viernes, 15 de octubre de 2010

La Poesía del viernes, Poemas de Amor por José Bergamín

Por Luis Montes Brito


José Bergamín
Madrid, 1895 - San Sebastián, 1983

Escritor español. Mostró una temprana inquietud y una amplia cultura literaria. Personaje completo y de gran viveza intelectual, fue un individualista generoso y congregador. Su obra se encuadra dentro de las propuestas estéticas de la llamada generación del 27.

Participó en los actos de homenaje a Góngora en el Ateneo de Sevilla (1927), fue contertulio de Pombo, colaborador de La Gaceta Literaria y fundador y director de la importante revista Cruz y Raya (1934-1936), que, acaso semejante a la francesa Esprit de G. Mounier, es exponente de sus posiciones ideológicas, como católico avanzado, entre cuyas admiraciones figuraron nombres como Unamuno y Maritain. Cruz y Raya publicaba también la colección poética "El Árbol", donde aparecieron algunos de los libros fundamentales de los poetas del 27.

Literariamente, Bergamín se reveló con el libro El cohete y la estrella (1923), compuesto de aforismos, un género que se acomodaba perfectamente a una mente brillante, conceptuosa y paradójica como la suya. Al aforismo siempre tendió para expresar sus ideas sobre los más variados temas (religión, ética, música, literatura, política).

Cabe ver en ello resonancias barrocas (Gracián), pero también de filósofos modernos (Pascal, Nietzsche) o de prosistas afines (Gómez de la Serna).

Entre los ensayos escritos durante la siguiente década cabe citar El arte de birlibirloque (1930), sobre los toros, Mangas y capirotes (1933), que muestra de su interés por los grandes clásicos españoles, La estatua de don Tancredo (1934), La cabeza a pájaros (1934) y, como broche de esta primera etapa española, Disparadero español (1936), que incluye estudios sobre Lope, sobre el demonio y el analfabetismo y sobre Cervantes.

Disfrute de POEMAS DE AMOR de José Bergamín escuchando la canción "Ay Dios" intepretada por Franco de Vita y Diego el Cigala



Poemas de Amor
por José Bergamín

Estoy pensando en ti cuando no pienso
que estoy pensando en ti, cuando quisiera
no tener que pensar para sentirme
de tu lejano corazón más cerca.

Más cerca de esa pura lejanía
íntimamente clara de tu ausencia:
de ese rastro de luz que tu recuerdo
enciende en mí cuando de mí se aleja.

Me acercaré de nuevo a tu tristeza
como a una misteriosa melodía
que le da al corazón su resonancia
de música infinita.

Y volveré a sentir cuando me mires,
callada y pensativa,
que apagas con tus ojos al mirarme
el sueño de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario