miércoles, 20 de octubre de 2010

Sin importar que te motiva a cambiar de trabajo, una carta de renuncia es lo más inteligente. He aquí unos tips.

Tomado de The Wall Street Journal

Por Elizabeth Garone

La pregunta más importante que debe hacerse es qué no debería incluir, dicen los expertos. "Menos es siempre más", dice Roy Cohen, un asesor de carrera y asesor de ejecutivos. "No es el momento de poner las cosas en su sitio. Sepa que es un mundo pequeño", señala. Al irse en los mejores términos posibles, deja abierta la opción para un regreso a la compañía si las circunstancias cambian.

En vez de ventilar sus agravios con la compañía, debe tener un tono positivo desde el comienzo , dice Marilyn Puder-York, una psicóloga del área de Nueva York. Una forma de hacer esto es incluir una frase o dos al comienzo de la carta que muestre su valoración por la oportunidad que significó trabajar en la empresa y la experiencia que le ha dado.

Las pequeñas cortesías también son importantes. Esto incluye avisar de la renuncia con tiempo: un mínimo de dos semanas pero preferiblemente un mes, dice Puder-York que ha visto a personas avisar con seis meses de anticipación, algo que no recomienda. "Se pierde mucho poder y credibilidad en seis meses", explica. El día que usted preferiría que fuera su último también debería estar incluido en la carta.

Tanto Cohen como Puder-York recomiendan no enumerar las razones de la renuncia, sin importar cuan tentador parezca hacerlo. "Una vez que tomó la decisión de irse, las razones son superfluas", dice Cohen. Una opción es incluir la siguiente frase al final de su carta. "Estaría contento de analizar mis razones para renunciar así como el apoyo que puedo dar durante la transición", sugiere Puder-York.

"Redacte la carta de manera clara, directa y simple", aconseja. "Siempre debe esperar para dar alguna información adicional en una discusión verbal. La carta termina en su archivo. No sabe a dónde va a ir", recuerda.

En algunas compañías una carta formal de renuncia puede incluso no ser necesaria, dice Puder-York. Pero aún así recomienda presentar una, equiparándola con la cada vez más infrecuente carta de agradecimiento. "Es algo inteligente y respetuoso que hay que hacer y es algo amable si lo hace bien", asegura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario