp., entre decenas de empresas, lo rechazaron luego de que no logró contestar preguntas correctamente en las entrevistas. Dice que en realidad conocía las respuestas pero se quedó mudo porque se puso nervioso, así que ahora está tomando un curso para mejorar su confianza y su dominio del inglés.

"Mi familia ha invertido tanto en mi educación y no entienden por qué no encuentro un empleo", comenta Shivanand.

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