domingo, 31 de octubre de 2010

La hoz y el Martini: Rumania y Nicolas Ceausescu

Por Luis Montes Brito


Rumania fue un país gobernado con drasticidad y mano de hierro por la dictadura comunista de Nicolae Ceausescu, su autoritarismo ni siquiera es superado cuando Rumania fue gobernada por el ciudadano más famoso de Transilvania, una de sus poblaciones más célebres, nos referimos a Vlad III o Vlad Tepes “el príncipe de Valaquia”, el gobernante más duro de Europa oriental durante el siglo XV y en quien debido a sus conocidas y crueles torturas se inspiró el escritor irlandés Bran Stoker para dar vida a su personaje uno de los más temidos en la literatura moderna conocido mundialmente como el Cónde Drácula (nombre proveniente por ser hijo de Vlad Dracul, éste último término significa en rumano “demonio").

La megalomanía de Nicolas Ceausescu se extendió hacia su esposa Elena, quien se negaba a limitarse a ejercer un papel de Primera Dama o de la Señora Ceausescu, por lo cual reclamó su lugar propio en el gobierno, por supuesto acompañado de los privilegios inherentes y glorias, hecho repetido en la historia por muchos políticos megalómanos y sus demandantes esposas.

Dejo con ustedes parte de la biografía de Nicolae Ceausescu ligada a la historia reciente de Rumania.

Dictador comunista rumano (Scornicesti, 1918 - cercanías de Bucarest, 1989). Procedente de una familia campesina, emigró a Bucarest en 1931 para trabajar en la industria; un año después entraba en el movimiento sindical y en 1933 se unía a la Juventud Comunista. Su militancia le llevó a varias cárceles y campos de concentración.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial fue elegido diputado (1946) y accedió al Comité Central del Partido Comunista (1948), al tiempo que la influencia soviética en aquella zona convertía a Rumania en un régimen comunista. Pasó por diversos cargos políticos en la agricultura y las fuerzas armadas; en 1955 accedió al Politburó; y en 1965 culminó su ascensión al hacerse con la Secretaría General del Partido (que dos años más tarde completó con la Presidencia del Consejo de Estado).

Una posterior reforma de la Constitución le permitió hacerse designar presidente de la República en 1974. Durante más de veinte años, Ceausescu gobernó Rumania como un dictador implacable: mantuvo un Estado policial de corte estalinista (basado en una eficaz policía política, la Securitate), al que añadió un toque autóctono de corrupción y nepotismo. El «clan» de los Ceausescu monopolizó los más importantes cargos del país y acumuló gracias a ello una enorme fortuna.

Sin embargo, algunos políticos occidentales alabaron la política de este personaje, ya que se mantuvo moderadamente distante de la línea oficial soviética: por ejemplo, cuando denunció la invasión soviética de Checoslovaquia (1968).

Su obsesión por liberar a Rumania de la deuda externa le llevó a canalizar todas las energías productivas del país hacia la exportación, con lo cual -si bien es cierto que aligeró la deuda- condenó a la población a niveles de vida miserables.

Quizá sea eso lo que explique el final de su régimen, más violento que el de las restantes dictaduras comunistas de Europa Oriental: ante la política democratizadora de Gorbachov en la URSS y la retirada del apoyo soviético, el pueblo rumano se lanzó a la insurrección en 1989.

Durante un discurso en Timisoara (cuyo contenido expresaba su posición inmovilista), Ceausescu fue abucheado y, en represalia, ordenó disparar contra la multitud; el descontento estalló en rebelión armada, a la que se unió parte del ejército.

Ceausescu y su esposa, Elena, fueron apresados cuando se disponían a huir del país, juzgados sumariamente y fusilados.

Un monumento a la megalomanía comunista

Incluso la voluntad más poderosa del mundo no hubiera podido levantar el “Palatul Parlamentului” (Palacio del Parlamento) de Bucarest con los medios tradicionales, (dinamita y picos incluidos). Denominado ahora “Palatul Poporului” (Palacio del Pueblo), el edificio no ha sido acabado desde que se detuvo su construcción en 1989. Este complejo testimonia la megalomanía del “Drácula rojo” local, Nicolae Ceausescu, quien para cuya construcción mandó arrasar el barrio más bello de Bucarest: la colina Spiru.

Según el libro Guinness de los récords, el palacio de Bucarest es el segundo edificio más grande del mundo tras el Pentágono de Washington: un total de 330.000 m², 12 plantas y miles de estancias. 20.000 obreros trabajaron en su construcción hasta 1989, pero sólo se acabaron las fachadas. El acondicionamiento interior nunca se terminó de realizar, en particular debido al lujo exigido por Ceausescu: maderas nobles para las paredes y los artesonados, 3.500 toneladas de cristal para lámparas de araña y tapices de 16 metros de alto y 50 de ancho tejidas por máquinas especialmente diseñadas para la ocasión.

En diciembre de 1989, Ceausescu fue derrocado, juzgado y ejecutado en cuestión de cuatro días. Los rumanos hubieran deseado proceder del mismo modo con su palacio. Incluso se llegó a aprobar su demolición, pero la destrucción mediante explosivos se reveló imposible y ahora las dos cámaras parlamentarias de Rumania se encuentran desde 1997 entre sus paredes. Aun así, a los habitantes de Bucarest les sigue avergonzando el palacio: al preguntarles en la calle dónde encontrarlo, nueve de cada diez transeúntes contestan encogiéndose de hombros.

Arquitectura de lujo en tiempos de hambre

“Monstruo” es un término adecuado. Con 65.000 metros cuadrados, la superficie de la casa tiene unas dimensiones gigantescas. El Reichstag berlinés cabría cinco veces dentro. Quien quisiera contemplar durante un minuto cada una de las 5.100 habitaciones del palacio de Bucarest necesitaría tres días y medio. A los turistas se le enseña el edificio en una visita guiada de media hora. Estamos hablando de 20.000 trabajadores y 400 arquitectos que a mediados de los años ochenta tuvieron que edificar el palacio con materiales de construcción exclusivamente rumanos. No diremos nada de la despoblación forzosa del centro de Bucarest, de la destrucción de valiosos monumentos; no diremos nada de las inhumanas privaciones, mientras el país carecía de alimentos, energía y materiales de construcción, en Bucarest se erigía una construcción de lujo.

Fuentes de Investigación:

Enciclopedia Encarta
Biografías y Vidas
Wilkipedia
Cafebabel
Videos de The History Channel disponibles en Youtube

Ver video sobre parte de la vida del Tirano Nicolas Ceausescu

Historia de Ceacescu Parte 1

Historia de Ceacescu parte 2

Historia de Ceacescu parte 3 El culto a la personalidad llega a su esposa Elena

Historia de Ceacescu parte 4

Historia de Ceacescu parte 5

No hay comentarios:

Publicar un comentario