martes, 12 de octubre de 2010

Banderas y consignas anti-inmigrantes en campaña electoral en EE.UU.

Por Luis Montes Brito
Para Revista Digital Gurú Político


Patchogue, Nueva York. Instantes en que seguidores de Lee Zeldin, candidato a Senador Estatal de Nueva York por el tercer distirto, se manifiestan portando la bandera confederada y mostrando su claro apoyo a la ley de Arizona.

Los latinos mientras tanto nos limitamos a observar pasivamente

La campaña electoral por las diferentes posiciones tanto en la legislatura estatal como federal va caldeándose cada día más. Los grupos más radicales de los republicanos están exigiendo y empujando a sus candidatos a adoptar posiciones confrontativas y segregacionistas, su blanco predilecto son los inmigrantes, especialmente los hispanos y más aún los indocumentados.

Recordamos como hasta hace muy pocos años el senador por Arizona John McCain, junto al fallecido senador Demócrata Edward Kennedy, eran los abanderados que impulsaban una reforma migratoria integral, donde se apelaba a los derechos humanos de los indocumentados y se buscaba aportar una solución real a este problema. Qué lejos quedaron esos días de sensatez la cual ha sido sustituida ahora por sentimientos de frustración, resentimiento y la búsqueda de un culpable o chivo expiatorio de la mala situación económica que se vive desde hace varios años.

Long Island, Nueva York, no ha sido la excepción a este fenómeno electoral y vemos con preocupación cómo los miembros del Tea Party han empujado a los candidatos republicanos a tomar posiciones antiinmigrantes, xenofóbicas, intolerantes y hasta homofóbicas. Poco a poco los candidatos como Lee Zeldin quien varía su discurso día a día dependiendo de su audiencia y de las emociones del público, deja de lado una propuesta consistente, basando su campaña en el decidido apoyo de extremistas antiinmigrantes que también apoyan al Candidato a gobernador Carl Paladino, quien en su campaña no ha escatimado en insultos y ofensas racistas en contra de su contrincante y de las minorías.

El Tercer Distrito del Senado Estatal de Nueva York está comprendido por las ciudades de: Brentwood, Central Islip, East Islip, Patchogue, Blue Point, Farmingville y Hauppauge entre algunas ciudades.

Mas del 60% de la población de Central Islip y Brentwood son de origen hispano, siendo la comunidad predominante la salvadoreña, aunque ambas ciudades son de las de mayor diversidad en el estado de Nueva York, fuera del área metropolitana de lo que se conoce como New York City, por lo que están pobladas por muchas comunidades más de diferentes etnias y razas.

Como antecedente hay que recordar que este distrito senatorial estatal de Nueva York, en repetidas ocasiones ha ocupado las primeras planas de la prensa nacional e internacional por contar entre sus poblaciones a Farmingville, lugar que ha sido considerado como el segundo punto más racista de todo Estados Unidos, únicamente superado por Maricopa, Arizona, donde después de agrios enfrentamientos entre supremacistas blancos y jornaleros inmigrantes, se ha llegado hasta el punto de cometer crímenes de odio contra jornaleros.

Patchogue, Nueva York. Instantes en que un seguidor de Lee Zeldin portando la bandera del Tea Party hace una señal obscena al fotógrafo que captó esta actividad

También este mismo distrito electoral comprende a Patchogue, lugar donde se cometió el horrendo crimen de odio en contra del inmigrante Marcelo Lucero, por un grupo de jóvenes que tenían como entretenimiento salir a cazar inmigrantes, utilizando la apariencia física de éstos como criterio para seleccionar sus víctimas.

Estos antecedentes hacen del tercer distrito senatorial del Estado de Nueva York, un lugar simbólico donde se disputará una de las batallas más representativas en contra de la intolerancia y la segregación.

Cuando faltan pocos días para la elección los intolerantes se han quitado la máscara antiinmigrante y ahora abiertamente prometen y llaman a sumarse a la ley sb1070 de Arizona, la cual ya no solo prometen apoyar sino promover su aprobación en este estado, el más cosmopolita de esta gran nación de inmigrantes. Ahora incluso hondean la bandera confederada en clara alusión a la promoción de la supremacía blanca, en una actitud eminentemente racista la cual ha sido caldeada con las torpes, ofensivas y frecuentes declaraciones del candidato a gobernador Carl Paladino, quien ahora difunde un discurso intolerante, homofóbico, antiinmigrante y racista.

Zeldin promete a la comunidad anglosajona bajarles los impuestos a costa de castigar a los inmigrantes para quienes propone impuestos para las transferencias de dinero o remesas familiares de un 18.5%. Lo que el señor Zeldin olvida es que uno de los sectores más castigados por la pésima situación económica heredada por la administración republicana de George W. Bush es precisamente los inmigrantes, lo cual se refleja en la gran cantidad de embargos de viviendas producto de la pérdida de puestos de trabajo, así como en el descenso de envíos de remesas familiares dirigidas a las familias de los trabajadores inmigrantes en otros países.

Lee Zeldin no solo muestra ignorancia sino lo peor, indiferencia e insensibilidad social, ya que el dinero de remesas familiares son los recursos más solidarios que existen. Este es parte del enorme sacrificio de los trabajadores inmigrantes quienes dejan de atender sus necesidades propias para apoyar a sus familias. Estos fondos ya han pagado impuestos y castigarlos con nuevos y onerosos impuestos es sencillamente inhumano.

Guardar silencio ante semejante intención de atropello es volverse cómplice de un despojo de los pocos recursos de nuestra gente. ¿De qué serviría protestar después del 2 de noviembre, cuando ya poco se pueda hacer? El tiempo de hacer valer nuestro punto de vista y de hacernos respetar de manera democrática, apegada a las leyes y al civismo americano es el 2 de noviembre en las urnas. Es importante que los hispanos abandonemos de una vez por todas, nuestra actitud pasiva y nos hagamos sentir con todo el peso que la ley nos otorga y nos expresemos en las urnas.

De nada o muy poco servirá que el próximo 1 de mayo los latinos salgan a las calles a gritar “si se puede”, si cuando en realidad pueden no lo quisieran hacer. Como parte de este simbólico distrito también están Brentwood y Central Islip, ciudades que mayoritariamente están habitadas por hispanos. La interrogante se reduce a que si los latinos harán sentir el poder de sus números reflejándolo en las urnas y a su vez castigando a aquellos que abiertamente han prometido sancionarlos a ellos y sus familias en su países de origen o se limitarán a observar pasivamente a que les impongan nuevas leyes en su contra.

Hermano latinoamericano la decisión es tuya; el poder del voto es tuyo, demuestra que cuando se quiere, Si se puede!

1 comentario:

  1. Comencemos a forjar el cambio, el voto es la herramienta para hacer valer nuestra vos y dejar el precedente que los números que representamos como datos estadísticos catalogándonos como minorías al interior de esta sociedad que hoy nos alberga, realmente pesa y que debemos ser escuchados.
    Solo votando, nos aseguramos que nuestros derechos como seres humanos no sean pisoteados. La tarea no es fácil pero es el camino idóneo de hacer valer nuestra presencia.
    Hay que inscribirse y votar, es nuestra obligación social, cívica y moral. Las presentes y nuevas generaciones de hispanos requieren que se comience a sedimentar bases fuertes y robustas que nos garantice un mejor futuro y así poder ayudar a quienes dejamos atrás.
    Tenemos que trabajar por un mundo mas humano y tolerante, los muros de la discriminación, segregación, racismo y cualquier tipo de fobia, ya no tienen cabida. Hay que tomar conciencia que solo mediante el voto se eligen nuestras opciones.
    Elige tú tus opciones y no permitan que otros elijan por tí.

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